Son todo pegas, lo siento.Empezando por un guión multiuniversalmente conocido hasta una selva digital avatarmente superconocida .
Que nos queda pues, pues yo no veo, ni siento nada, nada , y nada nuevo.
Y si me pongo tontito, el único personaje no digital es fotogénico sí, pero parece que siempre está mirando a la cámara.
Aburrimiento de película.

Si es pretenciosa o pedante no me di cuenta. Me confunde inicialmente, pero pronto siento una empatía extraña por el protagonista. Empiezo a preguntarme que está pasando ,me acerco un poco más al protagonista. Recorro un poco su pasado y conozco su trato con antiguas amistades. Comienzo a estar ya muy cerca del protagonista......

Técnicamente impecable, superior, ya está.
Pero...no hay nada nuevo en esta secuela de Nemo, es todo vértigo y confusión controlada.
No recuerdo ningún momento antológico, y de Nemo son innumerables.
Y lo peor es que Dory como personaje queda reducido al aburrimiento.
Ahora fugazmente me acuerdo de las virguerias del pulpo, pero son poca cosa.
Empiezo a pensar que Pixar ya dió todo lo mejor de si.

Película sin remordimientos. Muestra un ser humano pudriéndose sin la más mínima contemplación.
Técnicamente impecable el uso de los desenfoques que hacen que nunca nos alejemos del personaje.
Y finalmente también sufriremos por su humanidad.
Película de las duras de verdad.

Con un desparpajo natural, un sentido del humor infinito y una profundidad narrativa adorable ,nos encontramos con la película más divertida ,más cachonda, y más inteligente que he visto este decenio .
Y la doble faceta de Guillaume Gallienne de crack.
Película recomendada para todo el mundo pero hay que verla en V.O.S sino parece ridícula.