Película narrada sin trucos faciles, ni sustos efectistas, ni abusos sonoros para avisarte de que tienes que pasar miedo en ese momento. Partiendo de una situación que podría pertenecer a cualquier película de serie B de género de terror, en seguida vas descubriendo que el interés reside en la reacción de los personajes a la terrible situación que viven. El horror va calando poco a poco en el ánimo del espectador y no lo abandona ni después de salir de la sala. Y no por los monstruos que se dejan entrever entre la niebla, sino por la terrible visión del comportamiento humano cuando el miedo se apodera del grupo y la civilización protectora parece derrumbarse. A pesar de que el guión no es perfecto en todo su desarrollo, y algun personaje pueda parecer exagerado, es una de las peliculas de terror más entretenidas y contundentes de los últimos años.

Empedernido incondicional de la ciencia ficción me acerqué a ver este ¿nuevo? estreno, inevitable para todos los aficionados como yo. Se trata de una película de intriga psicológica, con la variante de terror-cárnico, en ambiente claustrofóbico (en contradicción con el vasto escenario helado en el que transcurre).

La película es entretenida, y está dignamente realizada, buena música, efectos especiales, y una protagonista que hace de la teniente Ripley de turno de forma más que aceptable. Me parecieron demasiado convencionales la forma de resolver las escenas de tensión, algún susto barato, y un aprovechamiento escaso del escenario en que transcurre la historia.

Se puede ver, pero no dejará mucha huella.

Ah, se me olvidaba, es una versión del clásico de John Carpenter del año 82 (je, je). Para los que recuerden bien esta película, como yo que la volví a ver hace poco, puede resultar más aburrida, porque usa muchas de las secuencias de aquella como base, y la verdad es que les aporta poca cosa. No sabría decir porqué, pero no tiene la fuerza y la frescura de la original (del 82) y al ser tan parecida argumentalmente se resiente. No se vayan corriendo, o se perderan el guiño final a la de Carpenter (no hay que esperar mucho).