You must be a loged user to know your affinity with samanosuke
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

4.9
11,379
4
30 de noviembre de 2012
30 de noviembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y entonces, cuando por fin aparecieron los créditos, lo entendí todo. Escrita por los creadores de Smallville (y una de las guionistas de Buffy, también hay que reconocerlo). Producida por Michael Bay. Mi mente se ilumina y empiezo a comprender muchas cosas.
Y es que la película guarda mucha relación con la serie que nos cuenta las primeras andanzas del futuro (o no) hombre de acero. De hecho, podría haber sido perfectamente el piloto de la propia Smallville, con algunos pequeños cambios, y con mayor presupuesto para gastar en efectos especiales (que son lo más destacable de toda la película para bien y para mal, ya que si bien están muy conseguidos sobre todo en la escena final, en el resto se alternan con efectos de lo más cutres). La mezcla mal entendida de Smallville con un pésimo capítulo de Buffy da como resultado esta película: una aproximación ñoña y repelente a los superhéroes, llena de personajes tópicos, y con un desarrollo torpe y muy apresurado en lo que realmente puede ser interesante en la historia. Como decía antes parece más una muestra de lo que se pretende desarrollar en una serie de televisión, y al parecer se busca crear una saga con la premisa de la película: encontrar al resto de los supervivientes alienígenas para hacer frente a la amenaza mogadoriana. Que haya suerte, porque mucho tiene que cambiar la cosa para que salga algo medio decente de este subproducto a rebufo del éxito de la saga vampírica que intenta aprovechar su tirón entre los adolescentes (el momento de sólo poder amar a una mujer para siempre es para que las Crepusculocas manchen las bragas, imagino), al menos en cuanto a calidad, que ya sabemos que poco importa si ha recaudado lo suficiente.
Ya desde el principio me dio mala espina, con esa escena de persecución cutre y totalmente falta de interés, o con la escena en el agua. Más aún cuando empiezan a verse adolescentes con cuerpos esculturales y chicos con 17 años que deben de haber nacido en un gimnasio mientras su madre embarazada hacía pesas. Así que poco más comento de la película, que la verdad ni me merece la pena, ni tengo ganas, y de todas formas poco más se podría decir de ella sin resultar demasiado destructivo.
Y es que la película guarda mucha relación con la serie que nos cuenta las primeras andanzas del futuro (o no) hombre de acero. De hecho, podría haber sido perfectamente el piloto de la propia Smallville, con algunos pequeños cambios, y con mayor presupuesto para gastar en efectos especiales (que son lo más destacable de toda la película para bien y para mal, ya que si bien están muy conseguidos sobre todo en la escena final, en el resto se alternan con efectos de lo más cutres). La mezcla mal entendida de Smallville con un pésimo capítulo de Buffy da como resultado esta película: una aproximación ñoña y repelente a los superhéroes, llena de personajes tópicos, y con un desarrollo torpe y muy apresurado en lo que realmente puede ser interesante en la historia. Como decía antes parece más una muestra de lo que se pretende desarrollar en una serie de televisión, y al parecer se busca crear una saga con la premisa de la película: encontrar al resto de los supervivientes alienígenas para hacer frente a la amenaza mogadoriana. Que haya suerte, porque mucho tiene que cambiar la cosa para que salga algo medio decente de este subproducto a rebufo del éxito de la saga vampírica que intenta aprovechar su tirón entre los adolescentes (el momento de sólo poder amar a una mujer para siempre es para que las Crepusculocas manchen las bragas, imagino), al menos en cuanto a calidad, que ya sabemos que poco importa si ha recaudado lo suficiente.
Ya desde el principio me dio mala espina, con esa escena de persecución cutre y totalmente falta de interés, o con la escena en el agua. Más aún cuando empiezan a verse adolescentes con cuerpos esculturales y chicos con 17 años que deben de haber nacido en un gimnasio mientras su madre embarazada hacía pesas. Así que poco más comento de la película, que la verdad ni me merece la pena, ni tengo ganas, y de todas formas poco más se podría decir de ella sin resultar demasiado destructivo.
7
25 de noviembre de 2012
25 de noviembre de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con parte de tinte autobiográfico, el novel Benjamín Ávila dirige un sólido drama gracias al juego al que da lugar un guión que se mueve con ritmo entre el claroscuro según se decante por la recreación de la infancia de Juan, llena del brillo que refleja la cara inocente de un niño que empieza a descubrir el amor, o de la sombra grisácea que se cierne sobre una familia de guerrilleros cuya lucha no puede acabar bien.
