"Good" pudo haber sido una buena película, a pesar de tratar un tema ya muy vista: la reacción de la sociedad alemana, de los "buenos" alemanes ante la llegada del nacismo.
Pudo ser, por que efectivamente no lo es. No es más que entretenida y un tanto confusa. Mortensen desarrolla un papel lleno de tics y al mismo tiempo plano. No convence ni inquieta. Jason Isaacs por el contrario encarna con absuluto rigor su papel de amigo judío del Dr. Holder (Mortensen). Las explicaciones sobre el ascenso social y el arribismo de Holder son demasiado mecánicas, demasiado obvias y sus conflictos, que el afronta con un exceso de histrionismo, no nos conmueven.
Tiene algunos hallazgos que bien desarrollados podrían haber dado más de sí, como los "sueños" o "visiones" musicales, pero tal y como se plantean, sin ninguna fuerza y sin sentido en la mayor parte de los casos. En otros, solo sirven para hacer más confuso el desarrollo de la película.

Como nos gustaban de pequeño los fuegos artificiales. Efectivamente la experiencia del color, de la luz, el estallido de los cohetes, el ruido y el olor a pólvora nos transportaban a otros mundos. Nos dejaban los ojos como platos y las mandíbulas caídas. Éramos niños.
Ahora ya es más dificil. Ahora una experiencia así te tiene que atraer, tienes que entrar imperceptiblemente en la matería.
Y si no lo haces, pues entonces ves la experiencia como supongo que la veía mi padre: un tráfico infernal, colas interminables, mala localización, dolor de cuello ...
Pues eso me pasó a mí. Debo ser demasiado adulto, materialista o cínico (o las tres cosas a la vez me temo). No ví las magníficas vestiduras del rey.
Y además, peor. Me molestan las catequesis de la nueva era; que nos traten de hacer tragar píldoras de fe en estos tiempos mostrencos de presidentes de la CEOE con lingote de oro en casa. Paso.

¿Que por qué entonces un cinco?
- Por que es Ang Lee (un respeto).
- Por que evidentemente es "bonita".
- Por el tigre.