Es como si hubiera visto varias películas. ¿Por qué?. Por que desde que empieza espero un giro e imagino que va a ir a una parte que no llega, reseteo y voy a otra. Me he tirado toda la película dando tumbos y al final, no sé dónde he ido a parar. Muchas ganas de verla pero decepción. Lo mejor y único, Charlize Theron.

Amores lésbicos tortuosos. Que si me quedo, que si me voy, que si te quiero pero no puedo. Un clásico aburrido. La película es Rachel weisz, no el pazguato del prota ni la sosona enamorada perdida

“Vaya “Papelón!”. Rooney Mara hace lo que puede, que para lo que la dejan, es demasiado. Los apóstoles parecen de cartón piedra y que los pagan por horas. Jesucristo, un triste, aburrido y un amargado. No encuentro el interés que suscita y que lleva a tantos adeptos tras él en esta película. Mala para la dieta, he ido como 10 veces a dar un paseo por la cocina. No aporta nada nuevo. Bueno, sí, un aburrimiento mortal. Parece que todos se quedan sin norte y siguen a quien no aporta nada. O sea, una panda de desorientados tras una figura insulsa que cuando le llega su hora, no eres capaz ni de empatizar. Rooney Mara, excelente actriz, parece que le han dicho que vaya a ratos al rodaje y ponga una ristra de gestos antes de ir de copas. Lo de Joaquín phoenix es tan poco creíble como si yo me pongo a bailar claqué. De todos es sabido que al final muere pero, da tan igual... Todos impacientes porque termine este rollo insulso y prescindible. Dos actores desperdiciados, sobre todo ella que es como si interpretara una película paralela porque es tan buena actriz que no pega nada en esta. Parece que se ha confundido de plató para darlo todo. Una lástima porque es inmensa cuando saben dirigirla mínimamente. Gracias Rooney Mara pero este bodrio caerá en el olvido a pesar de tus esfuerzos.

Es muy entretenida, solo que el casting no es acertado. Sobran Cristina Plazas y su hija, “la gafitas”, que se comunica con la radiomasallá.

Actrices pésimas. Cristina Plazas debe tener tanto botox que su expresión se limita a mover una ceja con una ligera sonrisa que no significa nada. La hija, a sonreír y con cara tolai llenar escenas insulsas. Aitana Sánchez Gijón, desaprovechada absolutamente, una lástima.

El resto de los actores, de 10. La trama muy, muy entretenida aunque al final, un poco rocambolesca. Si continúa espero que “maten” en la ficción eternamente a Cristina Plazas y a su hija y regrese Aitana Sánchesz-Gijón. Parece un “batiburrillo “ pero es lo que pienso.

No sé qué pasa en el cine español, y el que no lo es, que se esfuerzan por mostrarnos una y otra vez a un enfermo terminal de cáncer. Parece que no tenemos bastante con que al menos una persona en la familia lo ha padecido. Lo único destacable, las interpretaciones de Lola Dueñas, Nathalie Poza y Juan Diego. Lo demás, puro morbo.