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6.8
64,260
7
25 de junio de 2023
25 de junio de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los engranajes y paradojas del amor y las relaciones humanas, las películas pueden, a veces, resonar con nuestra realidad personal de maneras potentes y provocativas. Este es el caso de la comedia romántica-dramática (500) días juntos, una película que, en su aparente sencillez, tocó una fibra muy personal en mí.
Por suerte o por desgracia, me encontré en un lugar en mi vida extremadamente similar al del protagonista, Tom, cuando vi esta película por primera vez. Quizás por este motivo, mi relación con (500) días juntos es compleja y puede describirse mejor como una de amor-odio.
Para aquellos que no están familiarizados, (500) días juntos es una crónica no lineal de una relación. Lo que la distingue de otras comedias románticas es su voluntad de abordar el amor y las relaciones desde una perspectiva menos convencional y más realista. A pesar de tratar un tema tan manido en la gran pantalla como es el amor romántico, la película lo hace desde un punto de vista diferente, dándole un toque fresco y relevante.
El tema es familiar: el chico conoce a la chica, el chico se enamora de la chica, pero la chica no busca una relación. Aquí es donde la película destaca, en su representación de un amor no correspondido y de la desilusión romántica que es tan común en la vida real pero rara vez se representa de manera tan cruda en el cine.
Así, el amor-odio que siento por la película no se basa en su calidad cinematográfica, sino más bien en cómo me recordó un momento particularmente difícil de mi propia vida. Es como una dulce tortura ver a Tom pasar por las mismas tribulaciones, experiencias y desengaños amorosos que yo mismo viví.
A pesar de este torbellino de emociones personales, aprecio la valentía de (500) días juntos al alejarse de las trilladas narrativas románticas y mostrar las realidades agridulces del amor moderno. De hecho, esta mirada sin adornos al amor y las relaciones es precisamente lo que le da a la película su peso emocional y la distingue de otras en su género.
Por suerte o por desgracia, me encontré en un lugar en mi vida extremadamente similar al del protagonista, Tom, cuando vi esta película por primera vez. Quizás por este motivo, mi relación con (500) días juntos es compleja y puede describirse mejor como una de amor-odio.
Para aquellos que no están familiarizados, (500) días juntos es una crónica no lineal de una relación. Lo que la distingue de otras comedias románticas es su voluntad de abordar el amor y las relaciones desde una perspectiva menos convencional y más realista. A pesar de tratar un tema tan manido en la gran pantalla como es el amor romántico, la película lo hace desde un punto de vista diferente, dándole un toque fresco y relevante.
El tema es familiar: el chico conoce a la chica, el chico se enamora de la chica, pero la chica no busca una relación. Aquí es donde la película destaca, en su representación de un amor no correspondido y de la desilusión romántica que es tan común en la vida real pero rara vez se representa de manera tan cruda en el cine.
Así, el amor-odio que siento por la película no se basa en su calidad cinematográfica, sino más bien en cómo me recordó un momento particularmente difícil de mi propia vida. Es como una dulce tortura ver a Tom pasar por las mismas tribulaciones, experiencias y desengaños amorosos que yo mismo viví.
A pesar de este torbellino de emociones personales, aprecio la valentía de (500) días juntos al alejarse de las trilladas narrativas románticas y mostrar las realidades agridulces del amor moderno. De hecho, esta mirada sin adornos al amor y las relaciones es precisamente lo que le da a la película su peso emocional y la distingue de otras en su género.

6.1
43,830
1
10 de diciembre de 2023
10 de diciembre de 2023
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como fan de la saga, aguardaba con ansias el momento en que la pantalla se iluminara, revelando el siguiente capítulo de una historia que ha cautivado a generaciones. Sin embargo, al salir del cine, me vi envuelto en una mezcla de decepción y desazón, emociones que nunca esperé asociar con una franquicia que siempre había sido sinónimo de aventura y fascinación.
