Aventura melodramática realmente atípica dentro de la filmografía del gran John Wayne.
Buen papel de John Wayne.
Recomendable para todo aquél que guste de las clásicas películas de aventuras marinas.

El mejor Western de la década de los 60, incluso por encima de "GRUPO SALVAJE" o "HASTA QUE LLEGÓ SU HORA" que , en mi opinión, únicamente llegan al 9.
Vistos los oscuros tiempos, por lo que a valores se refiere, que nos vemos obligados a vivir (o mejor dicho a "sufrir"), en los que los tradicionales valores humanos como el valor, la dignidad o, en fin,... el HONOR, en otra época enseñados desde la infancia en casa o en la escuela, y valorados por las personas de bien, hoy día no han dejado sino paso a la riqueza, la imagen, la vanidad... y no vayas a ir en contra de esa corriente mal llamada "progresista" que no hace otra cosa que tratar de imponer un criterio único e incontestable a aquellas personas que, tradicionalmente, ellos han calificado de inmovilistas y retrógradas por tener un criterio y opinión propios.
El vaquero que encarna el grandísimo John Wayne en esta obra de arte, Tom, encarna todos esos valores tradicionales que tan en desuso se encuentran hoy en día, es un hombre valeroso y de honor, que no necesita que se sepan cuales son sus hazañas para estar satisfecho con sus acciones, aunque con ello pierda lo que más quiere, a la persona que ama, y eso es así porque el amor está a la misma altura en su escala de valores que el honor, nunca sacrificaría el uno por el otro, y ello a pesar de que, en cierto modo, termine haciéndole desgraciado.
Y digo en cierto modo porque él, aunque pierda (o no llegue nunca a lograr) aquello que ama, no puede dejar de sentirse en gran parte satisfecho por ser lo que es: un auténtico héroe, porque los más grandes héroes que alguien se puede cruzar en esta vida no son los que predican en voz alta y a los cuatro vientos aquellas pequeñas hazañas? (por llamarles algo) que realizan muy de cuando en cuando o, la mayoría de las veces, una única vez en toda su miserable existencia, y de las cuales viven su insulsa existencia. No, los auténticos héroes son los que realizan pequeñas o grandísimas heroicidades en su día a día, y que pasan desapercibidos a todo (o casi todo) el mundo, ya que su finalidad no es hacer gala de aquello grande que hacen, sino continuar haciendo esas discretas heroicidades continuamente.
Tom es un representante de "la vieja escuela", capaz de darlo todo por un amigo (hasta a la mujer que ama). Y ello es así porque se trata de una persona digna, del mismo modo que digno es su amigo el abogado, pero con una dignidad más "práctica", más actual, por lo que en su interior el héroe sabe que la mujer que quiere, y de quien también está enamorado (pero de forma distinta) su amigo el abogado, tendrá un mejor porvenir siendo la esposa de él y no la suya... Grandísima muestra de altruismo, sacrificar la felicidad propia a costa de la de quien se quiere.
Uno de los mejores westerns que, sin duda alguna, veré en mi vida, de obligada revisión todos los años.

Cuando uno se aproxima a una película sin muchas pretensiones y únicamente para pasar el rato (no había visto las críticas ni los premios recibidos), resulta de lo más agradable encontrarse con un peliculón en el que las historias de cada uno de los protagonistas se elevan muy por encima de la trama central, trama centrada en el mundo del boxeo y de las artes marciales mixtas.
Pero lo importante de la historia no son los combates que se libran en "la jaula", sino los combates que libra cada uno de los tres protagonistas, mucho más profundos, difíciles y dolorosos, y de los que, parece ser, que al final logran salir bien parados.
las interpretaciones de los tres protagonistas son realmente buenas, alguna (Nick Nolte ya nos tiene acostumbrados a ello en ocasiones), incluso soberbia.
La mejor película ambientada en el mundo de la lucha que, a mi juicio, se ha rodado jamás, por encima incluso de otras grandes películas como Rocky, el luchador, the wrestler......

Es difícil encontrar hoy día westerns que merezcan la pena, pero siempre ha sido bastante complicado encontrar westerns que te sorprendan, que guarden alguna sorpresa... Este es de esos (tanto de los que merecen la pena, como de los que sorprenden).
A los que como yo son, desde siempre, amantes del género, les va a encantar. Las actuaciones son bastante buenas y su grandeza deriva de su aparente simplicidad, y ello es así porque se dice mucho con muy pocas palabras, pero es precisamente eso lo que hace que ni sobre ni falte nada.
En definitiva se trata de un (gran) western crepuscular que, dentro de su sencillez, nos muestra tanto el fin de una era, como el fin de uno de los mayores mitos que dio el viejo oeste.
Yo no me la perdería...

Creanme si les digo que habré visto esta película, por lo menos, 20 veces o más, y la última vez que la vi sería hace unos 15 años. Con esto que quiero decirles......... Que quien no la haya visto y le guste el cine como se hacía antes, disfrutará, sobre todo si es un niño.
Guerreros, princesas, reyes (sale el rey Arturo), piratas, vikingos, magos (sale Merlín), torneos, honor.......... Que más se puede pedir.
Recuerdo que me la grabó mi padre en formato VHS a principios de los años 80, y la veía cada vez que estaba aburrido en casa.
Una maravilla de las que ya no se hacen.
Disrutela quien no la haya visto, y quien ya la ha visto que la disfrute todavía más.