You must be a loged user to know your affinity with intraframe
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6.4
11,593
7
4 de enero de 2016
4 de enero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya me lo decía un oriental, con toda su sabiduría. Si quieres ser feliz hazte botánico.
En El jardín de la Alegría se mezclan géneros como el cuento, la tragicomedia, hasta se permite un pequeño thriller con final feliz.
Y es que la historia y su entorno son de lo más rimbombantes, ya antes de que surga la milagrosa planta, los personajes parecen estar fumados ya.
Toda la película parece estar contagiada por un halo de desdramatismo tal, que hasta en sus preludios más dramáticos, nadie parece tomárselo muy en serio.
Después del fallecimiento de su marido, Grace, arruinada, decide rentabilizar su invernadero gracias al consejo de su fiel jardinero.
Plantando Mariguana, para su posterior venta.
El resultado es una original comedia donde gracias a la pericia del jardinero y de Grace, consiguen sacar un producto de primera, que además de darles grandes satisfacciones les llevará hasta el lado oscuro del traficante.
Todo ello relatado con chispa y buena sintonía.
Hay escenas tan delirantes como las ráfagas de luz que salen del invernadero y mantienen a los habitantes en vilo.
El acoso de los acreedores, el olfato de la policía, la mafia....elementos todos ellos tratados de forma cómica y recreando momentos mágicos dentro del film como la conversaciones de los protas fumados, perdidos entre ellos.
Una reflexión hacia nuestros prejuicios, historia fresca sin moralina barata. Canto a la amistad y cooperación entre semejantes. Y sobre todo una historia libre, honesta que cuenta justo lo que quiere si imposición de los estudios.
Toda una carcajada cinematográfica de las que conviene revisar de vez en cuando.
Estupenda
En El jardín de la Alegría se mezclan géneros como el cuento, la tragicomedia, hasta se permite un pequeño thriller con final feliz.
Y es que la historia y su entorno son de lo más rimbombantes, ya antes de que surga la milagrosa planta, los personajes parecen estar fumados ya.
Toda la película parece estar contagiada por un halo de desdramatismo tal, que hasta en sus preludios más dramáticos, nadie parece tomárselo muy en serio.
Después del fallecimiento de su marido, Grace, arruinada, decide rentabilizar su invernadero gracias al consejo de su fiel jardinero.
Plantando Mariguana, para su posterior venta.
El resultado es una original comedia donde gracias a la pericia del jardinero y de Grace, consiguen sacar un producto de primera, que además de darles grandes satisfacciones les llevará hasta el lado oscuro del traficante.
Todo ello relatado con chispa y buena sintonía.
Hay escenas tan delirantes como las ráfagas de luz que salen del invernadero y mantienen a los habitantes en vilo.
El acoso de los acreedores, el olfato de la policía, la mafia....elementos todos ellos tratados de forma cómica y recreando momentos mágicos dentro del film como la conversaciones de los protas fumados, perdidos entre ellos.
Una reflexión hacia nuestros prejuicios, historia fresca sin moralina barata. Canto a la amistad y cooperación entre semejantes. Y sobre todo una historia libre, honesta que cuenta justo lo que quiere si imposición de los estudios.
Toda una carcajada cinematográfica de las que conviene revisar de vez en cuando.
Estupenda

7.5
108,824
9
27 de diciembre de 2015
27 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera película fuera del circuito televisivo de Paul Haggis, con la cual traza un mapa humano de vidas paralelas donde el racismo funciona como nexo de unión tanto narrativamente como reflexivamente.
El cuerpo de un chico de color es encontrado en la cuneta sin vida. Ese es el punto de partida que toma Haggis para mostrar en toda su complejidad a una serie de personajes de infinitos matices e interpretaciones.
Sin moralizar, sin juzgar, como si de la inocente mirada de un niño se tratase, el director disecciona las personalidades de todos ellos, mostrando así las profundas contradicciones y distintas facetas que todo ser humano lleva consigo.
Una pareja burguesa aburrida de su propia existencia, dos chavales negros con un profundo rechazo hacia los blancos, un cerrajero inmigrante al que la honestidad le cuesta cara de mantener, un ferretero musulmán enfadado con el mundo y al que culpa de sus desgracias, un policía xenófobo que encuentra la redención salvando aquello que más odia....por citar algunos.
Con estos universos humanos tan densos el realizador construye una brillante trama de historias paralelas, en la que gracias a unos diálogos llenos de veracidad y convicción, perfectamente interpretados, logra momentos de verdadera catarsis emocional, de estremecimiento total. De esas que no están edulcoradas. Aquellas que nos hacer parecer lo relatado, una porción de realidad en estado puro.
Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Ese prisma deja el director que lo pongamos nosotros, en función de nuestras creencias y prejuicios.
Gran ejercicio cinematográfico y reflexivo a cerca de la condición humana y de como la ignorancia, el miedo y la xenofobia causan estragos en el tejido humano de nuestros dias.
Film que alcanza grades cuotas de crudeza, pero también con momentos de gran ternura y esperanza. Mensaje optimista en la que la redención llega superando las reticencias con nuestros semejantes.
