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6.6
12,080
8
6 de marzo de 2011
6 de marzo de 2011
58 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es muy tonta, pero es que, a veces, la tontería llevada a determinados límites es un síntoma de inteligencia, porque hay que ser brillante para que se te ocurran tantas tonterías juntas.
Pues resulta que Tucker y Dale son dos amigos que se han comprado una cabaña en el bosque, y, de camino, paran en una tienda para hacer "la compra", y es ahí donde Dale le echa el ojo a una rubia, y quiere ligar con ella, pero no se atreve. Tucker le anima y Dale va para allá, y ahí surge un malentendido que terminará en tragedia… o no.
La mezcla entre comedia romántica descerebrada al uso, comedia de enredo y slasher simpaticón funciona durante toda la peli sin cansar en ningún momento, gracias, mayormente, a los dos actores protagonistas, que son tan tiernos que te dan ganas de llevártelos a casa.
No hay que darle más vueltas, si una comedia te hace gracia, entonces es buena; y si te hace mucha gracia, entonces es muy buena.
Pues resulta que Tucker y Dale son dos amigos que se han comprado una cabaña en el bosque, y, de camino, paran en una tienda para hacer "la compra", y es ahí donde Dale le echa el ojo a una rubia, y quiere ligar con ella, pero no se atreve. Tucker le anima y Dale va para allá, y ahí surge un malentendido que terminará en tragedia… o no.
La mezcla entre comedia romántica descerebrada al uso, comedia de enredo y slasher simpaticón funciona durante toda la peli sin cansar en ningún momento, gracias, mayormente, a los dos actores protagonistas, que son tan tiernos que te dan ganas de llevártelos a casa.
No hay que darle más vueltas, si una comedia te hace gracia, entonces es buena; y si te hace mucha gracia, entonces es muy buena.

7.2
19,873
3
24 de marzo de 2013
24 de marzo de 2013
83 de 113 usuarios han encontrado esta crítica útil
Coppola es ese señor en cuyo currículo constan las dos películas mejor valoradas de toda la FA, y de eso no puede presumir cualquiera. Ya…
… pero yo me pregunto qué nota media tendría esta peli si la hubiese dirigido José Luis Garci que, aparte de ser español (cosa que, no sé muy bien por qué, no siempre está bien vista por los usuarios de este sitio), se caracteriza por hacer unos latazos insufribles que apestan a naftalina. Lo mismito que la peli esta, oiga!
El estilo es bastante similar, pero al pobre Garci, con el mismo percal, no le hubiese tocado en suerte un siete alto ni de coña marinera.
Esta película es un ladrillo, no sólo por su ausencia de ritmo, sino también porque el señor Coppola reproduce unas siete veces (o más) la puñetera conversación del título, que terminas aprendiéndotela de memoria, y ni pajolera falta que hacía. Terminé tirándome de los pelos de tanto escuchar a la pánfila esa contando lo de los ancianos que antes eran niños y sus papás les querían muchísimo y la madre que los parió. Qué tostón.
Gene Hackman interpreta a un señor de mediana edad y carente de sex-appeal al que persiguen las rubias, sin que el espectador llegue a entender la razón. Que, aparte de todo, es un hombre muy sieso y lleva siempre una gabardina transparente fea como un pecado, pero leñe, qué éxito.
También sale Harrison Ford, tan jovencillo y tan guapo que da hasta grima mirarle, pero éste no se come un rosco.
El caso es que el prota tiene un don para el tema del espionaje, pero luego le entra cargo de conciencia y se tiene que confesar. Algo apasionante. El clímax llega cuando el hombre se obsesiona con una taza de váter, y hasta que no tira de la cadena y le sale un alien, no se queda tranquilo.
Un rollo que no veas.
… pero yo me pregunto qué nota media tendría esta peli si la hubiese dirigido José Luis Garci que, aparte de ser español (cosa que, no sé muy bien por qué, no siempre está bien vista por los usuarios de este sitio), se caracteriza por hacer unos latazos insufribles que apestan a naftalina. Lo mismito que la peli esta, oiga!
