You must be a loged user to know your affinity with Bea Veloso
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6.2
8,879
6
24 de febrero de 2015
24 de febrero de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Supongo que, por casualidades de la vida, y porque Miles Teller me crea cierta curiosidad, esta película acabó cayendo en mis manos. Démosle gracias a Whiplash por ello.
A pesar de todo, he de decir que empecé a ver este sencillo metraje sin mucho entusiasmo. Pero de pronto, me ví enredada en esta maravillosa epopeya de cómo superar las trabas que nosotros mismos nos ponemos, y de cómo la juventud es un regalo que no debe ser desaprovechado, con sus miedos, sus frustraciones y sus luchas.
Por un momento creí estar viendo la simple historia de chico conoce a chica, chica se enamora de chico, y todo acaba fenomenal. Pero creo que es mucho más que eso. Es mucho más que chico problemático conoce a chica formal de instituto. Y señores, que sea más es gracias a estos dos estupendos actores, Milles Telles y Shailene Woodley, a los que sin duda seguiré la pista. No sé si ha sido por su carisma o por su buen hacer, pero han conseguido que la historia me resulte entrañable. Los diálogos también son dignos de mención, rápidos y ágiles, que hacen de esta una película tejida con gran sencillez, pero con gran picardía a su vez, sin dejar nada sin hilar.
Creo que no llega a ser algo para recordar, pero sí algo con lo que entretenerse y que, al fin y al cabo, ha conseguido mantenerme en vilo hasta el último segundo. Tampoco es un metraje que engañe, no tiene muchas pretensiones, y creo que en gran parte eso es lo que ha hecho que me resulte estupenda.
A pesar de todo, he de decir que empecé a ver este sencillo metraje sin mucho entusiasmo. Pero de pronto, me ví enredada en esta maravillosa epopeya de cómo superar las trabas que nosotros mismos nos ponemos, y de cómo la juventud es un regalo que no debe ser desaprovechado, con sus miedos, sus frustraciones y sus luchas.
Por un momento creí estar viendo la simple historia de chico conoce a chica, chica se enamora de chico, y todo acaba fenomenal. Pero creo que es mucho más que eso. Es mucho más que chico problemático conoce a chica formal de instituto. Y señores, que sea más es gracias a estos dos estupendos actores, Milles Telles y Shailene Woodley, a los que sin duda seguiré la pista. No sé si ha sido por su carisma o por su buen hacer, pero han conseguido que la historia me resulte entrañable. Los diálogos también son dignos de mención, rápidos y ágiles, que hacen de esta una película tejida con gran sencillez, pero con gran picardía a su vez, sin dejar nada sin hilar.
Creo que no llega a ser algo para recordar, pero sí algo con lo que entretenerse y que, al fin y al cabo, ha conseguido mantenerme en vilo hasta el último segundo. Tampoco es un metraje que engañe, no tiene muchas pretensiones, y creo que en gran parte eso es lo que ha hecho que me resulte estupenda.

6.0
3,200
5
28 de enero de 2016
28 de enero de 2016
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo firmemente en la convicción de que Russell Crowe es uno de los mejores actores de nuestro tiempo, y a pesar de las críticas no muy merecidas de este metraje, lo demuestra una vez más. Hace unos cuantos años ya, demostró al mundo y a la crítica mundial (como ya había hecho Jack Nicholson en 'One flew over the Cuckoo's nest' y el propio Crowe en 'A beautiful mind') que se pueden llevar a la gran pantalla, personajes tan grandiosos como sus patologías mentales.
De nuevo, lo vuelve a hacer, considerando -como mera espectadora- que los brotes psicóticos en forma de crisis convulsivas que sufre, están increíblemente logrados. Puede que la objetividad no sea la mayor de mis virtudes, pero pocas veces me ha costado defender su buen hacer, aunque esta vez no sea una de sus mejores obras.
Podría desmenuzar esta película toma a toma, escena a escena, podría, pero es algo que no haré. Explicaré el por qué. En todo su largo y ancho, se suceden una serie de escenas que crean ganas de saber más, pero también desconcierto. Siempre he sido una gran admiradora de dos cosas en el séptimo arte: las voces en off, y los flashbacks.
De nuevo, lo vuelve a hacer, considerando -como mera espectadora- que los brotes psicóticos en forma de crisis convulsivas que sufre, están increíblemente logrados. Puede que la objetividad no sea la mayor de mis virtudes, pero pocas veces me ha costado defender su buen hacer, aunque esta vez no sea una de sus mejores obras.
