Richard Donner mantiene su nivel, es decir, que siempre nos deja con esa sensación de que la película pudo ser más.

En general, la trama está bastante bien y la película mantiene un buen ritmo de principio a fin, con alguna sorpresa en el guión que no la hace tan predecible como parece.

Es una buena opción para comer palomitas sin aburrirte.

Aunque, en general, la película está bastante bien, se nota la carencia de ideas para continuar desde la primera parte, ya que durante todo el film se nota el regusto a "esto ya lo vi en la primera". Sin embargo, no deja un mal sabor de boca al salir de la sala y durante su proyección el público no dejó de reirse, sobre todo, con nuestra querida ardilla, que como siempre ha sido lo mejor con diferencia.

La película, en general, no está mal. El argumento es interesante, pero por momentos se utiliza un lenguaje que no está al alcance de quien no maneje conceptos empresariales y de economía. En ocasiones no sabía de que se hablaba allí.

Además de esto, la trama es algo complicada, aunque al final todo encaja. Sin embargo, te vas con algunas lagunas que no sabes como asimilar bien en todo el argumento.

Algunos personajes eran muy fríos, les faltaba algo de emoción (como el caso de Matt Damon). Lo mejor Christopher Plummer y George Clooney.

Eso ha sido lo que me encontré al ver esta película. Como actor Ben no vale mucho, pero como director es otra cosa. No es que haya sido una dirección magistral sin fallos, no. Pero si que ha tenido una buena dirección teniendo en cuenta los giros de guión y los varios finales que se van sucediendo.

Sinceramente, espero que cuelgue las botas de actor y se dedique a la dirección, para esto parece que si vale.

Refiriéndome a la película puedo decir que estamos ante otra historia de secuestros, pero que no se limita a persguir al malo y liberar a la niña, sino que, además, nos lanza una profunda reflexión sobre la justicia, o mejor dicho, sobre el sentido de la justicia que cada persona llevamos dentro.

Resulta una historia nada predecible, porque a cada supuesto final le sigue otro, al final son varios, y cada vez nos encontramos ante una vuelta de tuerca más. Eso sí, encajan todas sin problema haciendo que el espectador no pierda el interés en ningún momento ni le resulte cansino tanto giro, es más, el encanto de esta obra está precisamente en eso.

Sin duda no está entre las mejores obras de Hitchcock. Aún así nos encontramos ante un buen trabajo, en el que el director mantiene un buen ritmo argumental rodeado de suspense, aunque sin el toque casi mágico de otras películas suyas más reconocidas.

El nivel interpretativo no está ni mejor ni peor que la dirección o el guión.