Sí, esta peli me ha gustado bastante. Las interpretaciones, los diálogos, la fuerza de los personajes, el argumento sin altibajos ni lagunas absurdas, en fin, todo. Los dramas personales se narran con "suavidad" lo cual no es óbice para que queden perfectamente reflejados. Es decir, han prescindido de la brutalidad (real como la vida misma) para contarnos sus historias y yo lo agradezco, así, se me encoge un poquito menos el corazón. Robin Williams, impresionante... Me encanta este hombre. Quizá hay algún personaje que no sea tan verosímil, como el de Ben Affleck. Es un error que se comete en muchísimas películas: el entorno, la clase social y el nivel cultural que se le supone a algunos personajes no concuerda con su actuación en el filme. También he de decir que no dejo de reconocer que es edulcorada, aunque ya me gustaría que la vida a veces fuera así de edulcorada. En otras ocasiones, lo es así y mucho más, por suerte.
En definitiva, muy recomendable.

¿Es que esta gente no se harta de hacer basura? Hago esta crítica sin haber sido capaz de terminar de tragármela. Pero, es que, digo yo, para ver esa mierda, mejor no ver nada.

No me voy a poner a analizar nada porque el simple análisis está muy por encima de este engendro, llamado película.

No hay mucho que decir, salvo que es un bodrio infumable, insoportable e increíble (no por buena, si no porque no hay quien se la crea). Ni siquiera la moralina que tratan de inyectar consigue pasar de la epidermis.

Por cierto, sale el mismo de Beautiful Girls. Pues eso... increíble.

Absurda, estridente, chirriante, insultante... ¿Quién hace estos guiones? Madre mía... ¿No les da vergüenza? ¿Cuál es el argumento? ¿Cuál la unión entre escenas? ¿Cuál es la idiosincrasia de los personajes?

Perpleja me quedo...

Bueno, pues he de decir que he visto la película por mi hijo, que tiene 9 años, y como iba pensando. "¡Madre mía, qué bodrio me voy a tragar, Virgen de los Verbos!, pues al final, no ha sido tan horroroso.

Le doy un 10 a lo bien que se lo ha pasado mi hijo, un 10 a mis expectivas de decepción absoluta (seguramente ahogadas por lo bien que se lo ha pasado mi hijo) y el resto... A ver, Patricia Conde, como actriz no vale un pimiento, lo cual yo sabía ya. El muchacho, Iván, que no lo he visto yo en demasiadas ocasiones, me consta que es capaz de hacerlo mejor y luego, hay algunos secundarios que te hacen darte cuenta de las diferencias entre ser buen y mal actor.

No me voy a extender más porque la peli no da para mucho. Si queréis que vuestros niños pasen un buen rato, merece la pena.