El éxito de las anteriores películas de esta serie, se debe indudablemente al carisma y química de los dos personajes que interpretan Jackie Chan y Chris Tucker, Brett Ratner el director, es sin embargo un artesano que cuenta una historia sin mayor complejidad y que simplemente se limita a proporcionar los planos necesarios para que el espectador pueda entenderla.
Rush Hour 3 es sin duda un aparato de marketing en donde se perdió esa afinidad entre los protagonistas y aunque está plagada de algunos momentos divertidos la verdad es que su desempeño es mediocre e ínfimo en relación con las otras dos entregas. Los chistes gastados y la acción casi esporádica hace de esta cinta un mediano entreteniiento. No cumple las expectativas y sin lugar a dudas preocupa sobretodo por la brillante carrera de Jackie Chan que ha sabido ganarse un terreno muy complicado en el mundo de las películas de acción. Chris Tucker por su parte creo que debe de replantear su carrera si es que algún día la tuvo, ya que seguramente está destinado a quedar en el olvido de los comediantes, como muchos otros.
En resumen si optamos por entrar a ver esta película aun con todas las señales de que es floja, y tratamos de olvidarnos del guión predecible, las malas actuaciones, los chistes que no son graciosos, la acción que por momentos es muy poca, los gritos de Tucker y sus bailes, además de la falta de magia en la pareja protagonista, puede decirse que saldremos de la sala de cine, sonriendo y con el balde de popcorn casi vacio.
Si no hacemos esto y queremos una película inteligente mejor abstenerse, ahorra plata y hora y media de aburrimiento total.