En “ El último metro “, Truffaut (ya, con muchas tablas y horas de vuelo a sus espaldas ) recrea con gran efectividad, aunque con menos espontaneidad que en su ópera prima, ( 400 golpes ), la invasión francesa por parte de los nazis. Esta cinta es un guiño al teatro, y narra la odisea que tiene que padecer una compañía francesa de teatro para poder sacar los proyectos escénicos adelante, y a su vez, sortear la censura nazi.
En definitiva, una película interesante que sirve para entender, el porqué se le bautizó al cine francés de la posguerra, como el de la “ nueva hola“.

Película con mayúsculas. Guión sólido y sin casi fisuras en el que la atmósfera agobiante y claustrofóbica son el transfondo perfecto a la trama. Como una parte inherente del relato, el mal tiempo y los constantes aguaceros son un actor más en esta brillante intriga del incleíble David Fincher. Morgan Freeman; genial y Brad Pitt casi por inercia no le va a la zaga, demostrando que su excelente filmografía no es un regalo caído del cielo y reivindicando que su carrera es algo más que una cara bonita. A los que descubrieron a Kevin Spacey en esta película les recomiendo una interpretación magistral anterior a esta en Sospechosos Habituales de Brian Singer.

La mejor película de la semana. Ese es el calificativo que le doy a esta peli. Cada 10 días sale un filme que supera a este. Y no es ser irónico, ya que ser la mejor película de la semana, tiene su mérito. El invento de vidas entrecruzadas, le salió muy bien a Alejandro González Iñárritu, en amores perros y 21 gramos y estos excelentes guiones ni siquiera obtuvieron un mísera nominación a los oscar (por eso, cada vez doy menos credibilidad a estos absurdos premios). Seguir explotando, esta modalidad de guión, no tiene sentido por lo menos en una década. Cada cineasta o guionista es libre de hacer lo que le de la gana, pero se corre el riesgo de trillar demasiado un útil recurso cinematográfico. Lo mejor, la redención de los personajes.

Preferí cambiar de canal y ver un programa que me interesaba lo justito antes de ver al completo este filme. Este cineasta quiere pasar a la historia como el gran contestatario del 7º arte y no por hacer cine de verdad, pero hasta la fecha le ha ido bien. Tiene que entender que en el cine está todo inventado, los experimentos se hacen en casa con casera y lo único que le queda a los cineastas es contar historias impactantes que sorprendan al espectador.
No hay que restar merito a este danés por lo arriesgado de sus propuestas, pero que luego no se queje si le bombardean las criticas.
Esta peli es para verla una sola vez y si la ves entera , ya tiene mérito.
Por cierto, la voz en off que narra la historia, es la misma que narra los documentales de animales, repuestos una y mil veces en televisión, por lo que en algunos momentos, parece más un programa documental, tipo noche temática, que una verdadera peli.

Fantasmas de marte, es un filme al que le falta ingenio. John Carpenter es un cinesta que te da una de cal y una de arena. Solo he visto dos películas suyas, La cosa y fantasmas de marte, y solo por eso, reitero lo dicho antes. Los marcianos- cuan hordas de zombies se trataran- no llegan a inquietar en ningún momento. Da la sensación de que el filme está rodado con mucha prisa y si como dicen sus incondicionales, las películas de este director, son bajas en presupuesto, entonces la creatividad, tiene que estar al servicio de la trama. En definitiva---La cosa, gran guión, gran película--Fantasmas de marte, mal guión, mala película--
Lo mejor de la peli, lo buenorra que está Natasha Henstridge