El cine, en este caso para muy mal, nunca deja de sorprenderme. Tengo casi 45 años de edad y por primera vez en mi vida me he salido de la sala voluntariamente y sin tener que pensármelo demasiado. Ni el aire acondicionado en una tarde calurosa de agosto me ha retenido ante el putrefacto bodrio que estaba soportando, que lo único que me ha transmitido son toneladas de vergüenza ajena imposible de aguantar.

He de reconocer que la culpa en parte es mía, primero por mi costumbre de no ver trailers (la habría descartado de plano), y segundo, por creer equivocadamente que James Gunn iba a hacer con esta franquicia algo más serio y maduro que con sus “Guardianes de la galaxia” (que, dicho sea de paso, no me gusta pero es menos vergonzosa que esta). Esperaba que superara a la mediocre, aunque levemente pasable primera parte, y en lugar de eso me he encontrado con un festival de payasadas, payasos y chistes horrorosos. Y cuando tiran por ese camino, poco se puede salvar, y poca épica, acción y espectáculo se puede esperar para que lo compensen. Ese fue el fallo de “Thor: ragnarok” y ahora lo es también de este “El escuadrón suicida”. ¿Por qué no le han puesto un “2” como haría cualquiera?

Gunn solo parece interesado en batir el récord de peores chistes y personajes patéticos por minuto. En vez de un film de superhéroes, parece una versión paródica, como si fuera una especie de “Salva el mundo como puedas”, pero sin Leslie Nielsen.

Hasta a los créditos iniciales les parece faltar una música cómica. Pero no pasa nada, que aquí todos tiran de “playlist” chula para quedar de lujo, como si tuviera el más mínimo mérito disimular con buena música que la película es uno de los mayores bodrios del año.

Entre la comadreja, el tiburón, el pensador, el moteado, y alguno más (¿quién ha diseñado el disfraz de “Jabalina”?), o diálogos como el de los penes en la arena de la playa, el film se va “superando“ a sí mismo en chorradas superlativas. Este desfile de lamentables esperpentos, a los que de buena gana activaría personalmente el explosivo en la cabeza, hacen que Jar Jar Binks (“La amenaza fantasma”) tenga la seriedad y profundidad dramática de Vito Corleone.

Y lo siento mucho por Viola Davis y Margot Robbie, dos estupendas actrices. La primera tiene que actuar más seria que un cáncer mientras a su alrededor esto parece un programa de “No te rías que es peor”. La segunda, con sus frases, hace que Harley Quinn pierda el carisma que tenía. Aunque por la promoción de “Aves de presa” (que no la he visto ni pienso verla ya), me da que ya estaba estropeando bastante a su personaje.

Idris Elba está para matarlo, pero me da igual. Aquí el listo ha sido Will Smith. No sé si le tantearían para estar en esta secuela, pero desde luego se ha retirado a tiempo.

En fin, tiene buenas críticas. Será cosa mía que no me hagan gracia sus insoportables chistes. Al que le gusten las películas de superhéroes que cambian épica por comedia estúpida, pues que la disfrute con salud. Si a mitad de metraje se transforma en la nueva “Vengadores” o “El caballero oscuro”, pues mucho peor para mí. Eso que me pierdo.

Pero mi cerebro no ha podido ya más al llegar a a escena de las ratas en Corto Maltese, y me he salido del cine para no morir de vergüenza ajena. ¡Y solo llevaba media hora!

Hasta nunca, James Gunn. ¡Qué desastre!

Que Jennifer Lawrence tiene tanto o más talento que belleza, es algo que ya había demostrado antes. Aquí parece querer volver a sus inicios (“Winter’s bone”) con un drama de corte independiente y muy minimalista.
Pero mucho me temo que, aun teniendo valores interpretativos objetivos, esta película está muy lejos de pasar mi corte personal.
Jennifer hace un buen papel, no hay duda. Pero el film es, como ya me estaba temiendo, más aburrido que un domingo por la tarde sin salir y sin corriente eléctrica.
Los eternos primeros planos de la actriz con la mirada perdida en silencio, se alternan con una anodina búsqueda de trabajo, unas insustanciales charlas con su amigo y una rehabilitación que se toca de puntillas.
Su actuación no compensa un guion tedioso, que te tienta fuertemente a mirar el móvil o ponerte a planchar.
Lo que podría haber sido una intensa y potente historia de superación, se queda en uno de esos tostones independientes que la crítica profesional alaba, pero que uno se pasa todo el tiempo esperando que pase algo mínimamente entretenido o interesante. Pero no tiene nada que enganche. Para lo que cuenta, mejor ver o hacer cualquier otra cosa.
Nota: Mi 1 es una exageración. Pero le pongo esa nota a todas las películas que dejo de ver por la mitad. Tal vez un 3,5 o 4 sea más justo. Pero como me ha dejado por vencido, le doy la nota mínima.

