Película para niños, donde todo es absurdo; ni Laughton ni los que le acompañan, excepto O'Mara, que lo hizo mejor, fueron capaces de acertar en lo que se propusieron. Hitchcock, en largometrajes no fue, precisamente, nada serio; se tomaba su trabajo sólo, desde el punto de vista profesional, como un vulgar comerciante, al que únicamente le interesa hacer caja, sin considerar al cliente. Puede ser que Psicosis sea la más lograda de cuántas hizo; no por ello deja de tener defectos de dirección...
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Película del montón, aunque --como dice el título de la crítica-- la apariencia haga ver otra cosa por los sonoros nombres de protagonistas y director. Mal, artísticamente hablando, y peor dirigida por Anthony Mann. El verdadero buen cine no es eso; es una producción, como todas del género "Oeste",
para embrutecer, por lo que no es posible que sean de alta calidad. Ahora bien, si nos atenemos solamente a la fotografía, al montaje y a la música (en ésta el montaje es muy vulgar) se puede decir, por no llegar más lejos en la apreciación del conjunto, que es una obra --será para muchos-- genial, sin saber el significado de este concepto, ya que lo pronuncian por sistema cuando algo les gusta, sin saber el porqué. No suelen dar razón de su gusto: Les entretiene, a su manera, y ya valoran sin conocer el fondo y la estructura sin conocimiento de causa. Así se hacen las "críticas", generalmente.
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Película hecha para los adultos con estrechez intelectual.
No merece dedicarle una crítica mínima. Nada de lo que sucede en ella tiene sentido.
Por no tener, no tiene nada bueno: ni guión, ni montaje, ni dirección , ni siquiera interpretación.
Es el tipo de película que resalta la brutalidad como argumento. No tiene otro objeto, salvo éste:
vender al mejor postor.

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El título de este filme se convirtió, en España, en frase, y ésta en proverbio: Cuando uno se encuentra desamparado y decidido a llevar a cabo su propósito hasta las últimas consecuencias, se exclama: ¡Solo ante el peligro!
En cuanto a la película, no me queda más remedio que exclamar: ¡Chapuza! La interpretación es mala en todos: Desde el protagonista hasta el último extra. Que la música sea buena, no quiere decir que el producto sea de calidad; porque no lo es, por mucho y bien que se hable del mismo. Es uno de tantos que se hacían aprovechando la gran fama del actor, y esto quiere decir que se preparaban para hacer cartel y llenar las salas, que era de lo que se trataba.
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Según vengo viendo las películas de F. Lang, he llegado a la conclusión de que el tal director sólo sabía dirigir la cámara. Los actores para él no eran otra cosa que instrumentos de la fotografía: los ordenaba como si fueran muñecos, saltándose --si lo había-- el guión; sólo le interesaba el fotograma, ya que, según todos los detalles que he ido observando, su verdadero oficio era el de fotógrafo; pero como director de rodajes, en el que las personas son tratadas como artífices del espíritu del guión y de su argumento, demostró muy poca valía. Cualquiera de sus películas adolece de falta de coherencia entre el guión y el fotograma. Consideraba más importante el trabajo de la cámara, con la cual parece que buscaba --y dominaba con profesionalidad y sapiencia-- ángulos, luces, sombras, perspectivas..., dando a sus planos extraordinarias secuencias, pero carentes de lógica, de sentido, de congruencia, las historias que nos quiso contar.
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