Ver a dos tipos colocados durante las casi 2 horas de metraje más que una crítica social es una tortura, aburren con sus diversas y abundantes paranoias, aunque tienen sus (escasos) momentos cómicos.

Film desarrollado en base a un argumento realmente pobre, escaso y malo, solo la salvan los "defectos especiales", divertidas escenas de lucha y algún diálogo gracioso.

Cronenberg nos deleita con una obra maestra, a pesar de un guión con un argumento al que a priori no parece que se le pudiese sacar un gran partido, logra que la historia enganche realmente. Todo esto unido a unas interpretaciones de lujo, a destacar el doble-papel de Jeremy Irons con los mellizos, cada cual con sus particularidades, geniales.

Romero nos presenta un nuevo concepto de zombies. Esto le da un aire fresco a la película, pero pierde el toque especial de anteriores metrajes de este director. Han querido darle un aire demasiado comercial.

Entretiene, pero esta película carece de alma, de la auténtica esencia con la que nos ha deleitado Romero en tantas ocasiones.

Se deja ver, lo mejor, la interpretación de Charlie Seen, el argumento no es ninguna maravilla.