Una película que ha envejecido peor que la duquesa de Alba. Claro que los 70 no es la mejor década para mantener fresca una producción de este estilo. "Phantasma" tiene el lastre de un guión chirriante y unas interpretaciones muy mejorables. Una historia absurda pero que, es de reconocer, tiene una dirección inspirada sobre todo en lo que concierne a la creación de ambientes desasosegantes y personajes perturbadores.

Lo de mezclar intriga y temática sobrenatural es algo que se ha hecho en varias películas. No debieron de ser demasiado buenas porque no me acuerdo de ninguna. Y "Visiones extrañas" se me olvidará en pocos días: Kiefer Sutherland, en un papel hecho a la medida para Massiel, se bebe toda Escocia. Algunas escenas de alcohol rozan la parodia. Otras, con una dirección que parece más perezosa que incompetente, entran directamente en la chapuza.

Una sencilla historia con una carga de profundidad que hiere. En su día me pareció un paquete, pero tras revisarla recientemente cambio mi opinión, aunque me sigue pareciendo algo sobrevalorada. Quiero decir que no me parece tan buena como para, 25 años después, no se dejen de hacer juegos de palabras con su título.

No es extraño que haga la delicia de los gafapastas, ya que la película bordea la pedantería. Sin embargo, como no es francesa ni su director es Julio Medem, sale indemne del test de cursilería. Buena.

Adaptación del comic de culto 'Hellblazer'. La historia se queda en un tópico enfrentamiento entre ángeles y demonios que resulta moderadamente entretenido pero que decepcionará a los seguidores del tebeo. Una adaptación descafeinada, seguramente con la intención de llegar a todo tipo de público. El protagonista interpretado por Keanu Reeves, John Constantine, queda muy lejos del cinismo y carisma del original literario. Con todo, 'Constantine' es un aceptable entretenimiento, resuelto con profesionalidad, si no aspiras a mucho más que a una convencional película de acción

Decepcionante película, especialmente para ser de Fuqua tras el buen recuerdo de su "Trainning Day". Confusa, excesiva, en ocasiones inverosímil, "Los amos de Brooklyn" sale adelante gracias a la fuerza de algunas escenas y a las buenas interpretaciones de sus protagonistas.