La película, desde sus primeros minutos, pareció desviarse de lo que muchos consideraríamos el corazón y el alma de Star Wars. Hubo un intento de innovación, quizás, pero se sintió más como una traición a los elementos fundamentales que han hecho grande a esta saga. Los personajes, antes tan llenos de profundidad y conflicto, se vieron reducidos a meras sombras de lo que una vez fueron, perdiendo la oportunidad de desarrollarse de maneras interesantes y significativas.
La trama, por otro lado, parecía forzada y desconectada, como si se hubiese puesto más énfasis en sorprender al espectador con giros argumentales inesperados, en lugar de construir una historia coherente y respetuosa con el legado de Star Wars. Los momentos que buscaban ser emocionales se sentían artificiales, dejando una sensación de vacío donde debería haber habido impacto y significado.
Visualmente, aunque la película contaba con la tecnología y el presupuesto para deslumbrar, incluso estas escenas llamativas no lograron compensar la falta de sustancia en la historia y el desarrollo de personajes. Los efectos especiales, aunque impresionantes, no pueden ser el único sostén de una película, especialmente cuando se trata de una saga con un legado tan rico en narrativa y construcción de mundos.
La dirección tomada en Star Wars VIII fue, en mi opinión, un desacierto monumental. No solo falló en respetar lo que muchos amamos de esta saga, sino que también falló en aportar algo verdaderamente valioso o innovador. Al empezar los créditos, una parte de mi amor por Star Wars se sintió herida, una sensación que nunca imaginé experimentar.
Star Wars VIII es una película que, pese a su grandioso nombre, no logra estar a la altura de sus predecesoras. Siento una gran tristeza al ver cómo una película puede desviar tan radicalmente una saga amada por tantos.
La película, desde sus primeros minutos, pareció desviarse de lo que muchos consideraríamos el corazón y el alma de Star Wars. Hubo un intento de innovación, quizás, pero se sintió más como una traición a los elementos fundamentales que han hecho grande a esta saga. Los personajes, antes tan llenos de profundidad y conflicto, se vieron reducidos a meras sombras de lo que una vez fueron, perdiendo la oportunidad de desarrollarse de maneras interesantes y significativas.
La trama, por otro lado, parecía forzada y desconectada, como si se hubiese puesto más énfasis en sorprender al espectador con giros argumentales inesperados, en lugar de construir una historia coherente y respetuosa con el legado de Star Wars. Los momentos que buscaban ser emocionales se sentían artificiales, dejando una sensación de vacío donde debería haber habido impacto y significado.
Visualmente, aunque la película contaba con la tecnología y el presupuesto para deslumbrar, incluso estas escenas llamativas no lograron compensar la falta de sustancia en la historia y el desarrollo de personajes. Los efectos especiales, aunque impresionantes, no pueden ser el único sostén de una película, especialmente cuando se trata de una saga con un legado tan rico en narrativa y construcción de mundos.
La dirección tomada en Star Wars VIII fue, en mi opinión, un desacierto monumental. No solo falló en respetar lo que muchos amamos de esta saga, sino que también falló en aportar algo verdaderamente valioso o innovador. Al empezar los créditos, una parte de mi amor por Star Wars se sintió herida, una sensación que nunca imaginé experimentar.
Star Wars VIII es una película que, pese a su grandioso nombre, no logra estar a la altura de sus predecesoras. Siento una gran tristeza al ver cómo una película puede desviar tan radicalmente una saga amada por tantos.

7.8
76,744
3
5 de julio de 2023
5 de julio de 2023
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habiendo explorado la extensa saga de la familia Corleone, El Padrino III es una película que pretende concluir una trilogía que se ha arraigado en el imaginario colectivo como un pilar del cine de gángsters. Lamentablemente, en lugar de proporcionar un cierre satisfactorio y potente a la saga, esta entrega parece desviar la atención del espectador con su contenido soporífero y su existencia aparentemente innecesaria.
La película es frustrante hasta el punto en que, personalmente, no me resultó posible verla hasta el final. No se puede negar la fuerza que las dos primeras películas de la serie poseen, incluso si la segunda parte, a pesar de su aclamación general, no logró impresionarme tanto como se esperaba. Sin embargo, "El Padrino III" peca de ser aún más deslucida y carece del impacto emocional y la tensión dramática que las entregas anteriores lograron con tanta destreza.
