Me arrastraron al cine a verla, una amiga a la que quiero mucho pero de la que no te puedes fiar a la hora de meterte en una sala de cine. Desde el 2002 sigo llorando por mi dinero y mi tiempo perdido. La única alegría fué encontrarme con Gabriel Byrne.

Le doy dos puntos porque los primeros diez minutos despertaron mi atención, a partir de ahí todo comienza a ir cuesta abajo y sin frenos.

Me ha enganchado como ninguna otra serie lo ha conseguido. Crea un mundo paralelo tan cercano que puede hasta ser real. Lo mejor es que no es necesario creer en marcianitos verdes para engancharte en cada historia.

Una manera de absurda de perder el tiempo es pararse a ver esta película. Creo que Robert De Niro debería dedicar algo más de tiempo a leer guiones, estoy segura de que alguno bueno tiene que recibir, aunque últimamente no lo demuestre demasiadas veces.

Se lleva un tres en mi valoración por un sencillo motivo, me fascina pensar que las generaciones posteriores podrán ver esta película por primera vez y descubrir a todo un gobernador de los Estados Unidos de América ( y esposo de una Kennedy)... iiiembarazado!!!, sin duda será un momento para recordar.