Esta película me recuerda a los telefilms de fin de semana con que las sobremesas de determinadas cadenas de televisión acostumbran a saturar la sufrida paciencia del telespectador. Sí, ya sé que hay escenas interesantes como la del semáforo y demás, pero seamos sinceros, ¿cuántas veces decimos que una película es buena sólo porque nos la meten por los ojos y sobre todo por los oídos?.

Meryl Streep siempre es buena actriz y el inexpresivo Eastwood hace aquí un papel más que digno, pero el film no me acaba de convencer. Las apariciones de los hijos de la protagonista en el futuro son insufribles, por no hablar sobre la insistencia que tiene la industria del cine de vender al público "maravillosas historias de amor" de 5, 3 ó 1 día (o un calentón).

En definitiva, si aún no la has visto, tranquilo/a. No pasa absolutamente nada.