A primera vista el argumento puede resultar estúpido, un coche malvado básicamente. Pero partiendo de esa extraña e innovadora idea Stephen King consigue construir un interesante argumento que sin duda no decepcionará a los amantes del cine de misterio y terror. Bien llevado a la pantalla por John Carpenter e interpretada por actores mediocres que cumplen mínimamente. El final es bueno e inesperado, pero probablemente el mayor defecto de "Christine" es que nos encontramos ante un filme demasiado simple, fácil, sin demasiado trabajo en él, pero original.
No es una obra maestra, pero tampoco es una mala ni mediocre película, es buena para ver la tarde de un domingo después de comer.

Brokeback Mountain es sin lugar a dudas una de las mejores películas que se han hecho. Un nuevo clásico en la historia del cine que brilla con luz propia entre una gran cantidad de películas comerciales.
Aquí no, Brokeback Mountain es una película de amor verdadero y realista, reflejo de un mundo que existe y una sociedad tan injusta. Aborda el amor desde el punto opuesto al romanticismo y la cursilería, reflejando la pasión que los dos sienten entre sí y la dificultad que sus sentimientos traen a la hora de vivir en una sociedad homófoba e incomprensiva. Destaca por reflejar un amor verdadero como una fuerza de la naturaleza que afecta a dos personas del mismo sexo, como puede afectar a una pareja heterosexual. Gracias a ella, cualquier persona conservadora que tenga corazón puede comprender la homosexualidad y cambiar la forma de pensar con respecto a ésta y aceptar una realidad difícil e injusta dentro de la sociedad. Vemos como en realidad el vaquero Ennis que parecía el más "duro" es el más débil ante la idea de enfrentarse a la sociedad y dar rienda suelta a sus sentimientos.
Destacan las escenas tanto las del momento en que el amor germina en Brokeback, como cuando Ennis abraza a Jack por detrás mientras canta una canción de cuna, como el maravilloso final (spoiler).
Sin duda conmoverá a millones de personas, y aunque muchos lo oculten dentro de su corazón, las montañas de Brokeback les acompañarán hasta los sueños.
Hermosa, dramática y memorable, con una fotografía maravillosa, se encuentra a la altura de otras joyas del cine como Titanic.

Infravalorada, se la pone casi siempre debajo del Rey León entre las mejroes de Disney, cuando es mucho mejor. La sirenita nos muestra un espectáculo de sueños, de superación y de amor. En ningún momento decae, se mantiene firme hasta el final haciendo que nos encariñemos con la rebelde sirena Ariel dandonos una importante lección para la vida.
La banda sonora es magnífica, pero cuidado, ese tesoro se perdió en la cinta VHS, la nueva versión en DVD está doblada de nuevo, alterando las dos canciones más destacadas "Bajo el mar" y "Parte de él" para peor y también omitiendo gags.
Si no has visto la Sirenita, busca la versión antigua, no la nueva.
Como curiosidad, en un momento de la película que aparece un sacerdote, si os fijáis bien éste está empalmado, sí así es, casi no se percibe y en las nuevas versiones ha sido borrado, pero ahi está.

Saló es espantosa, sin lugar a dudas. Hay muchos que la consideran obra maestra por ser una crítica del fascismo o porque refleja aspectos de la realidad que no queremos ver. Y es que precisamente pasa eso, que NO los queremos ver salvo cuatro degenerados y cuatro críticos que se creen que pueden sacar algo positivo de esto y que saben mucho de cine. Falso, no hagáis ni caso de lo que os digan, la película NO es entretenida, lo único que puede hacer es mostrarte cosas sórdidas y horribles. Hay mejores maneras de hacer críticas, pero esto, es una verguenza. Es mala, no es entretenida, y desagradable hasta la médula. Como ejemplo, hay un banquete de mierda, sí literalmente, mierda. Se me revuelven las tripas con sólo recordarlo. A no ser que os guste ver salvajadas, no la veáis. Sin lugar a dudas la peor película de la historia del cine (si es que se la puede llamar película)

¿Hacen falta más palabras? Obra maestra del terror, legendaria, la cual marcó un antes y un después en la historia del cine, junto a El Exorcista.
Magnífica en todos sus aspectos y el gran logro: transmitir la angustia al espectador.
Obra maestra.