Hasta esta película, no creo recordar más guiones de películas sobre genios en los que el protagonista fuese fanfarrón, grosero, violento y por momentos despreciable. Siempre se asoció el cliché de genio a la timidez, la introversión, la modestia, etc. Lo mejor de la película, además de la propia historia, las interpretaciones de Matt Damon y de Robin Williams. Personajes tremendamente complejos, llenos de aristas y a priori difíciles de encajar en una misma escena. Como siempre, ese regusto amargo que dejan tantas buenas historias completa un final redondo para una película notable.

Película de guión bastante original pero a la que no acompaña la actuación de Belén Rueda (incansablemente sobreactuada) Fernando Cayo (apareció por allí y le dieron un papel). Muy buena la ambientación. Quizá con menos adornos y con menos Belén Ruedismo la película habría ganado mucho. Al final parece un monólogo paranoico de una mala actriz. Oportunidad desaprovechada de hacer algo muy interesante.

Buena película en términos generales. Quizá el guión falla al hacer creer que una persona puede cambiar radicalmente su ideología defendida a muerte durante muchos años, en unos pocos meses. Ese salto mortal acelera vertiginósamente el fenomenal tempo que hasta entonces marcaba un genial Edward Norton. Al final, una historia perfectamente encaminada se convierte en un panfleto político ensuciado por moralina barata. Lo mejor: las interpretaciones y la película hasta la mitad. Lo peor: la película en su segunda mitad.

Sin duda en esta película se dió en la diana. Un desierto, un coche, y un hombre sin nada que perder en medio de una selva llena de bestias sin escrúpulos. Supervivencia. Eso es lo que define el guión de la película. Genial Mel Gibson interpretando de nuevo a Max. Genial los personajes de Humungus, Wez y el Capitán Giro, las persecuciones, los vehículos, la fortaleza de la refinería, y tantas y tantas escenas... Un ejemplo de cómo hacer buen cine, y encima con cuatro duros, sin efectos especiales. Ritmo trepidante de principio a fin, quizá algo previsible pero totalmente entendible. Qué más decir. Imprescindible verla.

Desde luego, si me ponen esta película en Antena 3 cualquier sábado, no me sorprendería, sino más bien no podría terminar de verla por aburrida. No acabo de entender qué tiene de original para ponerla en cines. Es sosa, lenta, previsible, los personajes no transmiten nada, te quedas contínuamente pensando que en qué momento va a despegar el argumento. Bueno, desastrosa. Desde luego, se merece no pagar ni un duro por verla. Si acaso, en televisión.