Sensacional, como siempre. Clint Eastwood es Dios. Y es que cada una de sus películas derrochan sentimientos a flor de piel.
En esta ocasión describe y personifica el amor padre-hija entre dos solitarios, que encuentran todo lo que les faltó dentro de un gimnasio de boxeo.
Y no puedo acabar sin mencionar otro de los fantásticos mensajes de Clint: no te rindas nunca y persigue tus sueños, haz lo necesario y acabarás lográndolo.
Film magistral, sí señor.

Pues la película está bien para pasar una tarde lluviosa de cine. Pero si queréis pagar por una buena película mejor escoged otra.
No aporta nada de interesante, y con la oportunidad que tenían de explotar la vida de un buen escritor, sólo se centran en sus líos de faldas y nada más.
Si esperáis aprender algo sobre literatura o historia española, os vais a decepcionar, solamente es una película de entretenimiento.

Pero alguien me puede decir que es este circo? Veinte polis detrás de un soldado, helicóptero incluído. Movilizan los cuerpos de medio estado y nadie es capaz de parar ese hombre, surrealismo en estado puro.
Tienes que esperar 90 minutos para encontrar un significado a la película, y aunque el mensaje es muy interesante, no vale la pena tragarte todo el film.