Haz click aquí para copiar la URL
TPA
Seychelles Seychelles · Coldwater
You must be a loged user to know your affinity with TPA
Críticas 57
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
6
2 de noviembre de 2012 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo más importante en un biopic es dotar al personaje biografiado, o en todo caso a su relato, de los atributos necesarios para que pueda resultar atractivo a un amplio público, tanto a quien lo conoce y siente interés como al curioso, interesado en potencia. La reciente película de Clint Eastwood, J. Edgar, sufría en eso; el personaje que retrataba cautivaba hasta cierto punto, tenía un encanto caduco que acababa por agotarse, y a pesar de sus buenas formas y corrección, permanecía en todo momento la pátina impermeable de lo ajeno.

El documental Ralf König, rey de los cómics, sufre del mismo mal; es un trabajo destinado a un espectador muy concreto, difícilmente extrapolable a las masas y por ello minoritario, no tanto por hablar de una temática gay sino por describir un momento, una generación, unas tendencias y unos cómics quizás menos globales de lo que quisiera. Habla la película, básicamente, del autodescubrimiento, de la sexualidad, y de la vida y milagros de Ralf König, en un contexto determinado, la Alemania de los setenta, y lo hace con un estilo muy tradicional, con entrevistas a personalidades del entorno del dibujante y la narración y anécdotas del mismo König.

Nada reprochable, en todo caso, en la pequeña escala de la obra de Rosa von Praunheim, documento suficientemente entretenido, suficientemente simpático, y suficientemente desprendido de pretensiones que se digiere sin dificultad alguna. Sí que es criticable, no obstante, la poca presencia del cómic en sí. Las viñetas sólo sirven en el film de cortinilla, de entreacto que ameniza pero que acusa su falta de relevancia. No hay más referencias, nombres o curiosidades sobre el noveno arte que las que aporta el dibujante alemán, ya de por sí escasas, y eso limita aún más el interés que pueda sentir el público hacia la película.

Con todo, Ralf König, rey de los cómics, funciona mucho más como mera biografía que como documento sobre el mundo del cómic, obra ligera con chispas del particular humor del dibujante y sus experiencias vitales, de irregular interés y regular factura.

[Tupeli.es]
TPA
4 de mayo de 2012 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
De una historia que viene dada se decide tan solo cómo se transmitirá. El enfoque y su derivado discurso devienen el eje cuando en la pantalla leemos la famosa sentencia, de finalidades a menudo lucrativas, «basado en hechos reales», que refugia a las películas en su presunción de realidad induciendo a la vez al morbo de lo testimonial, casi siempre relacionado con crímenes o experiencias extremas. Esta coartada, altamente efectiva, tiende al sensacionalismo excusándose en su base supuestamente real, y maneja impresiones sin que estas se puedan amparar en el alegato de lo ficticio. No así en Intocable, extraordinario film francés que se parapeta en lo real para formular una propuesta de infinito positivismo con fundamento, desacreditando a los sistemáticos detractores de los mensajes optimistas y ofreciendo al mismo tiempo una comedia ingeniosa y desenfadada.

Toda tentación lacrimógena es aquí cohibida por su carácter vital, y aunque no exenta de matices y de su inherente carga dramática, el espectador permanece risueño durante todo el metraje, que aprovecha su principio verídico en favor de la comicidad, sin contradecirse. La película nos cuenta la historia real del encuentro entre un multimillonario tetrapléjico francés y un inmigrante argelino de origen humilde que se convierte no sólo en su asistente sino en su mejor amigo, a pesar de las evidentes diferencias que a priori hay entre ellos. Esquiva el relato con destreza cualquier deje de paternalismo; nadie se compadece de nadie porque Intocable es un duelo de desdichados, gente con más bazas en su contra que a su favor que se niega a provocar muecas de misericordia.