El estilo es bastante similar, pero al pobre Garci, con el mismo percal, no le hubiese tocado en suerte un siete alto ni de coña marinera.
Esta película es un ladrillo, no sólo por su ausencia de ritmo, sino también porque el señor Coppola reproduce unas siete veces (o más) la puñetera conversación del título, que terminas aprendiéndotela de memoria, y ni pajolera falta que hacía. Terminé tirándome de los pelos de tanto escuchar a la pánfila esa contando lo de los ancianos que antes eran niños y sus papás les querían muchísimo y la madre que los parió. Qué tostón.
Gene Hackman interpreta a un señor de mediana edad y carente de sex-appeal al que persiguen las rubias, sin que el espectador llegue a entender la razón. Que, aparte de todo, es un hombre muy sieso y lleva siempre una gabardina transparente fea como un pecado, pero leñe, qué éxito.
También sale Harrison Ford, tan jovencillo y tan guapo que da hasta grima mirarle, pero éste no se come un rosco.
El caso es que el prota tiene un don para el tema del espionaje, pero luego le entra cargo de conciencia y se tiene que confesar. Algo apasionante. El clímax llega cuando el hombre se obsesiona con una taza de váter, y hasta que no tira de la cadena y le sale un alien, no se queda tranquilo.
Un rollo que no veas.

5.1
6,045
5
14 de octubre de 2010
14 de octubre de 2010
65 de 77 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pudiera parecer a simple vista que la película no tiene ningún punto de partida original o interesante, pero no es así. Pelis de exorcismos ya se habían hecho… pues sí ¿y qué?
Fuentes, ahilas. La más obvia, si me permiten, es el [REC] de Balagueró y Plaza, que, sintiéndolo por aquellos que no comprendieron lo cojonudo de la idea, tenía una idea cojonuda. También hemos tenido últimamente ejemplos de falsos documentales en clave de terror, como la extremadamente cutre Paranormal Activity, que fue un exitazo de taquilla y eso deja poso, sin duda. El último exorcismo también es un falso documental, pero mucho más interesante y elaborado.
Aunque tenga algo de refrito, también tiene valores propios:
-El planteamiento se desarrolla de manera bastante acertada, a mi entender. No puedo explicarlo mejor para no dejar spoilers, pero digamos que a lo largo de la cinta se van produciendo cambios de registro dentro de la historia. Eso de empezar viendo una peli y terminar con otra completamente distinta tiene su punto.
-Por momentos consigue plenamente su objetivo, ese de las pelis de terror: asustar, inquietar, molestar, desagradar… cada uno que lo llame como quiera.
-Aunque el prólogo se hace algo lento, el ritmo va ganando según avanza la historia que, además, está bastante bien resuelta, de un modo ágil y eficaz.
¿Para cuándo una de niño endemoniado? También pueden ser poseídos los señores con bigote, los músicos de rock, los dentistas, las profesoras de matemáticas, las azafatas de telecupón (o similares), los controladores aéreos, los alcaldes de Madrid (o similares)… No sé, digo. Tanta niña, tanta niña… ya cansa.
Fuentes, ahilas. La más obvia, si me permiten, es el [REC] de Balagueró y Plaza, que, sintiéndolo por aquellos que no comprendieron lo cojonudo de la idea, tenía una idea cojonuda. También hemos tenido últimamente ejemplos de falsos documentales en clave de terror, como la extremadamente cutre Paranormal Activity, que fue un exitazo de taquilla y eso deja poso, sin duda. El último exorcismo también es un falso documental, pero mucho más interesante y elaborado.
Aunque tenga algo de refrito, también tiene valores propios:
-El planteamiento se desarrolla de manera bastante acertada, a mi entender. No puedo explicarlo mejor para no dejar spoilers, pero digamos que a lo largo de la cinta se van produciendo cambios de registro dentro de la historia. Eso de empezar viendo una peli y terminar con otra completamente distinta tiene su punto.
-Por momentos consigue plenamente su objetivo, ese de las pelis de terror: asustar, inquietar, molestar, desagradar… cada uno que lo llame como quiera.