El tema de la eutanasia es controvertido, polémico e interesante. Pero aquí lo tratan enfocándolo desde la biografía de este "Doctor muerte" que ayudaba a los enfermos terminales a irse.
Y es por eso que no se profundiza en los casos de los enfermos ni en las diferentes posturas respecto a este dilema. Jack lo tiene claro y se va enfrentando a numerosos pleitos, unos los gana y otros los pierde, pero al final acaba en la cárcel.
Y ya está. No hay más. El desarrollo es aburridísimo. La película dura más de 2 horas. Pacino está muy comedido en su papel, muy venido a menos respecto a sus mejores títulos. Tiene también muchas escenas de relleno y diálogos que no aportan nada. A pesar del dramatismo de la temática, no hay escenas emotivas ni que nos hagan sentir empatía hacia ningún personaje.
Además de todo eso, y a pesar de su dirección y reparto, tiene todo el aspecto de un telefilm de los malos. El resultado final no me ha convencido. Una lástima, sobre todo por Pacino que no pega en esta película.

Cuando ves tantas series que tienes que utilizar una hoja de cálculo para organizarte los visionados de forma eficiente, cuando te tienes que obligar a ver entre dos y tres capítulos diarios para evitar que se te amontonen hasta el punto de agobiarte, se agradece catar una serie como "Colony".
Y lo digo porque es tan mala, que por primera vez en muchísimo tiempo (yo diría que años) tengo clarísimo que es una serie que no voy a ver, tan solo habiendo visto el episodio piloto. ¡Me voy a ahorrar tres temporadas del tirón! Hasta con la horrorosa "Luke Cage" (que es igual o peor que esta) fui capaz de ver al menos dos capítulos para descartarla. Pero con "Colony" está más claro que el agua que va a ser que no desde los primeros momentos, y no perderé ni un minuto más con ella.
Esta ley marcial que recuerda al episodio histórico del muro de Berlín es aburrida. Principalmente, porque se supone que hay extraterrestres de por medio, pero no los vemos. Doy por hecho que a lo largo de sus tres temporadas tarde o temprano saldrán, pero no voy a seguir solo por eso.
Me recuerda mucho a algunas series de ciencia ficción baratas de los años 80 y 90, en las que te sabían vender muy bien la moto con el rollo extraterrestre, para luego en realidad ofrecer tramas insulsas sin acción ni apenas efectos especiales, con muchísima paja. Es como esas que emitían por la tarde de lunes a viernes, como por ejemplo "Alien nation", en donde lo que menos importaba es que hubiera alienígenas. Pensándolo bien, sí que hay otra serie más reciente parecida en nivel de "cutrez", como es la infame "Falling skies".
Pero si nos centramos en el conflicto con los colaboracionistas humanos, obviando que hay por ahí unos bichos que no se dejan ver, tampoco resulta ser una serie interesante o que enganche y te haga ansiar el siguiente capítulo, ni muchísimo menos.
Sigue siendo la típica serie que trata patéticamente de aparentar ser mucho mejor de lo que realmente es, pero a mí no me van a engañar.
Otro de sus ganchos para el público es contar con dos actores que han participado en tres de las mejores series de la historia de la televisión. Pero en el fondo, ni Josh ni Sarah tienen la capacidad de levantar este subproducto por sí solos. Su único mérito es que son muy guapos los dos, y eso no basta. Y si no, que me lo cuenten con Steve Buscemi (feo como un frigorífico por detrás) en "Boardwalk empire".
En fin, corto ya. Estoy empleando más tiempo en escribir esto que el que he empleado en decidir que no voy a verla, así que ya está bien, y no merece la pena. ¡No la veáis!

Primero empezaron a salir algunos artículos en internet donde parecía que esta película iba a ser un auténtico “pelotazo”.
Pasó un tiempo, y tras ver que ni es de Roland Emmerich en realidad, ni americana (lo cual implica, como mínimo, un presupuesto más limitado), al final resulta que ni siquiera se llega a estrenar en cines, por lo menos en España. ¿Y qué es lo que pasa con las películas que salen directamente en “streaming”? Pues que suelen decepcionar o ser directamente malas, como es el caso.
En fin, tras un éxodo del planeta Tierra, una expedición vuelve muchos años después para estudiar la situación, encontrando una colonia de personas que sobrevive de forma primitiva. Dicho así, podría parecer que es interesante, pero muy al contrario, es aburrida.
Es ciencia ficción minimalista y de bajo presupuesto, pero con un guion que en absoluto compensa su falta de medios.
Aunque tiene momentos (pocos) en los que parece que va a despegar, al final no pasa de ser un post-apocalíptico de baja estofa y muy venido a menos, sin originalidad, carisma o entretenimiento alguno.
La película es muy lenta y se hace larga. Que al principio la protagonista no pueda comunicarse con los otros, lastra el ritmo aún más si cabe. Pasa poco, y encima hablan poco.
Y al final, pues esto no deja de ser pura morralla para plataformas digitales y espectadores muy poco exigentes. Lo único que tiene el film es una pinta prometedora en las primeras noticias que la anunciaban. Pero nada más.