Infancia clandestina retrata las vivencias, los anhelos y los descubrimientos de una infancia que aspira a ser normal (con su primeras experimentaciones, sus primeras sensaciones y sus primeras decepciones), pero que no puede llegar a serlo nunca por completo por el modo de vida clandestino que le ha tocado en suerte a Juan, debido a los ideales y las acciones de sus padres durante la dictadura de Videla. Y el film lo hace tomándose su tiempo para adentrarnos en la vida del protagonista, intercalando las escenas cándidas acordes con los sentimientos que afloran en Juan, con otras que mezclan el peligro intangible que flota en el aire en las reuniones entre camaradas, para "suavizar" las escenas más duras (quizá como autocensura en los momentos más crueles, quizá por falta de presupuesto) como la escena de inicio y la de la granada. También hay momentos para relajarse, casi siempre protagonizados por Tío Beto (genial Ernesto Alterio en un papel simpático y muy divertido), como la genial pelea entre éste y Daniel por la suegra. Y, como cierre, un final que le sienta a la perfección al film, sin respuestas, como tantas y tantas familias siguen viviendo muchos años después de desaparecidas las dictaduras que se llevaron a sus seres queridos.
Infancia clandestina retrata las vivencias, los anhelos y los descubrimientos de una infancia que aspira a ser normal (con su primeras experimentaciones, sus primeras sensaciones y sus primeras decepciones), pero que no puede llegar a serlo nunca por completo por el modo de vida clandestino que le ha tocado en suerte a Juan, debido a los ideales y las acciones de sus padres durante la dictadura de Videla. Y el film lo hace tomándose su tiempo para adentrarnos en la vida del protagonista, intercalando las escenas cándidas acordes con los sentimientos que afloran en Juan, con otras que mezclan el peligro intangible que flota en el aire en las reuniones entre camaradas, para "suavizar" las escenas más duras (quizá como autocensura en los momentos más crueles, quizá por falta de presupuesto) como la escena de inicio y la de la granada. También hay momentos para relajarse, casi siempre protagonizados por Tío Beto (genial Ernesto Alterio en un papel simpático y muy divertido), como la genial pelea entre éste y Daniel por la suegra. Y, como cierre, un final que le sienta a la perfección al film, sin respuestas, como tantas y tantas familias siguen viviendo muchos años después de desaparecidas las dictaduras que se llevaron a sus seres queridos.
7
10 de noviembre de 2012
10 de noviembre de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mucho juego dió para algunos chistes malintencionados el hecho de que Matt Damon y Ben Affleck se llevaran el Óscar al mejor guión con El indomable Will Hunting,el mejor de ellos sin duda, ya que recogía lo que muchos pensábamos de la aportación de ambos en el libreto, es el que aparecía en Padre de Familia. Visto el nivel de su aún pequeña filmografía como director, queda más que demostrado que el mayor de los Affleck sí que tuvo mucho que decir en aquel famoso guión que le mereciera el premio de la Academia, y que su futuro es muy, muy prometedor.
Tras el éxito de crítica de su primer film tras las cámaras, Adiós pequeña, adiós (mi tarea pendiente), una adaptación de la novela de Dennis Lehane con un reparto de auténtico lujo, llegaría The Town, un thriller de acción en el que se atrevería con la crítica social hacia su propia ciudad, las pocas oportunidades que depara ésta y las relaciones de fidelidad entre sus delincuentes, pero sobre todo dirigirá con un pulso magnífico deudor de la magistral Heat una cinta infravalorada reivindicable de principio a fin, con algunas escenas de acción que son de lo mejor del film pero sin por ello descuidar la trama ni la interacción de sus personajes.
Con tan buena carta de presentación, muchos fueron los ojos que desde el principio se mostraron interesados por su siguiente proyecto, esta Argo, en la que para rescatar a unos espías norteamericanos en suelo iraní el gobierno de Estados Unidos habrá de llevar a cabo una planificada farsa para hacerlos pasar por miembros canadienses del staff de una película de ciencia ficción. Sin embargo, para mí ha supuesto una pequeña decepción.
