Me acerqué a este docudrama movido por la curiosidad de una relación de pareja marcada por la diferencia de edad. Nada menos que treinta años. Sabía de otros romances en la historia como la del filosofo Wittgenstein y su alumno Ben Richards, 39 años de diferencia o el compositor Bejamin Britten que mantuvo su relación con Peter Pears durante treinta años.

Aquí la trama está servida en película narrada principalmente por el amante más joven, Don, ahora ya mayor, que recuerda su relación con el escritor Chris Isherwood ("Un hombre Soltero" "Cabaret") desde que se conocieron hasta el final de sus días. Sus viajes, sus miedos, sus dudas. El encuentro en Hollywood con famosos actores y actrices, la personal evolución como artista del retrato de Don y la fama de Chris como guionista.
Para todo esto cuenta con un montón de fotografías, cortos de películas viejas y entrevistas a quienes les conocieron, como Liza Minelli.

La historia está muy bien narrada y teniendo en cuenta la veracidad de los hechos el film se torna conmovedor y emotivo en ocasiones.
Un maravilloso ejemplo de la tenacidad del amor.

Acabo de descubrir que no hay ni una crítica sobre esta película del Jarman sobre la vida de Wittgenstein. De manera que tengo el gustazo de estrenar el panel.

Vi esta pelicula hace tres años en un bar de cine foro. Sólo estuve yo interesado por el film, los demás, cuatro gatos, bebian en la barra. Ya sabía de antemano poco más o menos como era, porque del mismo director ya había visto otras y tenía en mente imagenes de referencia. De manera que no me pilló por sorpresa su pésima escenografía que se acerca más al teatro que al cine. Los guiones no la salvan y poco ayuda a entender la figura del filósogo. No es problema de que no estemos acostumbrados a peliculas de "arte y ensayo" o raras, sino que cuando no se puede pues no se puede. Pero Derek Jarman tiene esa osadía que aquí no le vale. La pelicula aburre.

Eso sí, para quienes deseen saber algo mejor y contundente sobre la vida del filósofo que se acerquen al volumen biográfico de unas quinientas páginas del escritor Ray Monk. Se lee rápido y engancha desde la primera frase.

Y más aconsejable aún, para directores respaldados por grandes productoras y con falta de creatividad, que se arriesgen a filmar esa biografía porque da para una pelicula épica de época, de cuatro horas cargada de guerras, amores, sexo, drama, paisajes, arte, música, personajes historicos, politica y por supuesto, fascinantes ideas filosóficas.