Lo único sorprendente en este marmóreo y clásico monumento es el buen éxito que ha obtenido en la remota California. Pero tampoco; los salvajes de allende el Oceano suelen quedar extasiados ante uniformes palaciegos, catedrales góticas y dicciones tan paradójicamente irreprochables como la que aquí exhibe el sr. Firth.

Por mucho que revuelvo mis notas mentales no puedo encontrar defecto ni exceso alguno en esta película, en la que todo es perfecto.

Entonces, buen hombre, ¿por qué la puntúa con un siete y no con un diez? Pues... quizás por eso.

Desde que vi -¡ay, cuánto tiempo ha pasado!- "Hola, ¿estás sola?", considero a la sra. Bollaín el cineasta más inteligente del cine español.

En esta película lo vuelve a demostrar. Narración a distintos niveles, personajes con varias capas, y todo ello perfectamente ajustado: cada espectador podrá quedarse con aquello quiera y sepa percibir.

Por señalar algún defecto, diremos que el desaprovechado personaje de la sra. Ciangherotti parece una concesión a no se sabe qué.

... es que ya la habrás visto cien o doscientas veces.

Dicho esto, aclaremos que el sr. Scott el joven demuestra de nuevo su habilidad dirigiendo cine de acción, el sr. Washington vuelve a ser el héroe cotidiano que hace poco conducía trenes en el metro de New York y que, en general, todos los que intervienen en el film hacen muy bien lo que deben hacer.

A Cortázar le bastaron ocho páginas. Nolan necesita más de dos horas de metraje y decenas de millones de dólares de presupuesto. Pero bueno, esto es Hollywood.

Por lo demás, una más que aceptable película onírica. Algunos escenarios, algunos fotogramas, se quedan grabados en la imaginación, y allí siguen al cabo de los días. ¿Me habrán realizado una "inception"?

-¿Qué tal la película, don Golondrina? Me han dicho unos amigos que es muy mala.
-Para empezar, que tus amigos se laven la boca antes de hablar de un trabajo de Catherine Z. Y, para continuar, no, no es mala.
-Pues lea más arriba, dicen que oscila "entre lo cursi y el mal gusto".
-Hombre, un poco cursi sí que es, sobre todo los diez minutos finales. Y sacar a Art Garfunkel disfrazado de Eduardo Punset es de un gusto cuando menos dudoso. Pero, pese a ello, el conjunto es más que aceptable: guión con momentos divertidos, dirección inteligente (por cierto, nunca entendí las pésimas críticas que Freundlich recibió por "Ellas y ellos"), niños simpáticamente asquerosos,... y Catherine.
-Entonces, ¿la debo ver?
-Hombre, considerando que es verano y que la oferta es más bien penosa, creo que te puedes acercar por la sala con tu pareja. Y, además, podrás ver a Catherine Z-J.