La primera pero la más honesta de las películas del siempre interesante Paul Haggis.
El cuerpo de un chico de color es encontrado en la cuneta sin vida. Ese es el punto de partida que toma Haggis para mostrar en toda su complejidad a una serie de personajes de infinitos matices e interpretaciones.
Sin moralizar, sin juzgar, como si de la inocente mirada de un niño se tratase, el director disecciona las personalidades de todos ellos, mostrando así las profundas contradicciones y distintas facetas que todo ser humano lleva consigo.
Una pareja burguesa aburrida de su propia existencia, dos chavales negros con un profundo rechazo hacia los blancos, un cerrajero inmigrante al que la honestidad le cuesta cara de mantener, un ferretero musulmán enfadado con el mundo y al que culpa de sus desgracias, un policía xenófobo que encuentra la redención salvando aquello que más odia....por citar algunos.
Con estos universos humanos tan densos el realizador construye una brillante trama de historias paralelas, en la que gracias a unos diálogos llenos de veracidad y convicción, perfectamente interpretados, logra momentos de verdadera catarsis emocional, de estremecimiento total. De esas que no están edulcoradas. Aquellas que nos hacer parecer lo relatado, una porción de realidad en estado puro.
Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Ese prisma deja el director que lo pongamos nosotros, en función de nuestras creencias y prejuicios.
Gran ejercicio cinematográfico y reflexivo a cerca de la condición humana y de como la ignorancia, el miedo y la xenofobia causan estragos en el tejido humano de nuestros dias.
Film que alcanza grades cuotas de crudeza, pero también con momentos de gran ternura y esperanza. Mensaje optimista en la que la redención llega superando las reticencias con nuestros semejantes.
La primera pero la más honesta de las películas del siempre interesante Paul Haggis.

8.0
169,054
10
26 de diciembre de 2015
26 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clint Eastwood con un guión de un inspiradisimo Paul Haggis, firma otra obra maestra tratando un tema tan complicado y controvertido como es el de la eutanasia.
Como metáfora de la vida, narra la lucha de una joven que busca huir de su mísera vida a través del boxeo. Dos frustrados y resabiados entrenadores de un gimnasio, acompañaran al personaje en su camino hacia el éxito.
Con la voz en off de un gigante como Morgan Freeman, un Cint Eastwood algo misógino, desencantado y atormentado, Hilary Swank persiguiendo lo imposible, la historia transcurre de manera sosegada en su ritmo, pero inquietante en su planteamiento.
La película es un canto a la vida, a las segundas oportunidades, a la dignidad y a la muerte como fin de ciclo.
Es oscura y desafiante, sus personajes están retratados en toda su complejidad y muestran una evolución constante.
Eastwood se arriesga y plantea un dilema ético como es la muerte asistida, con todas las preguntas que se plantean acerca de la dignidad del individuo cuando este da lúcidamente por finalizado su camino.
De como un ser humano puede volar tan alto hasta quemar sus alas.
Siempre quedará el sendero recorrido. Siempre quedará lo vivido.
Imprescindible.
Como metáfora de la vida, narra la lucha de una joven que busca huir de su mísera vida a través del boxeo. Dos frustrados y resabiados entrenadores de un gimnasio, acompañaran al personaje en su camino hacia el éxito.
Con la voz en off de un gigante como Morgan Freeman, un Cint Eastwood algo misógino, desencantado y atormentado, Hilary Swank persiguiendo lo imposible, la historia transcurre de manera sosegada en su ritmo, pero inquietante en su planteamiento.
La película es un canto a la vida, a las segundas oportunidades, a la dignidad y a la muerte como fin de ciclo.
Es oscura y desafiante, sus personajes están retratados en toda su complejidad y muestran una evolución constante.
Eastwood se arriesga y plantea un dilema ético como es la muerte asistida, con todas las preguntas que se plantean acerca de la dignidad del individuo cuando este da lúcidamente por finalizado su camino.
De como un ser humano puede volar tan alto hasta quemar sus alas.
Siempre quedará el sendero recorrido. Siempre quedará lo vivido.
Imprescindible.

7.0
30,114
9
23 de diciembre de 2015
23 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras ver recientemente la última entrega de Star Wars, necesitaba redimirme de tanto empacho digital.
Un amigo me habló de ver Truman, de Cesc Gay y más por complacer que por apetencia, decidí pagar la entrada y sentarme a ver a un Javier Cámara, al que no sigo y a un Ricardo Darín del que ya había perdido el interés.
Superados los prejuicios y con la sala a oscuras, me relajo. Es entonces, cuando los dos actores se encuentran, como amigos, cuando un tremendo orgasmo se me viene encima ( de la cabeza ) y no me abandona durante los ciento ocho minutos que dura esta pequeña joya del cine.
Y es que Cesc Gay, bajo una premisa muy dramática y dura, dibuja una historia que rebosa inteligencia, sabiduría y buen hacer. Sin caer en recursos facilones de lágrima fácil, sin pecar del regodeo temático. Huyendo de los clichés convencionales que rodean a toda tragedia.