Podría desmenuzar esta película toma a toma, escena a escena, podría, pero es algo que no haré. Explicaré el por qué. En todo su largo y ancho, se suceden una serie de escenas que crean ganas de saber más, pero también desconcierto. Siempre he sido una gran admiradora de dos cosas en el séptimo arte: las voces en off, y los flashbacks.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pues bien, llega un punto en el que los flashbacks parece que dejan de tener sentido, que se pierde el hilo del argumento, en el que se desdibuja el motivo, lo que se pretende contar. Entiendo que 'Fathers and Daughters' habla de las relaciones paternales que se crean, de cómo amar y dejar ser amado. Incluso del miedo a ser abandonado por aquellos que te quieren, pero sinceramente, no me convence. Entiendo que Katie, interpretada por Amanda Seyfried, supla su falta de amor y de confianza acostándose con chicos para todos los gustos, por aquello de que es una niña perdida. Sin embargo, me llega a parecer incoherente que otras facetas de su vida estén completamente intactas, como el hecho de que es capaz de ayudar a una niña a amar y confiar, cuando ni siquiera ella misma es capaz. Por otro lado, me resulta chocante que ella, que tanto ha sufrido por la pérdida de sus padres, sea una Psicóloga en ciernes, que ama su trabajo y que además, se le da francamente bien. Llega a resultar contradictorio con su forma de vida.
En cuanto a Amanda Seyfried, considero que está sobreactuada la mayor parte del tiempo, que no encaja en el rol de chica promiscua y perdida, incapaz de amar. Me ha llamado la atención también, la forma de conocer el amor, de la intensidad de una relación que acaba de comenzar, del rápido pasar de las escenas y los sentimientos entre la pareja formada por Aaron Paul y Amanda Seyfried. Y no precisamente por estar bien contado, sino por la rapidez inadecuada de su historia de amor.
Siempre he creído que Diane Kruger, además de ser un bellezón, no es mala actriz. Llevo años deseando verla en un papel de 'mala' y, sin ser perfecta, tampoco resulta descafeinada. Quvenzhané -nombre impronunciable, de paso sea dicho- está correcta en su rol, siempre quedando en un segundo plano.
No puedo dejar de nombrar la aparición estelar de Jane Fonda, que aunque breve, nunca da lugar a la crítica.
Para dejar un poco de lado lo que considero no incorrecto, pero sí potencialmente discutible en este largometraje, tengo que ensalzar ciertos aspectos. A pesar de todo, o a su favor, la industria del cine no tiene por qué seguir las reglas de lo coherente y previamente establecido, por eso declaro que esta es única y exclusivamente una opinión personal. Creo también, que cumple su función: entretener y emocionar al espectador, que hasta yo, norteña de corazón pétreo, he podido vislumbrar en la mezcla de iones y agua que corría por mis mejillas en ciertos momentos.
El final feliz es indiscutiblemente merecido. Resulta agradable ver, como después de todo lo sufrido, Katie consigue recordar a través de la última obra de su padre y del amor ajeno -y propio-, que el mundo puede ser un lugar feliz en el que vivir, donde sentir y sufrir está bien, donde por encima de todo, estos sentimientos nos hacen más fuertes en lugar de matarnos.
En cuanto a Amanda Seyfried, considero que está sobreactuada la mayor parte del tiempo, que no encaja en el rol de chica promiscua y perdida, incapaz de amar. Me ha llamado la atención también, la forma de conocer el amor, de la intensidad de una relación que acaba de comenzar, del rápido pasar de las escenas y los sentimientos entre la pareja formada por Aaron Paul y Amanda Seyfried. Y no precisamente por estar bien contado, sino por la rapidez inadecuada de su historia de amor.
Siempre he creído que Diane Kruger, además de ser un bellezón, no es mala actriz. Llevo años deseando verla en un papel de 'mala' y, sin ser perfecta, tampoco resulta descafeinada. Quvenzhané -nombre impronunciable, de paso sea dicho- está correcta en su rol, siempre quedando en un segundo plano.
No puedo dejar de nombrar la aparición estelar de Jane Fonda, que aunque breve, nunca da lugar a la crítica.