Lo más desalentador es que parece no haber ninguna razón evidente para que esta película exista más allá de completar una trilogía. Los temas y las tramas que la película intenta explorar carecen del brillo y la sofisticación que uno esperaría de una continuación de la saga "El Padrino". Las actuaciones, aunque no malas per se, no logran superar el material mediocre con el que están trabajando, lo que resulta en un espectáculo más deslucido de lo que cabría esperar de la franquicia.
El desencanto que sentí al tratar de darle una oportunidad a esta película puede servir como un ejemplo de cómo una continuación mal ejecutada puede ensombrecer incluso a la saga más prestigiosa. En última instancia, "El Padrino III" no solo es una conclusión decepcionante para la saga, sino que también se siente como una oportunidad desperdiciada, una desviación innecesaria que no hace justicia a la historia de la familia Corleone.
La película es frustrante hasta el punto en que, personalmente, no me resultó posible verla hasta el final. No se puede negar la fuerza que las dos primeras películas de la serie poseen, incluso si la segunda parte, a pesar de su aclamación general, no logró impresionarme tanto como se esperaba. Sin embargo, "El Padrino III" peca de ser aún más deslucida y carece del impacto emocional y la tensión dramática que las entregas anteriores lograron con tanta destreza.
Lo más desalentador es que parece no haber ninguna razón evidente para que esta película exista más allá de completar una trilogía. Los temas y las tramas que la película intenta explorar carecen del brillo y la sofisticación que uno esperaría de una continuación de la saga "El Padrino". Las actuaciones, aunque no malas per se, no logran superar el material mediocre con el que están trabajando, lo que resulta en un espectáculo más deslucido de lo que cabría esperar de la franquicia.
El desencanto que sentí al tratar de darle una oportunidad a esta película puede servir como un ejemplo de cómo una continuación mal ejecutada puede ensombrecer incluso a la saga más prestigiosa. En última instancia, "El Padrino III" no solo es una conclusión decepcionante para la saga, sino que también se siente como una oportunidad desperdiciada, una desviación innecesaria que no hace justicia a la historia de la familia Corleone.

5.6
42,275
6
7 de julio de 2023
7 de julio de 2023
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La saga de Misión Imposible ha sido siempre conocida por su impactante acción y su impecable trama llena de giros y traiciones. Al acercarme a la tercera entrega de la serie, confieso que mis expectativas eran bastante bajas, no esperaba mucho más que una rutinaria secuela de espías donde las explosiones y el sigilo fuesen predominantes. Sin embargo, Misión Imposible 3 acabó sorprendiéndome con un toque refrescante y diferente, aunque no termino de ver que funcione bien del todo.
La inclusión de un tono humorístico marcó un antes y un después en la saga. La risa y el suspense no suelen mezclarse en una fórmula exitosa en el cine de acción, pero Misión Imposible 3 intenta caminar por esta fina línea. Aunque hay momentos en los que la comedia resulta un respiro bienvenido entre las escenas de acción, hay otros en los que la transición entre humor y tensión se siente forzada, restándole gravedad a las situaciones peligrosas y, en última instancia, desdibujando el verdadero riesgo que enfrentan los protagonistas.
A pesar de su intento de innovación, Misión Imposible 3 no ha envejecido particularmente bien. A medida que pasan los años, algunos elementos de la película empiezan a sentirse obsoletos. Los efectos especiales, aunque impresionantes para su momento, ahora parecen poco realistas en comparación con las entregas más recientes. Los personajes, a pesar de ser carismáticos y memorables, carecen de la profundidad y el desarrollo que hemos visto en las secuelas posteriores.
