No entiendo las malas críticas de esta tercera parte; considero que es la más entretenida, original y redonda de las tres. Ocurren muchas cosas, tiene una historia clara y un villano a la altura.

Por otro lado, visualmente es la más lograda (la primera era especialmente bochornosa pero también hay que reconocer que las separan muchos años), e incluso hay un pequeño número musical que no desentona.

La película tiene a su vez un mensaje muy claro sobre la Navidad y el consumismo. Para ser una película dirigida a los niños creo que es muy acertada.

Sobre el papel esta película prometía. El punto de partida es interesante y decisiones como hacerla en blanco y negro son aciertos. Pero según avanza la historia la película tropieza con unos diálogos impostados, una trama absurda, unas actuaciones no muy convincentes y una emoción inexistente. Pese a tener todos los ingredientes, no despierta ninguna emoción en el espectador.

Especialmente llamativa es la inmadurez y la sobreactuación del personaje estadounidense. Ya desde el guion falla el desarrollo de los personajes. Una pena, la verdad.

Más loca, más entretenida y más original aún que la primera parte. Además de ofrecernos más escenas (por no decir sketches) protagonizadas por los gremlins más variopintos, la película nos presenta el universo del magnate Daniel Clamp y de su excéntrica sede, lo que se traduce en una crítica mordaz y profética de la sociedad y de las grandes multinacionales.

Toda la historia es un disparate, no hay que buscarle mucho sentido. Esta película es para divertirse, reírse y pasar un rato entretenido. Forma además ya parte del imaginario cinematográfico de los 80-90.

Esta saga es una cosa muy rara. Creo que no saben muy bien qué historia quieren contar. A diferencia de las películas de Harry Potter, éstas no tienen magia, ni personalidad propia. Los personajes nos dan igual, y la trama no hay quien la entienda, se trata de dar bandazos narrativos y de mezclar tonos sin ton ni son. El diseño de producción o la banda sonora siguen siendo sublimes, pero la historia es insípida y a ratos aburrida.

Pese a todo, creo que es mejor que la segunda. Veremos si en la próxima logran hacer una historia con corazón.

El comienzo es tibio porque los personajes son bastante insoportables, pero conforme avanza la temporada se les va cogiendo cariño y la serie despega. Aunque sea generalmente frívola trata algunos temas interesantes.

No se va a llevar ningún premio pero puedo entretener y ayudar a escaparnos un rato de realidad. Incluso puede que te saque alguna sonrisa.

Una pena que no haya segunda temporada.