(Sigue en spoiler SIN SPOILER)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por captar eso tan bien, por enfocarlo en clave humorística sin temerle en absoluto al humor negro y atravesar fronteras invisibles, conviene destacar la labor de los directores y guionistas Olivier Nakache y Eric Toledano, así como de los dos protagonistas, Omar Sy y François Cluzet, creíbles en sus premisas dramáticas y perfectamente desenvueltos en su desarrollo cómico. Y aunque Intocable no deje de ser un título más del inagotable catálogo francófono de los entrañables encuentros –se me ocurren, de primeras, ejemplos como Conversaciones con mi jardinero, Mis tardes con Margueritte (Jean Becker, 2007 i 2010), Partir (Catherine Corsini, 2009) o Bienvenidos al norte (Dany Boon, 2009)…–, esta obra, al contrario que tantas otras, no tiene ninguna necesidad de alardear de humanidad, intrínseca en su base, centrándose cómodamente en la comedia pura, sin complejos.

Lo mejor: Intocable es una comedia de altos vuelos.

Lo peor: ver la versión doblada.

[Tupeli.es]
TPA
4 de mayo de 2012 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la era de la globalización las exportaciones e importaciones están a la orden del día, tan inevitables como necesarias para colmar la voluntad y necesidades de unos seres, nosotros, tan borrachos de posibilidades por las que optar que el criterio, nublado, nos lleva a menudo por el camino fácil, basado en la impoluta apariencia del producto. Este producto, que nos llama uno por uno en el nombre del sentido común, obvia cualquier traza de individualismo intentando atraernos la atención, cual señuelo, para después desentenderse del resultado como si la cosa no fuera con él.

Esto pasa aquí con la purpurina, las buenas intenciones y Hilary Swank, Halle Berry, Ashton Kutcher, Bon Jovi, Michelle Pfeiffer, Jessica Biel, Zac Efron, Sarah Jessica Parker, Robert DeNiro y compañía. Todos ellos son, sin duda, el envoltorio perfecto para un producto atractivo en el que su director, Garry Marshall (Pretty Woman, Valentine’s Day), es el lazo ideal. Todo ello es el mejor embalaje posible para un paquete que, por su nula capacidad de extrapolación y empatía, nunca hubiera tenido que dejar su país de origen. Noche de fin de año no es más que un anuncio de dos horas, desacomplejado de su condición manifiestamente publicitaria, que no tiene ningún reparo en sostener los clichés más relamidos en su columna vertebral: el rico triunfador y mujeriego, el dibujante de cómics hipioso y pseudoantisistema, la mujer desencantada con los hombres y la vida, el jovencito relaciones públicas y súper enrollado y hasta el maltrecho veterano de guerra. Ningún elemento se pierde su cita con los tópicos en la fauna de este film, que promociona Times Square como también lo hace con, por qué no decirlo, Philips, Nivea, Moët & Chandon y hasta Power Balance. Y es que ni un atisbo de interés se deja ver aquí, obra de discurso plano, extraordinariamente vacío, en la que el reparto prostituye su nombre y buena fama a favor algo nimio e intrascendente.

Con todo, Noche de fin de año se podría definir como un álbum de postales kitch, de caretas sonrientes y luces de colores que nada tienen más que falsa bondad, un panfleto mil veces visto que desaparecerá con un golpe de viento, tan caduco como el propio título, como el best-seller más anodino y descarado.

Lo mejor: la estereotipada pero tierna escena en el ascensor.

Lo peor: la abismal descompensación entre la calidad del reparto y la de la trama.

[Tupeli.es]
TPA
13 de noviembre de 2010 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No podría sino escribir esta crítica desde un punto de vista de simple aficionado al cine, y no solamente porque se trata de un clásico mayúsculo, sino también porque es una obra muy compleja, tanto argumental como técnicamente. Por lo tanto, y en este caso sobretodo, no osaría adentrarme en demasía en los aspectos que sólo buenos conocedores del tema tienen la potestad, desde mi punto de vista, de valorar.
Haré mi crítica, por lo tanto, como perfecto espectador; atento, interesado y sin prejuicios.