Aunque Misión Imposible 3 no es la joya de la corona de la franquicia, es un escalón interesante en su evolución. Supuso un cambio en su tono, una apuesta a mi juicio arriesgada por la comedia que, aunque no fue del todo acertada, dejó un sabor diferente y, en cierta medida, refrescante, y es algo que en mayor o menor medida continúa todavía en la saga a día de hoy. No obstante, al mirarla desde la perspectiva actual, y en comparación con las demás películas de la saga, queda en un nivel inferior. Pero aún así, Misión Imposible 3 sigue siendo una entretenida propuesta de acción y espionaje, ideal para los fans de la saga y los amantes del género.
La inclusión de un tono humorístico marcó un antes y un después en la saga. La risa y el suspense no suelen mezclarse en una fórmula exitosa en el cine de acción, pero Misión Imposible 3 intenta caminar por esta fina línea. Aunque hay momentos en los que la comedia resulta un respiro bienvenido entre las escenas de acción, hay otros en los que la transición entre humor y tensión se siente forzada, restándole gravedad a las situaciones peligrosas y, en última instancia, desdibujando el verdadero riesgo que enfrentan los protagonistas.
A pesar de su intento de innovación, Misión Imposible 3 no ha envejecido particularmente bien. A medida que pasan los años, algunos elementos de la película empiezan a sentirse obsoletos. Los efectos especiales, aunque impresionantes para su momento, ahora parecen poco realistas en comparación con las entregas más recientes. Los personajes, a pesar de ser carismáticos y memorables, carecen de la profundidad y el desarrollo que hemos visto en las secuelas posteriores.
Aunque Misión Imposible 3 no es la joya de la corona de la franquicia, es un escalón interesante en su evolución. Supuso un cambio en su tono, una apuesta a mi juicio arriesgada por la comedia que, aunque no fue del todo acertada, dejó un sabor diferente y, en cierta medida, refrescante, y es algo que en mayor o menor medida continúa todavía en la saga a día de hoy. No obstante, al mirarla desde la perspectiva actual, y en comparación con las demás películas de la saga, queda en un nivel inferior. Pero aún así, Misión Imposible 3 sigue siendo una entretenida propuesta de acción y espionaje, ideal para los fans de la saga y los amantes del género.

7.0
48,369
8
23 de octubre de 2023
23 de octubre de 2023
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"'La teoría del todo' no es simplemente una película, es un viaje a través de la vida y la mente de uno de los físicos más influyentes de nuestra época: Stephen Hawking. La cinta logra balancear magistralmente su contribución a la ciencia con la complejidad de sus relaciones personales, dándonos una visión profunda y humana de un genio que desafió las limitaciones de su cuerpo para explorar los confines del universo.
La dirección artística, junto con actuaciones memorables, captura la esencia de la determinación y la resiliencia, llevándonos a reflexionar sobre el poder del espíritu humano y la capacidad de superar adversidades insuperables. A medida que la trama se desarrolla, nos encontramos inmersos en la dualidad de la ciencia y el amor, y cómo ambos tienen el poder de trascender y definir nuestra existencia.
No solo es una película para aquellos apasionados por la ciencia, sino también para cualquiera que haya enfrentado desafíos en su vida y buscado inspiración para seguir adelante. El impacto emocional de la historia es profundo, dejando a la audiencia con una mezcla de asombro, empatía y admiración.
Es una cinta que sin duda alguna recomendaría a todos, no solo como entretenimiento, sino también como una fuente de inspiración y reflexión sobre la inquebrantable voluntad humana."
La dirección artística, junto con actuaciones memorables, captura la esencia de la determinación y la resiliencia, llevándonos a reflexionar sobre el poder del espíritu humano y la capacidad de superar adversidades insuperables. A medida que la trama se desarrolla, nos encontramos inmersos en la dualidad de la ciencia y el amor, y cómo ambos tienen el poder de trascender y definir nuestra existencia.
No solo es una película para aquellos apasionados por la ciencia, sino también para cualquiera que haya enfrentado desafíos en su vida y buscado inspiración para seguir adelante. El impacto emocional de la historia es profundo, dejando a la audiencia con una mezcla de asombro, empatía y admiración.
Es una cinta que sin duda alguna recomendaría a todos, no solo como entretenimiento, sino también como una fuente de inspiración y reflexión sobre la inquebrantable voluntad humana."
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