De las pocas películas españolas (o semi españolas) en las que no aparece, al comienzo o al final, una lista interminable de organismos públicos, o sea de sufridos contribuyentes, que financian la producción. Además está siendo rentable y además se está exportando a medio mundo. Un ejemplo a seguir, no solo por la industria cinematográfica española sino por la industria española en general. Sobre todo en estos tiempos en los que nuestro querido país se hallla en medio de este "marasmo". Cinematográficamente hablando, me ha parecido una pelicula bien dirigida, bien interpretada, con una terrible historia que te deja pegado al sillón de principio a fin. Que más se puede pedir por 7 euros.

Ya era hora de que en el cine español se hiciese una buena película pensando en el espectador: una historia bien hecha, bien interpretada, interesante y tocando temas actuales. Es el ejemplo que debería seguir el cine español... bueno excepto en el tema de las subvenciones que ésta tiene unas cuantas.

Una trhiller que se desarrolla en Nueva York con una nota alta en Filmaffinity es una garantía. Con esa idea fuí al cine a entregar mis siete euros. Lo que me encontré fue un auténtico tostón. El guión es un corta y pega de otras películas, pero puesto sin ningún sentido, rallando muchas veces la estupidez. Algunos de los personajes que aparecen, como el policía que para colmo es un auténtico "sobas", no aportan nada a la película. La interpretación del protagonista insulsa y plana. La pero película que he visto en mucho tiempo, aunque..... siempre nos quedará Brooklyn.

Guión totalmente previsible por haber sido visto este mismo tema en innumerables películas de trenes, metros y demás artilugios sobre railes. Desde el primer minuto se sabe lo que va a pasar, cómo va a transcurrir y cómo va a finalizar. Todo ello unido con un refrito de tópicos, actuaciones mediocres y ruidos espantosos. Mi cinco viene por que en una tarde fría y lluviosa, sentado en una butaca de Cinesa y con la calefacción encendida se está tan agustico! Ideal para quien tiene pareja pero no un lugar donde meterse mano (como se decía antes, no sé ahora).

Me parece excesivo el 8 que lleva de puntuación media puesto que es una película que está bien para pasar una tarde sin más.

No está apoyada por una buena historia, y eso se nota mucho, sino por una buena puesta en escena, un plantel de actores archiconocidos (muy mal doblados en el caso de Sheen, Baldwin y Wahlberg) y sangre "a tuti plen".

El tramo final adolece de una epidemia general en el cine actual y es que se intenta sorprender al espectador con algo nuevo, pero al final la historia acaba torciéndose y sacando las cosas de quicio.