Un gran inicio con una segunda parte aburrida no suele ser del agrado del público, y esto es lo que pasa en esta película. La primera parte es genial con una presencia arrolladora de la Weaver. Se descubren engaños y los personajes se asientan perfectamente. Cuando esta falta, la película se remansa y hay un tiempo de desinterés. El final sorprende, pero como te pilla un poco atontado, no tiene tal vez el efecto deseado. Un ocho a la primera parte, un cinco a la segunda, un 6,5 es la nota final. Aún así, me parece un buen filme, por encima de la media que nos suelen colar hoy en día.

Yo lo hice. Me parece una película divertida. Está llena de clichés y tópicos, es predecible y un poco larga, pero es trepidante, está bien ejecutada y dentro de su género no decepciona.

Magnífico documental en el que se aprovecha a la perfección las posibilidades que ofrece el tema a abordar. Lo cierto es que se agradece que no dure más de 90 minutos, ya que una vez vistas las pinturas, el resto de información que se da en el documental es un poco vacía. Muchas sospechas, especulaciones y presumibles. Cierto es que la cueva no es tan bonita como la del Soplao, pero aquí no se trata de enseñar la cueva, si no los impresionantes pinturas que hace más de 30.000 años alguien quiso plasmar allí dentro. Alguien sin tecnología, ni aifon, no guguel, ni aipad, ni nada de nada. Estremece pensar en ello. Desde luego, si uno va a ver un documental y no va a esforzarse en pensar, pues lo normal es que se aburra, se eche un sueño y se decepcione. A mí lo que no me gustó fue el uso del 3D. Se pierde mucha nitidez, mucho juego de sombras, y lo poco que se gana, que es la profundidad, cuando se trata de un mural con pequeños recovecos, la verdad es que cansa y daña el resultado final, además de encarecer la entrada.

Para hacer una crítica sobre un película, lo primero que hay que dejar a un lado son los gustos personales. Muchas veces nos gustan cosas que son una basura. No por ello tenemos que decir que esa basura sea buena. En este caso, estamos ante una película que tiene un argumento bastante manido, pero a su vez refrescado por la localización espacial. Hawaii es una isla espectacular y solo por las escenas de las cordilleras ya merece la pena verla. La bso es genial. Por cierto, quisiera decirle a algunos "críticos" de esta página, que en el desierto subsahariano, se hace una música que tiene los mismos patrones sonoros que el blues norteamericano, así que no es de extrañar, que algunos cantantes tradicionales hawaianos, nos suenen a tirolés. No es eso lo importante de la película. Lo importante es que estamos ante una película de sentimientos contada con el pulso de un documental, con tanta naturalidad y exquisitez en las interpretaciones, que nos dejan con la boca abierta. La hija pequeña, el abuelo, el primo que interpreta Bridges... no son protagonistas y están todos para comérselos. Es una peli que hay que ver, recomendar y si puede ser, una vez vista, pensar en ella y en pequeños detalles que dejan un poso para paladear lentamente. La música, repito, es impresionante.

Cuando vi esta película por primera vez, tal vez no supe valorarla como se merece. Ayer volví a visionarla y la verdad es que me sorprendió aún más que la primera vez. Me llamó la atención el papel del señor Phiennes. Es increíble, me encanta. Realmente transmite su locura, no dejando de lado la ternura de un niño que ha perdido a su madre, o al menos que así lo cree... Por lo demás, la puesta en escena es perfecta, con una música, tal vez un poco floja y un guión a la altura. No será la obra cumbre de Cronennber, pero puede que sí sea la menos reconocida de su etapa más moderna.