Wolf, es el conjunto de grandes ideas de venganzas y castigos, con interesantes diálogos desubicados, mezclados con fallidos alaridos de tiempo, 6 capítulos, casi 6 horas para alargar lo que pudo haber sido un pasable largometraje.

Este trabajo debe ser considerado como un registro testimonial de una sociedad cercana, esa que nos revela con un bajón emocional las migajas de un régimen opresivo, criminal, dictatorial, venido a monárquico. Si, las migajas dejadas para el lumpen, ese que anhela la cúspide obviando el trayecto, proyectando las ataduras filiales y las distancias culturales que a muchos les impide avanzar, revolucionar. Antonia San Juan, extraordinaria, conmovedora, reflexiva, aleccionadora, un despertar.

Otra desgastada trama de corrupción entre el superman alfa; la justicia amoral, sin ética, ni credibilidad de las fuerzas del orden norteamericano, en su infructuosa hermandad "impuesta" sin lealtad, sólo "familiaridad tóxica"; sumando su victimización selectiva.

La honestidad de unos frente al establishment, el peso de irresponsabilidad del poder frente a la gente.