La película da para muchos chistes de maños:

"Uno de Encinacorba estaba sentado junto a la carretera y otro que pasa por allí le pregunta:
- ¿Qué haces?
- Voy para Zaragoza.
- ¿Y qué haces sentado, esperas el autobús o qué?
- Y para qué quiero el autobús, si me han dicho que esta carretera me llevaba a Zaragoza."

"Un maño está dando patadas a la puerta de su casa y un vecino le dice:
- ¿Pero por qué no usas la cabeza?
- Porque lo que quiero es abrir la puerta, no romperla. "

"Una mujer de Encinacorba le dice al marido:
- No le pegues en la cabeza al niño, ¿no ves que se le puede romper algo por dentro y después tendrá piedras en el riñón?"

"Una maña dice a la otra:
- ¿Pero cómo te vas a casar con tu novio con lo mal que te trata y el daño que te ha hecho?
- Porque es la única manera de hacérselo pagar. "

"Uno de Encinacorba que se las da de listo le pregunta a otro:
- ¿Sabes por qué construyeron la basílica del Pilar junto al río Ebro?
- No, ¿por qué?
- Porque a muchos zaragozanos no les cabía la cabeza en la pila del bautismo. "

"NOTICIA: de última hora: un actor maño se queja de no haber ganado el Oscar como mejor actor de reparto: "Y mira que repartí estacazos en la película de marras", manifestó en su decepción."

Podría seguir, pero el resto son incluso menos graciosos, la peli lo es algo menos y encima da grima.

Me importa un huevo que este mediometraje haya sido realizado por Tim Burton, me importa un huevo que en él se vean las virtudes que tendrá su cine, me la pela la Disney y me la pela la "ridiculización" que pretende hacer de Frankenstein.

No es más que una simple parodia de la película de Whale, que ni divierte ni atrae estéticamente. Otro ejemplo del mal de Tim Burton, obligándo a los fanáticos a subirle la nota un punto por cada secuencia donde salga algún escenario expresionista.

Una semana yo me levanto y decido que la sociedad me abruma. En vez de irme a un rancho a vivir del campo y de mis vacas, prefiero ir más allá y atrasar mi paso por la evolución humana hasta tiempo antes de la agricultura, más o menos por el neolítico. Primer acierto.

El tema es que no soy muy listo y decido ir a donde actualmente no existe ninguna población, un lugar donde los "antiguos" decidieron no asentarse. ¿Por qué sería? Porque sobrevivir en un sitio así sólo está hecho para machotes como Jeremiah Johnson, así que los pequeños grupos nómadas de nuestra etnia escogieron lugares de abundante comida y climas medios. Segundo acierto.

Como soy urbanita, me llevo un libro. Si fuera hoy en día, con conexión a internet via satéite y paciencia, podría ser, pero un libro... tiene un conocimiento demasiado escueto. Tercer acierto.

Aún así me lo paso bien intentándolo, ojalá lo hubiera pensado mejor. Cuarto acieto.

Consecuencia...

El sudor frío recorre mi espalda. Me noto húmedo y no tiene pinta de que esto vaya a cambiar. Soy el afortunado ganador del premio "Tú, yo y todos los demás", voy a participar en una cena con los personajes del filme y además tendré la oportunidad de conocer a la directora y guionista, Miranda July junto al resto del equipo técnico.

La desesperación me invade. No soporto a ninguno de ellos, casi ninguno de los personajes representados me resulta atractivo. Mi único objetivo es sentarme entre las amigas colgadas, a ver si se les escapa algún favor sexual, y el chaval, que con apenas 8 años es ya un crack. Como sabe seducir, que arte para enamorar cuarentonas frustradas. Tampoco me importarías estar cerca del compañero de trabajo del protagonista en la zapatería. Es rápido vacilando, aunque al final resulte ser un cagado, creo que lo podré pasar bien a ratos con él.

El resto son para que les den de comer aparte. Me aburren, me resultan personajes planos e intrascendentes. Tuve deseos reales de golpear a la protagonista, también al padre y al hijo adolescente, que por suerte se redimió realizando el acto más memorable del filme, el sueño de todo adolescente y a "grosso modo" de cualquier hombre.

Pero lo peor es si me toca al lado de Miranda. No sé cómo reaccionaría. Es posible, que instintivamente y sin querer, la abofetee. Todo irá bien, mientras no me lleve la contraria. Le comentaré, que su película me ha llegado al alma, que es algo que nunca había visto antes, que es toda una experiencia espiritual, para luego, después de subirle el ego, comentarle que se dedique a otra cosa que si quiere le doy cinco euros por una mamada rápida en el baño, que seguro que lo hace mejor.

Luego, me levantaría, miraría a Miranda a los ojos con todo el odio que pudiera transmitir y me iría a casa.

Me uno al grupo de usuarios que no ven nada más en este filme, que una recopilación de buenos temas musicales. Esto hace el visionado agradable, que no se mire el reloj constantemente y que no seas tan cosnciente de todos los errores que tiene.

Si quitas las canciones, la película se reduce a un gag muy bueno al principio de la película (el de la monja), un paseo de estrellas del blues y un montón de explosiones/persecuciones en coche bastante vergonzosas.

Las actuaciones son simplonas, siempre ocultas tras un gorro y unas gafas. Como comedia alcanza el 4 justito y como homenaje al “rhythm and blues” es interesante, sólo por los personajes que aparecen, una verdadera delicia, no lo negaré.

Resultado final, pasable, a años luz de los "Martin Scorsese Presents the Blues", si el tema es el blues y la música, evidentemente.