Creo que la definición de guión perezoso podría ser: alguien tiene una gran idea para hacer una película pero no consigue a nadie que la escriba porque es muy tedioso hacer personajes carismáticos, historias que cierren bien, desarrollo de trama e historia que tenga sentido y no vaya demasiado rápida ni demasiado lenta, diálogos creíbles para cada carácter del personaje... Bien. Este film carga con un guión perezoso. La historia parece interesante, pero a los diez minutos de película ya... No pierdas tu tiempo.

Me parecía estar viendo uno de esos programas de TV de los 80s en la que los personajes eran muy estereotipados, los chistes malos se sucedían todo el tiempo y la clave de los gags eran observaciones duales (lindo-feo, cielo-infierno, verdad-mentira, trabajador-vago, ignorante-nerd, etc) y juicios de valor sobre todo. Las actuaciones son pésimas. Hay momentos intermedios donde mezclan parte de una actuación de stand up de la protagonista y tampoco me pude reír... En fin, no la terminé de ver.

Toda la película transcurre dentro de una cápsula en la que está encerrada la protagonista. Si bien tiene bastante tensión y por momentos nos da muchas ganas de saber lo que ocurre, los diálogos entre ella y la computadora que maneja la cápsula y los diálogos con las personas del exterior son tan poco creíbles que por momentos no se puede creer cómo desaprovecha la oportunidad para saber cosas más útiles. No la volvería a ver. Para los amantes de la ciencia ficción filosófica o con acción no la recomiendo.

Por ahí le dicen "terror inteligente" y creo que está muy bien empleado. Acá el vehículo del terror se para en dos patas que son los saltamontes por un lado y la propia empresaria en bancarrota (económica y anímica) por el otro. La relación entre estas dos partes y el contexto familiar, empresarial etc, está exquisitamente narrada. Lo único que me quedó como espinaca entre los dientes es que el final es un poco... Igual la recomiendo.

Una cosa más: es maravilloso encontrarse con películas donde las personas lidian con la pobreza económica. Obviamente hay que salir del acento estadounidense para eso.

La verdad es que no me terminó de convencer. Lo que no me movió fue el humor, ya que en una comedia es lo principal. Ryan Reynolds es al único que le acepto sus líneas divertidas pero hace un personaje tan carente de alma que termina por incomodarme más que generarme gracia. Y tanto Salma Hayek como Samuel Jackson no me generan nada de humor, están exagerados en sus papeles. No la recomiendo.

¿Qué? ¿Estaba Antonio Banderas?