Me gusta el cine español. Frente a la previsibilidad de la mayoría de producciones que nos llegan de EE. UU., aquí se intenta hacer cine, crear, profundizar en los sentimientos. Claro que hacemos basuras, estaría bueno, pero creo que he visto una película sincera, perfectamente interpretada y que me ha mostrado situaciones cotidianas, que he podido vivir o no, pero que por cómo están contadas te atrapan desde el primer momento.
Los cuatro actores principales están impecables. Laia Costa lleva el peso del relato y me sigue pareciendo un encanto de actriz: no sé definirla mejor. Los otros están a su alto nivel habitual y conforman un escenario perfectamente sincronizado.
Al ser la ópera prima de la directora no sé dónde será capaz de llegar. El film transmite ternura, sensibilidad, amor, pero sin concesiones a la galería, justo lo necesario en cada momento.
Es probablemente la película más redonda, más completa que he visto este año. Zorionak!

Esta buena película me ha puesto bastante difícil hacerle una crítica. Me ha parecido una mezcla de varias, una comedia de situación, un thriller, una historia de amor. Hay un jardín primorosamente cuidado, que tiembla cuando llega la sobrina de la dueña y se descontrola con el resto de los muchos elementos del guion.
Es dinámica, violenta, a veces tierna, pero siempre interesante, que te atrapa y te amarra en la butaca hasta que termina. Son personajes bien elaborados, con actores sólidos y con cambios permanentes en la trama, que la hacen amena y digna de recomendar.

Película dura que trata un tema que todavía remueve conciencias. Sin concesiones, aborda los años de cautiverio que se tuvieron que imponer represaliados por la guerra civil y el régimen del dictador. Excelentes actores dan credibilidad a una situación dramática, así como a sus consecuencias emocionales en los miembros de esas familias fracturadas.

Fue una sorpresa en su tiempo cuando Garci se lanzó con aquella maravillosa El Crack, una película negra como el tizón, con un magistral Alfredo Landa dando lecciones de cómo interpretar a un Marlowe a la española, en un simca 1000 pero con la misma dureza que el yanki.
Ésta se queda a medio camino. Si bien Carlos Santos hace un papel digno, el guion carece de la fuerza de aquél, y su intento de repetir modelos expresivos de hace 38 años, queda deslavazado y artificioso.
Se deja ver, por mi parte con cariño, pero no mucho más.

Fotografía de la situación política actual: todo el mundo contra la corrupción ... del vecino. Antonio de la Torre soberbio en su papel, muy bien acompañado por el resto de actores, en esta muy buena película que retrata sin aspavientos la España actual. El final quiere ser distinto aunque no sé si lo logra.