La primera era un peliculón, a la altura de la alabada y angustiante "Alien el octavo pasajero". En la primera no sabían contra qué luchaban, ahora no hay misterio. Es más de lo mismo pero me parece atractiva la idea de poner un Depredador en una ciudad ultra-violenta y ver qué pasa.
Mucha acción para los que adoran el género.

Alucinante como esta antigua road-movie se mantiene fresca con el tiempo y queda innovada con este remake aunque desde luego prefiero la auténtica del 86. Ha sido interesante, una cinta que no quiere contarte nada, sólo poner a prueba tu tensión emocional y ser efectiva allí donde es absurda. Porque yo ya sabía que era mala pero no busco tres pies al gato, sólo le pido entretenerme, exactamente eso es lo que hizo.

Qué les habré hecho para humillarme a mí y a estos dos cachorrillos icónicos del cine....
Su película apesta en más de un sentido, no se ve nada, no hay guión alguno, es más estúpida que sus personajes y anda que eso ya es decir.
Mala, muy mala.....

Con un mensaje muy acertado y una curiosa manera de llevar la historia (pocas palabras), Pixar desencadenó una de sus mejores obras, o la mejor probablemente.
Da recuerdos de "2001: odisea en el espacio", sin embargo ésta me gusta más por ser lógicamente más amena, entretenida y con un robot que nada le tiene que envidiar a Jhonny-5. Diría que hasta lo supera.
Probablemente sea más para adultos que para niños, para mí es comprensible que no guste a todo el mundo pero a mí me ha entusiasmado.
Pixar sabe...

La película vista a día de hoy parecerá muy vieja, nada más lejos de la realidad. Sus efectos son sobresalientes para la época pero se torna sosa y pelín aburrida en momentos de "romanticismo" más bien desternillantes. Si bien el argumento de la primera tenía flojera, más la tiene en esta secuela.
Los villanos reservados desde el principio de la primera parte ahora tienen su propio rol, aunque por desgracia Zod y sus dos colegas de Kripton no se lucen como supervillanos. Luthor va de secundario sin nada a destacar.
Muy irregular, vamos. Que no es como la primera ni por asomo.