Lo épico: lo épico es esto, la forja de un líder, ya desde la infancia carismático y seguro, sin dudas, sin debilidades. Ésta es la carta de presentación de un joven Napoleón, que no admite concesiones de ningún tipo, ni tampoco derrotas. Desde la primera escena, que ya apunta a maneras técnicamente hablando, el protagonista se va abriendo el camino que más adelante lo llevará a lo más alto. Batallas tan aparentemente inocentes, infantiles, como la de bolas de nieve o la de cojines, se nos muestran en pantalla como grandes prólogos de lo que puede llegar a dar de sí el filme, así como también su protagonista. Especialmente brillante, con un tratamiento moderno de múltiples cámaras y puntos de vista, es la disputa con almohadas, que acaba con un éxtasis de plumas, cayendo vacilantes, que coronan una escena tan épica como excelsa, con unos elementos aparentemente tan inofensivos.
Y sigue el metraje, y sigue la vida del joven Napoleón, con paso firme, nunca dubitativo, hacia sus primeras aventuras, que le llevan a su primera batalla, y ésta a la segunda.
Hasta aquí, la consagración de Bonaparte como líder de masas, que Gance plasma con maestría, ofreciendo a su público un auténtico espectáculo cinematográfico, innovador, atrevido y meticuloso en cuanto a técnica, y creíble y elaborado en cuanto a guión, dirección artística, etc. Mención también para los actores, en especial el propio Napoleón en todas sus etapas vitales, simplemente irrepetible.

Lo menguante: lo menguante es, desde mi punto de vista, la segunda parte del film, en la que Gance se toma la biografía del personaje con demasiada rigurosidad, haciendo la descripción de éste con una literalidad que daña el tempo, el ritmo, la épica y hasta el interés de su auditorio. En cierto modo se pierde la potencia narrativa que ofrece el cine, cayendo en la literal, que si bien no tiene por qué ser desechable, sí que tiende a minar la atención de un público que por mucha voluntad que tenga no puede permanecer inmerso en la historia de la misma forma. Esto es; la película en cierto modo abandona aquí su faceta como obra de entretenimiento para concebirse como, únicamente, una obra de arte. ¿Y eso es malo? En cierto modo sí, porque como tiende a pasar con según qué obras, la hace inaccesible para el gran público. No es en vano que cuando fue estrenada en EEUU se redujera el metraje del film de los 235 minutos de la original hasta unos ridículos e intolerantes 70.

(Sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sea como sea, tampoco podemos, ni mucho menos, tirar por la borda unos minutos que si bien pueden parecernos más monótonos, tienen una complejidad digna de mencionar. De hecho, que el director sea tan meticuloso se debe, sobretodo, a su manifiesta pasión hacia quien basa la obra: Napoleón Bonaparte. Aquí se representan todas sus facetas, más humanas, más íntimas. Sus inquietudes y sus imperfecciones. Hasta que llegamos al festival final de imágenes, técnica, y ambición cinematográfica. Tres cámaras, grabación simultánea, montaje sólo adjudicable a un auténtico apasionado de la creación, potentísima narración, vuelta de la épica más preciosista… Y todo esto es Napoleón de Abel Gance. Un indisimulado panfleto patriótico –indudablemente perdonable –, que se eleva hacia el cielo del gran arte, eso sí, siendo muy consciente de ello.
TPA
28 de septiembre de 2010
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Cura ahorcado!
¡Vidente enterrada!
¡Vidente desenterrada!
¡Periodista intrigado!
¡Lugar llamado Danwitch!
Y a partir de aquí... ¡gusanos, conjuntivitis, taladros, vómitos abundantes, ratas voladoras, nucas aireándose, muertos teletransoprtándose y tumbas con entrada y salida de emergencia!

Pues eso. Hay quien dice que es GRAN CINE FANTÁSTICO. No seré yo. Puede ser gracioso, sí. Puede ser morboso, asqueroso, incluso grotesco, sí. ¿Pero tiene alguna intención más que eso? ¿No es el argumento una simple excusa para mostrar lo que sabe que querrán sus videntes? ¿Tiene eso algún tipo de mérito? Y es que la voluntad artística, que sí que podemos encontrar en otros filmes del estilo, en este caso es nula. Y la estética, que sí que existe y que sí podría resultar interesante, es casi accidental, debido a los cánones de la época y los escasos recursos del filme.

Sin embargo no es toda la película igual de prescindible, y puede que por eso haya acabado decepcionándome más de lo que esperé. El comienzo; el planteamiento, es, desde mi punto de vista, el lado positivo del metraje. Hasta pasados unos veinte minutos el guión es suficientemente ingenioso, y los personajes suficientemente redondos como para que esperes tragarte unos buenos sesenta minutos más de sus andanzas por la ciudad Z, no obstante dicha ciudad no solo pudre a sus habitantes sino que pudre además el resto de la película.
TPA
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para