-Aunque el prólogo se hace algo lento, el ritmo va ganando según avanza la historia que, además, está bastante bien resuelta, de un modo ágil y eficaz.
¿Para cuándo una de niño endemoniado? También pueden ser poseídos los señores con bigote, los músicos de rock, los dentistas, las profesoras de matemáticas, las azafatas de telecupón (o similares), los controladores aéreos, los alcaldes de Madrid (o similares)… No sé, digo. Tanta niña, tanta niña… ya cansa.

6.5
12,349
3
31 de diciembre de 2018
31 de diciembre de 2018
131 de 210 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta cosa está compuesta por una serie de estratos:
- Bromas: aunque la cosa no es para bromas, Lars las hace, con un humor cavernoso y travieso. Una serie de bromas que hacen entretenido el arranque de la función.
- Repeluzno: cuando se le acaban las bromas, Lars se pone meramente desagradable, y aquí la cosa empieza a hacerse pesadita. No es que no dé en el clavo a la hora de asquear, que eso lo borda, es que el clavo cambia tanto el tono de repente que se oxida y chirría.
- Monserga: Lars aquí tampoco se priva de dar la tabarra, que le encanta. Así pues, volvemos a encontrarnos con las ya conocidas peroratas culturetas de pacotilla, que son una cosa estupenda para alargar inexorablemente el metraje, no vaya a quedar por debajo de las dos horas, que sería una desgracia.
- Arte: a mogollón, sobre todo en la escritura, llena de poesía y cosas de esas, si. Parece que el guión lo ha escrito el tonto del pueblo.
- Personajes: pura quincalla.
- Misoginia: cosa recurrente en las pelis de Lars y que no hay que tenérselo a mal. A mi entender, una de las pruebas irrefutables de que el pobre es imbécil.
- Narcisismo: hay que apreciarse a uno mismo, faltaría más. Me parece una cosa estupenda que Lars, en un momento dado, agregue un montaje de momentazos de sus hits, que viene muy a cuento y era muy necesario. Sin esto, faltaría algo.
- Epílogo: como en esta ocasión no hay prólogo, pues hay epílogo. Si me das a elegir prefiero prólogo, porque para cuando llega el epílogo has aguantado ya tantas sandeces durante tanto rato, que encuentras de un sadismo imperdonable que el buen Lars te regale el abigarrado ratito que aún te queda por delante para dar por concluido el visionado de su cosa.
Para mi gusto, una de las mejores pelis de Lars von Trier.
- Bromas: aunque la cosa no es para bromas, Lars las hace, con un humor cavernoso y travieso. Una serie de bromas que hacen entretenido el arranque de la función.
- Repeluzno: cuando se le acaban las bromas, Lars se pone meramente desagradable, y aquí la cosa empieza a hacerse pesadita. No es que no dé en el clavo a la hora de asquear, que eso lo borda, es que el clavo cambia tanto el tono de repente que se oxida y chirría.
- Monserga: Lars aquí tampoco se priva de dar la tabarra, que le encanta. Así pues, volvemos a encontrarnos con las ya conocidas peroratas culturetas de pacotilla, que son una cosa estupenda para alargar inexorablemente el metraje, no vaya a quedar por debajo de las dos horas, que sería una desgracia.
- Arte: a mogollón, sobre todo en la escritura, llena de poesía y cosas de esas, si. Parece que el guión lo ha escrito el tonto del pueblo.
- Personajes: pura quincalla.
- Misoginia: cosa recurrente en las pelis de Lars y que no hay que tenérselo a mal. A mi entender, una de las pruebas irrefutables de que el pobre es imbécil.
- Narcisismo: hay que apreciarse a uno mismo, faltaría más. Me parece una cosa estupenda que Lars, en un momento dado, agregue un montaje de momentazos de sus hits, que viene muy a cuento y era muy necesario. Sin esto, faltaría algo.
- Epílogo: como en esta ocasión no hay prólogo, pues hay epílogo. Si me das a elegir prefiero prólogo, porque para cuando llega el epílogo has aguantado ya tantas sandeces durante tanto rato, que encuentras de un sadismo imperdonable que el buen Lars te regale el abigarrado ratito que aún te queda por delante para dar por concluido el visionado de su cosa.