Como habré dejado notar, The Town me pareció una de las mejores películas de 2010, por lo que mis expectativas con ésta estaban por todo lo alto. Pero, por desgracia, hay algo que le falta a esta cinta para redondearla, para hacerla de notable en todos los sentidos, una chispa que quizá hubiera tenido con otro actor en el papel principal, o quizá humanizando un poco más a los rescatados. Quizá.
Con ello no quiero restar méritos a la película; Affleck dirige con acierto y buen ritmo, transmite a la perfección lo desasosegante y potencialmente explosivo de la incursión en la embajada estadounidense, y la urgencia se siente en las reuniones con el objetivo de planear la tapadera con la que rescatar a los espías que han logrado escapar a la embajada canadiense. Alterna con acierto el tono más relajado (e incluso humorístico) en las escenas que comparten unos grandes Alan Arkin y John Goodman, el suspense y el trabajo al límite para llevar a buen puerto la tapadera en la Agencia (con otro grandísimo, Bryan Cranston), con una tensión bien llevada desde que Méndez llega a Irán cuyo momento culminante es la claustrofóbica escena en el bazar. Unas elecciones de cásting muy acertadas y un reparto muy competentes (con los más veteranos comiéndose los planos en los que aparecen), cuyo único fallo es para mí ver al propio director como protagonista, y un momento mágico para los fans del cómic.
¿Qué es lo que me falta entonces en Argo? El problemas es más bien lo que me sobra de la película; dada la importancia de mantener la angustia hasta el final, se toman unas cuantas licencias tópicas que lejos de añadir dramatismo al cierre acaba por restarle credibilidad y volverlo risible. Está bien que haya un momento en el que los personajes lleguen a escapar por los pelos, pero cuando se repite hasta en tres ocasiones (durante la comprobación de las reservas de avión, la llamada descolgada, y la persecución al avión), uno no puede sino esbozar una sonrisilla socarrona de incredulidad.
También me sobran minutos en el metraje, sobre todo por lo pesado que se vuelven los últimos minutos tras el regreso, así como la inclusión del final feliz con medalla, reconciliación marital y momento íntimo con el hijo, y el mensaje de que la CIA está llena de héroes anónimos totalmente altruistas, pero es un mal menor que se contrarresta con otros momentos en el que se critica, aunque sea de manera blanda, su labor para con los países de Oriente Medio y sus sátrapas (nunca mejor dicho) gobernantes.
En definitiva, pequeños fallos que no la acaban de hacer del todo redonda, pero sí otro muy buen trabajo tras las cámaras de Ben Affleck, que deja de ser una inesperada sorpresa y confirma su potencial, por lo que sus futuros filmes van a ser, al menos para mí, igual o incluso más esperados que éste.
Tras el éxito de crítica de su primer film tras las cámaras, Adiós pequeña, adiós (mi tarea pendiente), una adaptación de la novela de Dennis Lehane con un reparto de auténtico lujo, llegaría The Town, un thriller de acción en el que se atrevería con la crítica social hacia su propia ciudad, las pocas oportunidades que depara ésta y las relaciones de fidelidad entre sus delincuentes, pero sobre todo dirigirá con un pulso magnífico deudor de la magistral Heat una cinta infravalorada reivindicable de principio a fin, con algunas escenas de acción que son de lo mejor del film pero sin por ello descuidar la trama ni la interacción de sus personajes.
Con tan buena carta de presentación, muchos fueron los ojos que desde el principio se mostraron interesados por su siguiente proyecto, esta Argo, en la que para rescatar a unos espías norteamericanos en suelo iraní el gobierno de Estados Unidos habrá de llevar a cabo una planificada farsa para hacerlos pasar por miembros canadienses del staff de una película de ciencia ficción. Sin embargo, para mí ha supuesto una pequeña decepción.
Como habré dejado notar, The Town me pareció una de las mejores películas de 2010, por lo que mis expectativas con ésta estaban por todo lo alto. Pero, por desgracia, hay algo que le falta a esta cinta para redondearla, para hacerla de notable en todos los sentidos, una chispa que quizá hubiera tenido con otro actor en el papel principal, o quizá humanizando un poco más a los rescatados. Quizá.