Para dejar un poco de lado lo que considero no incorrecto, pero sí potencialmente discutible en este largometraje, tengo que ensalzar ciertos aspectos. A pesar de todo, o a su favor, la industria del cine no tiene por qué seguir las reglas de lo coherente y previamente establecido, por eso declaro que esta es única y exclusivamente una opinión personal. Creo también, que cumple su función: entretener y emocionar al espectador, que hasta yo, norteña de corazón pétreo, he podido vislumbrar en la mezcla de iones y agua que corría por mis mejillas en ciertos momentos.
El final feliz es indiscutiblemente merecido. Resulta agradable ver, como después de todo lo sufrido, Katie consigue recordar a través de la última obra de su padre y del amor ajeno -y propio-, que el mundo puede ser un lugar feliz en el que vivir, donde sentir y sufrir está bien, donde por encima de todo, estos sentimientos nos hacen más fuertes en lugar de matarnos.
9
14 de septiembre de 2017
14 de septiembre de 2017
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sabría cómo empezar a hablar de una serie tan brutal.
Aún sabiendo que no habría tercera temporada y que todo lo que obtendría como final sería un capítulo de dos horas, me animé a verla. ¡Y menos mal que lo hice!
La trama es una de las cosas que más me llamaba la atención. Sentía mucha curiosidad por saber cómo los hermanos Wachowsky habrían solventado el que cada personaje estuviera en una punta del mundo y cómo se desarrollarían las tramas para hacer de una idea sencilla, una serie que se va volviendo más compleja capítulo a capítulo. Empiezas la serie entendiendo poco o nada, haciéndose incluso lenta en algunos momentos, para llegar a un punto en el que te metes tanto en la serie que no puedes parar de verla.
Pero no solo el argumento de la serie es una genialidad.
La banda sonora es acertada, pegadiza e incluye algunas de las mejores canciones que existen. Los momentos en los que suena Baba O'Riley o What's up? son algunas de mis escenas favoritas de la serie.
Pero es que el montaje tampoco se queda atrás. Ni la fotografía, ni siquiera el sonido. Las localizaciones en las que tiene lugar la serie, sobre todo las de la India o Nairobi suponen un regalo para los ojos.
Con esta serie he llorado, sobre todo con Sun. Pero también he reído con Lito, he suspirado con Kala y Wolfgang, me he desesperado con la tristeza infinita de Riley, he sentido valor con Capheus y Will, he vuelto a creer en el amor incondicional con Nomi, y hasta he odiado algunas escenas y personajes.
El viaje de todos es impresionante, aunque es inevitable tener preferencias por alguno más que por otro, y por eso Sun, Wolfgang y Lito (maravillosamente interpretado por Miguel Ángel Silvestre) han acabado siendo mis sensates favoritos. Sin dejar de lado a Amanita, que ha hecho que me emocionara en más de una ocasión, llegando a verla como el 9º sensate. Debo hacer una mención especial a Felix, Bug y Hernando porque no me he podido encariñar más de unos personajes secundarios.
No puedo dejar de comentar los momentos en los que todos los sensates se reúnen, que empiezan a ser más asiduos en la segunda temporada. No puedo dejar de hacerlo porque hacen vibrar al espectador.
De verdad, el trabajo de casting no podría haber sido mejor.
Puede que no sea la mejor serie que he visto, ni la que más voy a recordar, ni siquiera la que veré cuando no tenga nada que me enganche como lo ha hecho esta serie. Pero si que es una serie genialmente contada, con unos actores de escándalo y original. Muy original.
Han dejado muchas puertas abiertas todavía, así que espero un gran capítulo final.
Mientras tanto, ¡sigan viendo series!
Aún sabiendo que no habría tercera temporada y que todo lo que obtendría como final sería un capítulo de dos horas, me animé a verla. ¡Y menos mal que lo hice!
La trama es una de las cosas que más me llamaba la atención. Sentía mucha curiosidad por saber cómo los hermanos Wachowsky habrían solventado el que cada personaje estuviera en una punta del mundo y cómo se desarrollarían las tramas para hacer de una idea sencilla, una serie que se va volviendo más compleja capítulo a capítulo. Empiezas la serie entendiendo poco o nada, haciéndose incluso lenta en algunos momentos, para llegar a un punto en el que te metes tanto en la serie que no puedes parar de verla.
Pero no solo el argumento de la serie es una genialidad.
La banda sonora es acertada, pegadiza e incluye algunas de las mejores canciones que existen. Los momentos en los que suena Baba O'Riley o What's up? son algunas de mis escenas favoritas de la serie.
