Solaris me ha parecido extraordinaria en todos los sentidos. A parte de su acabado técnico, excelente para ser un producto con un presupuesto muy limitado, y las actuaciones, donde muestra unos personajes muy bien definidos y construidos, me ha encantado sobretodo, su excelente filosofía, donde muestra unos seres humanos a un paso de encontrar la salvación en la propia humanidad (totalmente contraria a 2001, donde muestra unos humanos perdidos en la nueva era tecnológica de la I.A.). Quizás lo único que se pueda criticar de esta visión de Tarkovsky de la novela de Stanislaw Lem, es que conserva alguna que otra secuencia que su único fin es crear atmósfera.
Solaris es una película es triste y a la vez hermosa.

Una película británica que se adelanta a la célebre Trainspotting, en el hecho de retratar el repugnante ghetto de los bajos fondos británicos, y sus adicciones a los estupefacientes (aunque Trainspotting se base en la sociedad posterior al film de Cox). Una película de la que yo me esperaba algo más biográfica y menos "drug movie". Aunque de hecho la película se titula de lo que va ... la relación entre la yonqui estadounidense Nancy Spungen (extraordinaria Chloe Webb) y el bajista de los Sex Pistols, Sid Vicious (memorable Gary Oldman).

Un poco decepcionado con su carrera, (para nada lo comparto) Martin ansiaba encontrar la gran película épica que le catapultara al mundo de los grandes directores, y con ello tuviera acceso a los grandes estudios de Hollywood. Pues bien, esto le llovió en forma de libro, como le pasara en su día a Coppola. Y nunca más lejos de la realidad, Martin al igual que Coppola, se obsesionó con los personajes y creó la actualización del gran cine épico de la Mafia. Realismo es lo que refleja esta película en todos los fotogramas de su metraje, formidables actuaciones, un ritmo y una dirección trepidante y una redondez total, otorgándole a Scorsese el gran film épico que buscaba y la carta de presentación para acceder a los grandes estudios.

Una film costumbrista muy pero que muy bien elaborado. Son de esos filmes que respiran pasión por contar una historia, introducir y narrar unos personajes con gracia. Quizás está un poquito alargado sabiendo de antemano como va acabar toda la historia. Pero es el proceso y el mimo con que Ozu cuenta la historia lo que te enamora del film. La relación del padre y la hija logra encandilarte desde el primer momento. El título del film es muy acertado.

El lector es una película inteligente, valiente y fascinantemente ambigua. Es un film que confirma definitivamente el talento de Stephen Daldry tras las cámaras. Técnicamente la película tiene un ritmo y un montaje que, aunque al principio puede parecer precipitando, posteriormente se agradece ya que está totalmente a favor de la historia y del espectador. La parte artística está resuelta totalmente gracias a la presencia de una Kate Winslet, que está, sinceramente, para besarle literalmente el trasero y darle todos los elogios habidos y por haber. David Kross está completamente correcto es su papel (sobretodo en su interpretación de los diferentes estados de desarrollo). La presencia de Bruno Ganz y Lena Olin también son de muy agradecer ya que están fantásticos en sus roles. Pero sobretodo lo que realmente fascina del film es lo delicado y minucioso del trabajo del guión, donde desnuda tanto los principios morales como los estamentos legales de una forma magistral.