Aquí en esta "A la hora señalada" a un contable le ponen en el brete de matar a una gobernadora o perder a su hija de corta edad. Rodada teóricamente en tiempo real, lo cierto es que ello a veces supone más una rémora (los tiempos muertos se hacen demasiado frecuentes) que una ayuda al suspense, aunque hay que reconocer que éste se consigue algunas veces con cierta fortuna. Pero la propia idea de partida es un puro disparate: con una conspiración en marcha en la que el asesinato de Kennedy se queda en puro chiste, a los confabulados no se les ocurre otra cosa que meter en el conturbenio a un desprevenido padre de familia, con lo que el disparo les saldrá, literalmente, por la culata. Queda la apuesta por la gente sencilla (el padre, un simple contable, el personal de servicio que le ayuda) antes que por los poderosos, pero tal vez no sea suficiente.

Película entretenida, que se deja ver con facilidad y cuyo protagonista lo hace bien, aunque sea porque ya es la enésima ocasión en que interpreta un personaje de similar factura. El argumento de "Deja Vu" se encuadra dentro de la ciencia-ficción, que plantea la posibilidad de que esos momentos en que tenemos la sensación de haber vivido algo, fueran en realidad sensaciones reales y ciertamrnte ese momento ya pasara. Con dicho planteamiento y algunos toques más de tecnología ultra-secreta se hila una trama policíaca a todo tren que no nos dejará quietos ni un momento sobre nuestro asiento. Denzel Washington, en su papel principal de aguerrido policía, hace un buen trabajo, como siempre en estos casos. Un papel similar, salvando las claras diferencias de "Plan perfecto" dirigida por Spike Lee. Se nota la indudable mano del productor del filme, el "Rey Midas" de los éxitos televisivos y cinematográficos, Jerry Bruckheimer, responsable, por ejemplo de la saga "Piratas del Caribe", y el único productor que consigue que su nombre aparezca incluso por encima del del director o los protagonistas de la película. Su arte para saber lo que el público quiere se ve claramente y lo consigue nuevamente con una película de acción. Con "Deja Vu" tenemos una tarde de cine de acción y entretenimiento casi garantizado. Cine sin complicaciones, listo para servir y comer rápido con una digestión igual de fugaz.

Un gran inicio marca esta nueva propuesta donde la magia es el eje principal del argumento. La historia de "El ilusionista" es atractiva, fantástica y sumerge al espectador en un mundo donde cualquier cosa puede suceder. Incluso, como argumenta la película, que un humilde mago intente derrocar nada menos que a un monarca por el amor de una mujer. "El ilusionista" pierde fuelle a lo largo del metraje y sólo es rescatada de convertirse en una película aburrida gracias a la fantasía que destila. Una fantasía bastante increíble en muchos aspectos, pero a fin de cuentas es una película que trata precisamente de eso. El plano interpretativo no está tampoco muy logrado, o al menos no se puede considerar demasiado destacable. Los actores, incluso la obicua Jessica Biel, son capaces de hacerlo mejor. Paul Giamatti no alcanza nivelar sus registros anteriores y Edward Norton tampoco se luce demasiado. En definitiva, "El ilusionista" es una propuesta de cine con la magia en su eje principal que promete mucho en un principio pero que finalmente se queda en algo del montón.

"Maria Antonieta" nos presenta una película donde se relata la fastuosa vida de la Reina que terminó, junto con toda su familia, con su cuello guillotinado tras la Revolución Francesa. A los dicinueve años de edad pasó de ser una joven de la nobleza austriaca a ser Reina de los franceses. Una vida plagada de lujos, fiestas, amores y flirteos ocupan prácticamente todo el metraje de esta pieza de Sofia Coppola. Quienes busquen un relato histórico y o algún punto de vista interesante para con el pasado, quedará muy decepcionado. "Maria Antonieta" se puede definir como una película de jóvenes ricos con sus fiestas y derroches por todas partes. Todo al son de música de grupos como The Cure o The Strokes. Sin contar estas dos vertientes, la película resultará un poco larga. Dos horas de metraje para un guión ciertamente plano son muchos minutos de cambios de postura en la butaca del cine. Sobre todo para una historia que baila al único son de Kirsten Dunst, que no lo hace nada mal. En resumidas cuentas, con "Maria Antonieta" tenemos un trabajo más de Kirsten Dunst, a la espera de "Spiderman 3" y alguna otra cosilla. Y una cuanto menos desconcertante propuesta de Sofia Coppola.

Un asesino en serie, que se cree ungido por Dios, pone en escena siete crimenes relacionados con los siete pecados capitales, todos con gran lujo de sadísmo, al gusto de hoy. Dos detectives, uno al que le quedan dos telediarios para jubilarse y otro relativamente novato que alardea de serlo, habrán de encontrarlo. Pero a esa buena idea, y a un final ciertamente brillante sobre el papel, no se le ha sabido dotar de un guión a la misma altura, que aparece desectructurado, falto de ilación, no sabiendo combinar adecuadamente los asesinatos con las relaciones entre los detectives, que prometian dar mucho más juego pero se quedan en nada. Ello por no hablar de la linea argumental con la mujer del policia joven, perfectamente prescindible. Además, los diálogos serian estupendos para besugos, no para personas adultas. Para rematar la faena, David Fincher, que no lo hizo del todo mal en "Allien 3", parece aquí sin ideas, con una realización meramente profesional, sin personalidad. Así las cosas, no se entiende como este "Seven" fue uno de los grandes éxitos de la temporada en los Estados Unidos. Se ha querido hacer un thriller a la manera de "El silencio de los corderos", pero es evidente que la suela de los elegantes zapatos del Doctor Hannibal Lecter no ha sido siquiera rozada por esta mediocridad.