Construye así, con la ayuda de de dos interpretaciones magistrales, la de Javier Cámara y Ricardo Darín, todo un canto a la amistad más profunda. Esa en la que el respeto y la admiración mutua son la base principal de toda relación. De como dos personas radicalmente opuestas pueden complementarse y enriquecerse en las circunstancias más extremas.
Asusta ver el grado de compenetracion al que llegan ambos actores. Llenos de matices y complejidad, aportan a la película un realismo y credibilidad, que sólo los más grandes son capaces de transmitir.
Y de esta manera, con la mejor película española de todo el año, y una de la más gratificante de toda la cartelera, me redimo de tanto efecto digital. Ni tiros, ni balas y sólo sexo al final.
Bendito mi amigo, que es más sabio que yo. Por ello, gracias.
Un amigo me habló de ver Truman, de Cesc Gay y más por complacer que por apetencia, decidí pagar la entrada y sentarme a ver a un Javier Cámara, al que no sigo y a un Ricardo Darín del que ya había perdido el interés.
Superados los prejuicios y con la sala a oscuras, me relajo. Es entonces, cuando los dos actores se encuentran, como amigos, cuando un tremendo orgasmo se me viene encima ( de la cabeza ) y no me abandona durante los ciento ocho minutos que dura esta pequeña joya del cine.
Y es que Cesc Gay, bajo una premisa muy dramática y dura, dibuja una historia que rebosa inteligencia, sabiduría y buen hacer. Sin caer en recursos facilones de lágrima fácil, sin pecar del regodeo temático. Huyendo de los clichés convencionales que rodean a toda tragedia.
Construye así, con la ayuda de de dos interpretaciones magistrales, la de Javier Cámara y Ricardo Darín, todo un canto a la amistad más profunda. Esa en la que el respeto y la admiración mutua son la base principal de toda relación. De como dos personas radicalmente opuestas pueden complementarse y enriquecerse en las circunstancias más extremas.
Asusta ver el grado de compenetracion al que llegan ambos actores. Llenos de matices y complejidad, aportan a la película un realismo y credibilidad, que sólo los más grandes son capaces de transmitir.
Y de esta manera, con la mejor película española de todo el año, y una de la más gratificante de toda la cartelera, me redimo de tanto efecto digital. Ni tiros, ni balas y sólo sexo al final.
Bendito mi amigo, que es más sabio que yo. Por ello, gracias.
17 de diciembre de 2015
17 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco no ser un fan de la saga Misión Imposible. Acostumbro a verlas una vez se estrenan en el vídeo club. Si, todavía existen. Y lo único que espero es ver al señor Cruise haciendo de las suyas como agente secreto. Eso si, como técnico del medio, analizo con detalle la factura de dichas pelis, hechas con un presupuesto escandaloso y la pretensión es que no se me atraganten las palomitas como me sucedió con la segunda entrega.
En Nación Secreta he pasado del tedio a la conformidad. Con una trama y realización, sobre todo en el ritmo, más clásica, se acerca sin quererlo a la primorosa primera parte de Brian de Palma, donde excepto las escenas de acción que como siempre resultan delirantes, hay posos de credulidad en el resto de metraje. Incluso la inclusión del humor casi constante, parece a veces sugerir una parodia de si misma. Cosa que aceptas a medida que avanza la peli.
Gusto de ver las coreografías de lucha cuerpo a cuerpo, la persecución en moto, una en concreto, y ver a Ethan Hunt vulnerable, trabajado en equipo con una súper agente doble que resulta ser, su personaje, lo más espectacular de la película.
Por lo demás, una más de acción imposible, bien ejecutada, pero, a parte del humor señalado, no aporta nada ni a la saga ni al género.
Para mí, a parte de la primera, una mención se merece la tercera, dirigida, en eso se empeñó Cruise, por J.J. Abrams, el cual consiguió de manera impecable un producto cinematográfico único e irrepetible.
En Nación Secreta he pasado del tedio a la conformidad. Con una trama y realización, sobre todo en el ritmo, más clásica, se acerca sin quererlo a la primorosa primera parte de Brian de Palma, donde excepto las escenas de acción que como siempre resultan delirantes, hay posos de credulidad en el resto de metraje. Incluso la inclusión del humor casi constante, parece a veces sugerir una parodia de si misma. Cosa que aceptas a medida que avanza la peli.
Gusto de ver las coreografías de lucha cuerpo a cuerpo, la persecución en moto, una en concreto, y ver a Ethan Hunt vulnerable, trabajado en equipo con una súper agente doble que resulta ser, su personaje, lo más espectacular de la película.
Por lo demás, una más de acción imposible, bien ejecutada, pero, a parte del humor señalado, no aporta nada ni a la saga ni al género.
Para mí, a parte de la primera, una mención se merece la tercera, dirigida, en eso se empeñó Cruise, por J.J. Abrams, el cual consiguió de manera impecable un producto cinematográfico único e irrepetible.
Más sobre intraframe
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here