Vaya, me apena ver tanto ciego por aquí.
Salvo dos o tres escenas que yo hubiese escrito o rodado de otra forma, el resto? sublime.
Podría decir que soy un reacio convulsivo maniático que no gusta del cine español, pero gracias a algunas perlas del cine "clásico" que me dejaron perplejo, me dejo caer con alguna y, me llena de satisfacción decir, que esta es una de ellas.
Normalmente huyo del cine que muestra la realidad, ya que encuentro el cine para algo más que esto. Peeeroo... cuando veo actuaciones de este calibre, mis ojos se llenan de pura atención. La historia? bueno, pequeñita, sencillita. La dirección? una maestra, así de claro... MAESTRA!!! Vaya opera prima se ha marcado la de Azúa.
Por otro lado, una de las mejores interpretaciones (los 4 están brillantes), pero debo destacar por encima de todo a Laia, está sublime, es la diosa de la naturalidad... sí señor. Susi, pues nada, una actriz muy experimentada capaz de hacer cualquier papel y bordarlo, lo mismo para el Barea, que está de dulce.
Todos hacen que este "pequeño guión" funcione a las mil maravillas y nos hagan pasar unos minutos de realidad emocional.
Bravo!!!!

No voy a extenderme mucho porque no merece la pena perder el tiempo en ello.
Las interpretaciones son de lo peor que he visto en 40 años que llevo viendo pelis.
La dirección es un desastre absoluto.
El argumento??? en fin, me reservo para mí lo que pienso de ello porque igual revisan estas líneas y no me lo publican.
Ya está.

Sin duda alguna, siempre estará entre las más amadas películas de mi colección. No me imagino la magia que se producía cada día de rodaje (escenas con tiburón) y los problemones que el equipo de rodaje se tuvieron que topar. Y al final, el toque en la edición, la magia total. La historia será más o menos simple, pero que IMPORTA??!!! si todo lo demás es casi perfecto!!!.
Resultado final? UN PELICULÓN que nadie, repito, nadie ha podido superar. Hoy en día, después de tantos años, la veo y me pone los vellos de punta (y sin un carácter de código digital de por medio)

En fin, una joya.

Me encanta Ford. Sabe hacer western, esto no es un misterio... pero me encuentro con "cositas" que me molestan mucho... Entiendo perfectamente que ha llovido mucho desde que se rodó esta película en cuanto a técnicas, etc etc, pero huelo un tufillo en el guión que me inquieta sobremanera. Escenas tremendamente exageradas e incluso poco creíbles, diría yo. Creo que cualquiera se daría cuenta de qué escenas estoy hablando, es muy fácil reconocerlas, y está por todas partes...
Puede ser que el estilo de hace 62 años fuese hacer este tipo de guiones (beso del chico a la chica, la gira sobre su brazo y le da media vuelta... jajajajaajajaja) y la gente fliparan con todo esto, pero a mí, que también flipo, por supuesto, me deja un amargor suave tipo almendra mezclada con leche condensada.
En fin, he disfrutado viéndola... de todas formas.

Una verdadera joya visual. La historia mil veces contada, se da cita una vez más en esta cinta llena de luz y color como nunca antes había sido mostrada. Desde una impecable íntima visión del director, ha transcendido con fuerza para perseguir un único objetivo... sorprender a todo aquel que visione esta maravilla. Cuando el señor Dickens concibió esta obra, seguramente buscaba el mismo objetivo... sorprender a todo aquel que lo leyera.
El cine es, ante todo, espectáculo, y aquí, sin duda alguna, hay mucho de eso. Mucho.
Para mí, la mejor versión cinematográfica de Cuentos de Navidad.