Con ello no quiero restar méritos a la película; Affleck dirige con acierto y buen ritmo, transmite a la perfección lo desasosegante y potencialmente explosivo de la incursión en la embajada estadounidense, y la urgencia se siente en las reuniones con el objetivo de planear la tapadera con la que rescatar a los espías que han logrado escapar a la embajada canadiense. Alterna con acierto el tono más relajado (e incluso humorístico) en las escenas que comparten unos grandes Alan Arkin y John Goodman, el suspense y el trabajo al límite para llevar a buen puerto la tapadera en la Agencia (con otro grandísimo, Bryan Cranston), con una tensión bien llevada desde que Méndez llega a Irán cuyo momento culminante es la claustrofóbica escena en el bazar. Unas elecciones de cásting muy acertadas y un reparto muy competentes (con los más veteranos comiéndose los planos en los que aparecen), cuyo único fallo es para mí ver al propio director como protagonista, y un momento mágico para los fans del cómic.
¿Qué es lo que me falta entonces en Argo? El problemas es más bien lo que me sobra de la película; dada la importancia de mantener la angustia hasta el final, se toman unas cuantas licencias tópicas que lejos de añadir dramatismo al cierre acaba por restarle credibilidad y volverlo risible. Está bien que haya un momento en el que los personajes lleguen a escapar por los pelos, pero cuando se repite hasta en tres ocasiones (durante la comprobación de las reservas de avión, la llamada descolgada, y la persecución al avión), uno no puede sino esbozar una sonrisilla socarrona de incredulidad.
También me sobran minutos en el metraje, sobre todo por lo pesado que se vuelven los últimos minutos tras el regreso, así como la inclusión del final feliz con medalla, reconciliación marital y momento íntimo con el hijo, y el mensaje de que la CIA está llena de héroes anónimos totalmente altruistas, pero es un mal menor que se contrarresta con otros momentos en el que se critica, aunque sea de manera blanda, su labor para con los países de Oriente Medio y sus sátrapas (nunca mejor dicho) gobernantes.
En definitiva, pequeños fallos que no la acaban de hacer del todo redonda, pero sí otro muy buen trabajo tras las cámaras de Ben Affleck, que deja de ser una inesperada sorpresa y confirma su potencial, por lo que sus futuros filmes van a ser, al menos para mí, igual o incluso más esperados que éste.

6.6
12,749
7
18 de mayo de 2017
18 de mayo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al principio choca mucho la forma de dirigir una película centrada en los campos de concentración nazis, cámara al hombro, protagonistas en primer plano/plano medio, todo lo que sucede alrededor difuminado, borroso, difuso, como desdibujado por el humo de los hornos: vemos liquidaciones, cuerpos amontonados, pero nunca de manera morbosa, llegando a extrañar tras lo, quizá, mal acostumbrados que nos han dejado otras cintas centradas en el mismo período histórico, o incluso mismo escenario. No tardaremos mucho en darnos cuenta del porqué: aunque el momento y todo lo que ocurre es sobrecogedor, la película va a girar sobre una pequeña historia de esas que la que se escribe con h mayúscula acaba arrastrando y olvidando, una de una lucha nimia e incluso ilógica, un sinsentido, que atenta contra la misma ley de supervivencia. Todo retratado desde cerca, siempre al lado o detrás de Saúl, acompañándole para que entendamos su búsqueda, hasta un gigantesco tramo final que, concatenando varios planos secuencia sin artificios, naturales, cierra de forma impresionante una gran película, más intimista de lo que cabía esperar en principio, pero igualmente grande. Otra visión, desde lo mundano, lo pequeño, de uno de los grandes y más infames capítulos de nuestra historia.

5.2
23,121
2
18 de octubre de 2015
18 de octubre de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Onanismo nostálgico vacío: un cúmulo de despropósitos encadenados con tristísimas escenas de acción que no sirven ni como guiño cómplice con el fan de la saga, ya que caen en la más absoluta desvergüenza al no saber (ni querer) aportar nada más a las dos horas de insoportable suplicio. Diálogos y situaciones sonrojantes, guión de espanto, personajes vergonzosos y reparto de paso para cobrar el cheque. Me veo incapaz de calificar esta absoluta mierda, porque aunque sabía que iba a ser mala, imaginaba que iba a dar para unos risas con los amigos, o que como película de acción daría al menos escenas memorables: ni siquiera eso. Uno fue más listo y desistió media hora antes del final (aún peor que el resto de la película), pegando la espantada no sé si para irse a dormir o cagar; da igual, cualquiera de las dos opciones era mejor que sufrir otra violación anal de la saga.
Más sobre samanosuke
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here