Pero es que el montaje tampoco se queda atrás. Ni la fotografía, ni siquiera el sonido. Las localizaciones en las que tiene lugar la serie, sobre todo las de la India o Nairobi suponen un regalo para los ojos.
Con esta serie he llorado, sobre todo con Sun. Pero también he reído con Lito, he suspirado con Kala y Wolfgang, me he desesperado con la tristeza infinita de Riley, he sentido valor con Capheus y Will, he vuelto a creer en el amor incondicional con Nomi, y hasta he odiado algunas escenas y personajes.
El viaje de todos es impresionante, aunque es inevitable tener preferencias por alguno más que por otro, y por eso Sun, Wolfgang y Lito (maravillosamente interpretado por Miguel Ángel Silvestre) han acabado siendo mis sensates favoritos. Sin dejar de lado a Amanita, que ha hecho que me emocionara en más de una ocasión, llegando a verla como el 9º sensate. Debo hacer una mención especial a Felix, Bug y Hernando porque no me he podido encariñar más de unos personajes secundarios.
No puedo dejar de comentar los momentos en los que todos los sensates se reúnen, que empiezan a ser más asiduos en la segunda temporada. No puedo dejar de hacerlo porque hacen vibrar al espectador.
De verdad, el trabajo de casting no podría haber sido mejor.
Puede que no sea la mejor serie que he visto, ni la que más voy a recordar, ni siquiera la que veré cuando no tenga nada que me enganche como lo ha hecho esta serie. Pero si que es una serie genialmente contada, con unos actores de escándalo y original. Muy original.
Han dejado muchas puertas abiertas todavía, así que espero un gran capítulo final.
Mientras tanto, ¡sigan viendo series!

5.6
19,634
3
6 de febrero de 2016
6 de febrero de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es una película buena, es entretenida y hasta divertida en algunos momentos. Pero no es buena.
Gerard Butler es súper atractivo, no puedo discrepar en eso, y Katherine Heigl es muy mona, también es cierto. Pero no hay argumento, no hay nada que cree esa sensación de adicción que me gusta sentir cuando veo buen cine, como eso que siente un adicto a los estupefacientes. Que sea una película de índole romántica, no afirma necesariamente el hecho de que sea mal cine en sí. De hecho, algunas de las mejores películas de la historia, como 'Memorias de África' o 'Casablanca', lo son. Pero no es el caso, no es buena.
Creo que ya está muy visto eso de la guerra de sexos, algo que hoy en día no debería tener cabida en nuestra sociedad. Son este tipo de cosas las que crean los machismos y los feminismos. Está bien defender la igualdad, pero todo acaba siendo tóxico llevado al extremo.
No le encuentro la gracia a los comentarios sexistas y machistas sobre las mujeres, y no porque discrepe en todo, porque algunas cosas son reales. Pero no me gusta la imagen de que el 'hombre de cromañón' se ligue a todo lo que se mueve; aunque si me gusta que el pobre troglodita acabe sintiendo amor por algo más que no sea él mismo.
No todo es malo, claro. Hay ciertos momentos salvables. Me gustan las escenas de Mike y su sobrino, que dejan ver que un hombre tan supuestamente seguro de sí mismo, muestra una profunda inseguridad y hace ver que realmente no dice lo que piensa, sino lo que se le pasa por la cabeza.
Soy la primera a la que le gusta ver comedia romántica de vez en cuando, es más, me declaro fan del cine que no me haga pensar en nada. Pero sino me va a hacer pensar en nada, al menos que me haga suspirar, que me meta en la cabeza la idea del príncipe azul y la mujer perfecta.
Y esto, es la cruda realidad.
Gerard Butler es súper atractivo, no puedo discrepar en eso, y Katherine Heigl es muy mona, también es cierto. Pero no hay argumento, no hay nada que cree esa sensación de adicción que me gusta sentir cuando veo buen cine, como eso que siente un adicto a los estupefacientes. Que sea una película de índole romántica, no afirma necesariamente el hecho de que sea mal cine en sí. De hecho, algunas de las mejores películas de la historia, como 'Memorias de África' o 'Casablanca', lo son. Pero no es el caso, no es buena.
Creo que ya está muy visto eso de la guerra de sexos, algo que hoy en día no debería tener cabida en nuestra sociedad. Son este tipo de cosas las que crean los machismos y los feminismos. Está bien defender la igualdad, pero todo acaba siendo tóxico llevado al extremo.
