(1) No hay mucho juego mental; uno ya sabe que el hombre está loco o delira por el traumatismo. Teniendo ya esta certeza, todas las pistas que buscan confundir al espectador no surten efecto (médicos que intercambian sobres, enfermeras que hablan entre sí de manera sospechosa, órganos que caen de un contenedor, etc.)
(2) En ningún momento la policía intenta registrar el auto del hombre que claramente está perturbado, ni siquiera cuando el padre muestra una bufanda ensangrentada de la niña. Claro, si en ese momento la policía revisaba el auto en vez de dirigirse en medio de la noche a "ver" el lugar del accidente, la película acaba allí.
Cuando el final se devela, resulta bastante increíble pensar que una niña cae a un pozo, la madre baja a los gritos y el padre la asesina y guarda ambos cadáveres en el baúl del auto a plena luz del día y sin que la mujer de la tienda haya escuchado o visto nada.
(3) Y ya que hablamos del final, no es posible omitir la desfachatez que tuvieron guionistas y director en ofrecernos semejante atrocidad. ¿Explotar un quirófano? ¿Robarse un hombre que está siendo operado? ¿De verdad?