Basada en la novela de Forsyth (con él de coguionista), un rutinario pero salvable thriller de espionaje ambientado en la guerra fría por el que un oficial del ejército ruso (Brosnan) viaja y se instala en Inglaterra, con el objetivo de cumplir una misteriosa misión al lado de una base militar norteamericana... Indisimulado carácter anticomunista, tópicos por doquier, pero al menos una historia comprensible y más o menos interesante con un buen duelo Brosnan/Caine que sostiene la función sin arritmia ni especial brillantez alguna.

Po es un oso panda vago y torpón del valle de la Paz. Pero llega el momento en que la profecía por la que un nuevo héroe llegará para salvar al valle de sus enemigos ha de cumplirse. Y Po es el elegido... Producción de Dreamworks de limitada gracia y ritmo a veces más atropellado que eficaz. El personaje principal resulta simpático y hasta divertido por su falta total de sentido del ridículo, pero pese a que ha dado lugar a un tropel de veloces e inevitables secuelas (mal síntoma), su resultado queda bastante alejado de los mejores logros de la compañía, siendo poco más que correcta, por nada inolvidable.

Con "Pi (fe en el caos)", Aronofsky logró una película de considerable capacidad fascinadora y logros visuales dentro de una historia compleja y pegajosa en el esquivo mundo matemático. En "Réquiem por un sueño", Aronofsky se mete en el ring del mundo de la droga y sus terribles consecuencias. Mayormente bendecida por la crítica y erróneamente subida a los altares de película de culto, pretende ser un relato desolador, patético y amargo de un hijo (Leto, bien) y su madre (Burstyn, espléndida), el primero enganchado a la heroína, mientras la segunda, en su soledad, se trastorna literalmente por un programa basura de TV (otra droga, sí), tras atiborrarse de pastillas para adelgazar (otra más...). Aronofsky no es nada complaciente pero se pasa de frenada en sus ínfulas de autor, con no poca tendencia al subrayado y un montaje demasiado aparatoso, que invalida (efecto contrario al que pretendía seguramente) con efectismo y cierto autoregodeo, buena parte del alcance de la película.
Es una buena película, pero sobrevalorada, que tiene finalmente en la entregada interpretación de Ellen Burstyn y, sobre todo, en la excelente música de Clint Mansell, dos coartadas para parecer mejor de lo que realmente es.

Costner interpreta a un legendario guardacostas que tras perder a su principal compañero en un rescate en alta mar, es enviado como instructor a una academia de élite para enseñar a jóvenes y futuros rescatadores. Allí chocará con el impetuoso y soberbio Kutcher...
Aguantable película centrada en el mundo de los rescates en alta mar, muy apoyada en la ideología tan del gusto americano (la enseñanza recta, la disciplina, el duro entrenamiento), lo que la da cierto tufillo de autovanagloria y la hace desarrollarse, solo que a buen ritmo y de manera soportable, entre la inútil petulancia yanqui y la pose más comercialoide. El enfrentamiento Costner/Kutcher es bastante previsible y clicheable, pero pudo ser mucho peor.
Es demasiado larga y tiene un gran realismo en sus secuencias de acción y cuenta con un final, para mí, inesperado que la hacen morir, dignamente, con este posible epitafio: "De héroes y leyendas".

Primer largometraje de la autora, también una reconocida productora cinematográfica, incluso ex-actriz teatral. Cuenta la historia de Marieke, una chica que suple la prematura y extraña pérdida de su padre acostándose con hombres mayores, a la vez que convive con su fría y distante madre...
Un buen film que encarna en la figura de la sensible Marieke (el título proviene de una canción de Jacques Bruel) una doble dignificación vital: primero consigo misma y después con la vejez, acostándose con ella, en una no tan chocante manera de recuperar la figura paterna, intentando indirectamente conectar con la madre, y destensar una relación díficil, ambigua.
Nada ruborizable, "Marieke" tiene un tono amable, esperanzador, con un casi optimista final que hacen que sea una obra que remata con coherencia su atmósfera rara, arisca pero siempre penetrable.
Muy acertado todo lo relativo a las fotos troceadas como parte de una vida quebrada, incluso etérea.
Buena interpretación.