No le encuentro la gracia a los comentarios sexistas y machistas sobre las mujeres, y no porque discrepe en todo, porque algunas cosas son reales. Pero no me gusta la imagen de que el 'hombre de cromañón' se ligue a todo lo que se mueve; aunque si me gusta que el pobre troglodita acabe sintiendo amor por algo más que no sea él mismo.
No todo es malo, claro. Hay ciertos momentos salvables. Me gustan las escenas de Mike y su sobrino, que dejan ver que un hombre tan supuestamente seguro de sí mismo, muestra una profunda inseguridad y hace ver que realmente no dice lo que piensa, sino lo que se le pasa por la cabeza.
Soy la primera a la que le gusta ver comedia romántica de vez en cuando, es más, me declaro fan del cine que no me haga pensar en nada. Pero sino me va a hacer pensar en nada, al menos que me haga suspirar, que me meta en la cabeza la idea del príncipe azul y la mujer perfecta.
Y esto, es la cruda realidad.

5.3
7,593
4
28 de septiembre de 2015
28 de septiembre de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
Extraña sensación la mía. Extraños sentimientos encontrados. Me he quedado tan tocada que empiezo a escribir como si fuera Yoda. Más me valdría haber visto la guerra de las galaxias por vigésima vez.
Empecé viendo el tráiler hace meses. Pensé, mm, una historia más de adolescentes con un título bastante sugerente. Me gusta la excentricidad y, por ello, los títulos rocambolescos. Estaba emocionada, incluso entusiasmada. Dejando a parte mis pensamientos previos, me dispuse a ver la película. Me esperaba al menos el básico tópico de chico conoce a chica, lo que no quiere decir que todas las comedias románticas me parezcan basura, para nada. Solo hay que ver "The Spectacular now". Dejo de irme por las ramas. Al menos me esperaba eso, y ni eso ha sido. Me siento algo timada.
Cara prometía. ¿Ciudades de Cara? Ciudades del truño de Cara. Esta película no hace justicia a John Green y su arte hecho palabra. Está bien, es un escritor romántico, ¿acaso eso lo hace malo? Podría ser, pero no es el caso.
Los actores bien, correctos, sencillos, en su línea. Una estupenda amistad que casi hace que se me caiga una lagrimilla. Prometía ser una historia de amor, de cómo recuperar el tiempo perdido, pero si tuviera que catalogar de alguna forma esta película diría que ensalza los vínculos que se pueden llegar a crear entre las personas y cómo una buena amistad puede hacer que el tiempo fluya, y al final deje huella.
Tengo que decir esto. Sintiéndolo mucho lo que más me ha gustado ha sido la brevísima aparición de Ansel Elgort, siempre estelar. Será que le tengo cariño.
Puede que la nota que le he puesto no corresponda con lo que digo, pero entretiene, y al final ese es el objetivo del cine, ¿no?
No me lo tengan en cuenta.
Empecé viendo el tráiler hace meses. Pensé, mm, una historia más de adolescentes con un título bastante sugerente. Me gusta la excentricidad y, por ello, los títulos rocambolescos. Estaba emocionada, incluso entusiasmada. Dejando a parte mis pensamientos previos, me dispuse a ver la película. Me esperaba al menos el básico tópico de chico conoce a chica, lo que no quiere decir que todas las comedias románticas me parezcan basura, para nada. Solo hay que ver "The Spectacular now". Dejo de irme por las ramas. Al menos me esperaba eso, y ni eso ha sido. Me siento algo timada.
Cara prometía. ¿Ciudades de Cara? Ciudades del truño de Cara. Esta película no hace justicia a John Green y su arte hecho palabra. Está bien, es un escritor romántico, ¿acaso eso lo hace malo? Podría ser, pero no es el caso.
Los actores bien, correctos, sencillos, en su línea. Una estupenda amistad que casi hace que se me caiga una lagrimilla. Prometía ser una historia de amor, de cómo recuperar el tiempo perdido, pero si tuviera que catalogar de alguna forma esta película diría que ensalza los vínculos que se pueden llegar a crear entre las personas y cómo una buena amistad puede hacer que el tiempo fluya, y al final deje huella.
Tengo que decir esto. Sintiéndolo mucho lo que más me ha gustado ha sido la brevísima aparición de Ansel Elgort, siempre estelar. Será que le tengo cariño.
Puede que la nota que le he puesto no corresponda con lo que digo, pero entretiene, y al final ese es el objetivo del cine, ¿no?
No me lo tengan en cuenta.
Más sobre Bea Veloso
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here