Guión aburrido, aunque parezca imposible por el hecho que trata. Muy aburrido, con una realización trivial que no dice nada. El montaje absurdo, no aporta nada más que confusión. Supuestos flashbacks que igual intentan insuflar intriga pero que no sirven para nada. Solo crean un todo deslavazado y amorfo, donde en muchos momentos en que ya te harta no sabes ni por donde vas de la historia. La banda sonora insoportable, sinceramente: chillona y, por si fuera poco, con volumen in crescendo hasta reventarte la cabeza.
Respecto al tema, a la investigación en sí: no se sabe muy bien qué propone el guión, porque toca todos los palos posibles. No se casa con nadie. ¿Para qué, entonces?
De los personajes e interpretaciones: María León, directamente, me sobra. Como siempre. Está claro que está donde está por ser la hermana de quien es. Aún así, ¿algún buen "amigo" que le diga que aprenda a hablar, por favor, ya que su función como supuesta actriz es comunicar? Gracias.
Con lo que me gusta Javier Gutiérrez, aquí no le aguanto. Está sobreactuado todo el tiempo, y a ese juez no se lo cree ni él. Insoportable. Como la propia Candela. Siempre lloriqueando, cuando la Porto yo creo que soltaría media lágrima en total. Era mucho más hierática que la Peña, no sé donde se ha documentado, no solo en el acento gallego inexistente en la original, esto lo ha visto todo el mundo. Pero los gestos... da dolor verla.
Bastante dignos, sin embargo, Tristán Ulloa, Francesc Orellá y Alicia Borrachero. Lo único salvable de este bodrio oportunista y sensacionalista. No hay nada más que eso. Nada para ver. Mejor ahorrarse el verla.

Pedazo de interpretación la de los dos protagonistas. El director me lo apunto para seguir sus trabajos: lleva un ritmo impresionantemente "espeso", que resulta muy adecuado para compensar lo vertiginoso del contenido, con el que consigue combinar perfectamente, lo mismo que la elección del blanco y negro. Me gusta. Me impacta. Quiero más del Renck!!
Eso sí, por favor: revisad la sinopsis!! No da una....

Pretende emular la maravillosa película de Bertolucci y la ambienta en la época de la movida en lugar de mayo del 68. Y claro, sin Eva Green, ni Michael Pitt ni Louis Garrel. Nunca he visto trabajar tan mal a Adriana Ugarte, a la que considero una buena actriz, además de un bellezón. Supongo que la culpa es más del guión y del director. De los coprotagonistas, se salva Biel que, aunque feo y poco creíble como super macho, cumple con su interpretación. Nilo me parece insoportable e inexpresivo. Y claro está, esta película tampoco tiene el guión ni la dirección de Dreamers, a la que creo que intenta copiar y hasta superar. Castillos no tiene, en realidad, nada que contar. Por eso los diálogos son escasos e inauditos, pretendiendo narrar la historia en base a gestos: miradas de carnero degollado de Adriana a sus dos amantes, o de ira de Biel a su rival o de nada de Nilo a nadie. El resultado es que no se entiende ni la situación ni lo que siente cada uno de los personajes, y mucho menos el final. En definitiva: prescindible, absurda... mala.

Vamos al fondo del asunto:
estoy de acuerdo en que, en el postrauma, lo único, LO ÚNICO que puede salvar del desastre a un ser humano es el amor, la sensación de que quizá (solo quizá), pudiera merecer la pena (si uno pudiera) arriesgar un poco para confiar en otro ser humano que pudiera (solo quizá) devolverte con algo que no fuera daño. Hasta ahí, puede valer el afecto, la calidez que destilan todos los habitantes de la plataforma hacia la arisca Polley, la calidez que ella va sintiendo hacia todos que le hace poder sentarse más o menos lúdicamente en el columpio de cubierta, que le hace poder bromear con un Javier Cámara. Hasta ahí, vale.

Lo que no me vale es que esto no le valga, y que solo le baste una maravilla imposible como el personaje de Tim Robbins, es decir: un príncipe (o princesa) azul. Qué deshonestidad Isabel: plantear que la única salvación para un gran trauma sea encontrar un gran hombre-mujer que te adore hasta tal punto. Porque sino, segun tú planteas, ¿qué nos queda a los mortales que no somos los protas de tu peli? Claro, que nos den, verdad? Ole, gracias por tus esperanzas: o encuentras al príncipe o más vale que te mueras en ese largo pasillo sin muebles que es tu vida, como la de Polley en tu peli. Me recuerda a Malena es un nombre de tango, que solo se salva del desastre cuando encuentra una esmeralda familiar que puede vender, cosa que los demás no tendríamos. O a Pretty woman, el planteamiento de fondo es casi el mismo. Muchas gracias por los ánimos. Si votara solo el fondo de tu peli, le daría un Mala con toda el alma. Te salvan tus actores, y te salva la ternura. Que en la realidad es mucho más tibia que la de tu peli, pero que es lo único que podría salvarnos a los demás mortales que no tenemos un príncipe/sa azul a mano.