Para mi gusto, una de las mejores pelis de Lars von Trier.
13 de octubre de 2009
13 de octubre de 2009
70 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terry Gilliam es uno de esos directores que o te encanta o te estomaga, o le adoras o le detestas... yo pertenezco, más bien, al segundo grupo. Sus derroches de imaginación siempre me han parecido tontorrones, pegajosos y creo que nunca llegan a ningún lado.... o tal vez hacer esta afirmación sea de ignorancia supina por mi parte y la realidad es que no me entero de nada. Por contra, me encanta Monty Python, de siempre.
Terry Giliam, ¿prodigiosa creatividad o falta de talento?... Ésa es la cuestión.
Bueno, respecto a la peli y pese a lo que rece el rótulo con que cierra, es una peli de Terry Gilliam, que aquí se vio obligado a cambiarla por completo en pleno rodaje, debido al contratiempo de que se le murió el protagonista. Vaya leche. Si es que este tío es gafe... primero lo del Quijote, que por dos veces ha tenido que abandonar... y luego se pone a rodar una peli con un veinteañero y va y se le muere en mitad del rodaje...
La primera mitad de la película es, sin duda, lo mejor de la misma, precisamente, la parte que sí llegó a rodar Ledger. Seguramente ésta podría haber sido la mejor película del realizador, la más interesante y divertida, viendo como se desarrolla esa primera parte... pero las desgracias nunca vienen solas. Gilliam decidió, en esta ocasión, no abandonar y seguir con su Imaginario, hasta convertirlo en un auténtico homenaje al joven actor, en absoluto triste, ni ñoño, ni empalagoso... un honesto y cariñoso homenaje, del que participan sus amigos (atentos al texto de Depp).
La primera mitad es divertida, imaginativa y agradable... y la segunda es un peñazo, más imaginativo todavía y ciertamente, dadas las circunstancias, entrañable.
Gilliam rescata, para la ocasión, algún momento estético y sonoro de lo más Monty Python (como el carromato del Doctor Parnassus, tan a lo Sentido de la vida), y ésto a mí me gusta... la nostalgia... ya se sabe.
Como homenaje al joven, talentoso y malogrado Ledger, la película es una maravilla que nungún fan del actor debiera de perderse.
Terry Giliam, ¿prodigiosa creatividad o falta de talento?... Ésa es la cuestión.
Bueno, respecto a la peli y pese a lo que rece el rótulo con que cierra, es una peli de Terry Gilliam, que aquí se vio obligado a cambiarla por completo en pleno rodaje, debido al contratiempo de que se le murió el protagonista. Vaya leche. Si es que este tío es gafe... primero lo del Quijote, que por dos veces ha tenido que abandonar... y luego se pone a rodar una peli con un veinteañero y va y se le muere en mitad del rodaje...
La primera mitad de la película es, sin duda, lo mejor de la misma, precisamente, la parte que sí llegó a rodar Ledger. Seguramente ésta podría haber sido la mejor película del realizador, la más interesante y divertida, viendo como se desarrolla esa primera parte... pero las desgracias nunca vienen solas. Gilliam decidió, en esta ocasión, no abandonar y seguir con su Imaginario, hasta convertirlo en un auténtico homenaje al joven actor, en absoluto triste, ni ñoño, ni empalagoso... un honesto y cariñoso homenaje, del que participan sus amigos (atentos al texto de Depp).
La primera mitad es divertida, imaginativa y agradable... y la segunda es un peñazo, más imaginativo todavía y ciertamente, dadas las circunstancias, entrañable.
Gilliam rescata, para la ocasión, algún momento estético y sonoro de lo más Monty Python (como el carromato del Doctor Parnassus, tan a lo Sentido de la vida), y ésto a mí me gusta... la nostalgia... ya se sabe.
Como homenaje al joven, talentoso y malogrado Ledger, la película es una maravilla que nungún fan del actor debiera de perderse.
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