Me lo temía, pero ahora ya lo puedo afirmar. Comparar "Una joven prometedora" con "Joker", es como comparar a Dios con un gitano.

Lo primero que me llama la atención según la veo, son los diálogos. Malos. Muy malos. Como de primaria. Claro, que responden, supongo, a los personajes, que no tienen profundidad alguna. O viceversa, porque también da la impresión de que primero se han escrito los diálogos (que sí responden a una voluntad ideológica triste y acultural), y luego se les han hecho corresponder ciertos personajes, como traídos al vuelo, sin estructurar ni construir. Al no conseguirlo, la película entera, y en especial el guion, vuelven atrás: como si desde el principio hubiera querido ser una parodia o caricatura, cuando lo que ocurre es que no ha podido ni acercarse al objetivo que quería conseguir. Seguramente quería hacer un "Ángel de venganza" como el de Ferrara, como dice Sergi Sánchez, pero más colorista, menos gore. De nuevo, nada que ver. Zoe Lund sí tenía algo que contar y un personaje potente, y Ferrara algo que retratar de forma excelente.

Lo siguiente que registro, incrédula, es el guion. Más bien, la falta de. Obviamente, este punto está en relación con la falta de personajes, aunque creo que primero está el hecho de que no hay guion. El ritmo narrativo no ha sido convocado: hay una falta absoluta de interés en mantener a la audiencia cautivada por la historia, segura (la directora y "guionista") de que va a ser más que suficiente con lo oportunista de la historia en plena era Metoo, y con Carey Mulligan. Así que te vas aburriendo, casi durmiendo, hasta la última media hora. Ésta sí, provoca algo de interés, aunque lo hace a base de giros estúpidos y un maniqueísmo que apesta y que se precipita (nunca mejor dicho) en un desenlace que, ni se ha pensado, ni resulta mínimamente creíble.

Me da la sensación de que "Promising young woman" es un montón de copias, plagios o intentos de, encima mal pegados. Hay cosas que "recuerdan" malamente, como he dicho, al "Ángel de venganza" de 1981. Cosas que, dicen algunos, recuerdan a "Joker" (¿será el hecho de que se extienda el pintalabios?). Luces, colores y contrastes que "recuerdan", también malamente, a Todd Solondz. Incluso los personajes de los padres, parecen querer ser una copia de algunos de "Happiness". Que Ferrara, Solondz y sobre todo Todd Phillips me perdonen por, siquiera, mezclar sus nombres con el de la tal Fennell. Quede claro que es solo para señalar la distancia de años luz de sus películas con este bodrio.

Por último, unas palabras sobre Carey Mulligan. Siempre me ha parecido muy buena actriz. Por ello, preferiría que se hubiera abstenido de hacer esta película. Como es el caso de Alfred Molina, haciendo de abogado tardíamente concienciado (¿quién se cree este personaje?), que ni aparece en los créditos. No me extraña. Yo tampoco hubiera querido aparecer aquí, con su prestigiosa carrera de tantos años. Analizando la actuación de Mulligan se ve, gráficamente, lo que comento en mi primera frase: el trabajo personal que hizo Joaquin Phoenix para su personaje de Joker es, al trabajo actoral de Carey en esta película, como una joya de Van Cleef&Arpels a una baratija de níquel. De las interpretaciones nominadas que llevo vistas, y si los premios fueran justos, ni la de Mulligan ni, ya de paso, la de McDormand tendrían nada que hacer frente a la de Andra Day que, realmente, "es" Billie Holiday. Pero ya sabemos de qué van los jurados de los premios en general.

Un último comentario sobre el fondo supuesto de esta película. Utilizar el tema de las violaciones grupales aprovechando el estado de embriaguez de la víctima (o de intoxicación por drogas en general), para justificar y ensalzar una historia que no analiza nada, ni tan siquiera este tema, pero tampoco la relación de amistad que precipita todo el asunto, ni la personalidad del personaje central, ni de ninguno secundario... hace poco favor a las mujeres, al feminismo y, desde luego, a las víctimas de este tipo de ataques. Aunque algun@s crean que, simplemente por tratar este tema en apariencia y de cualquier manera, haya que magnificar el resultado por la época que vivimos. Creo que esto debe de ser lo que justifica las votaciones, como comentábamos varias mujeres en el servicio, horrorizadas, después de aguantar estos 113 minutos de "nada".