Una tremenda decepción es lo que me llevé con esta película. Antes de verla me preguntaba si vería al Segal bueno, aquel que dota a sus comedias de diálogos picarescos, políticamente incorrectos y escenas desternillantes (Tommy Boy, Ejecutivo agresivo), o por el contrario me encontraría con el Segal “malo” o menos bueno (El profesor chiflado 2). Desgraciadamente me topé con el segundo.
La película no es más que una sucesión de gags infantiles que pretenden sonsacar la risa fácil al espectador. ¿La Historia? Un guión sin rumbo alguno que desemboca en el típico final yankee que todos esperamos en este tipo de películas. Pero más que Segal (al que no tenía en un pedestal precisamente) me han decepcionado tanto Steve Carrel como Anne Hathaway. El primero ya se había ganado el reconocimiento por su enorme trabajo en la oscarizada “Pequeña Miss Sunshine” así como en la excelente serie de televisión “The Office”. Dos comedias inteligentes en las que Carrel se ha consagrado como algo más que un “ Cómico salido del Saturday Night Live”. En cuanto a Hathaway pensaba que la época de “Princesa por Sorpresa” había quedado atrás, siendo superada por sus interpretaciones sobrias en películas como la extraordinaria “Brockeback Mountain” o posteriormente “La boda de Rachel”.
En fin, una comedia absurda que a mí no me hizo la mas mínima gracia, a pesar de que el trailer prometía. Será que estoy perdiendo el sentido del humor.

Bonita película que combina drama y comedia de manera bastante eficaz, dotada de escenas donde el humor negro se apodera de los personajes. Basada en una novela de Michael Cunningham (prestigioso autor de la célebre “Las Horas”) donde él mismo ha adaptado el guión partiendo de su novela, al igual que hizo anteriormente en la adaptación de "Las Horas". El resultado es una película que inspira pureza y sinceridad por los cuatro costados, en la que se aprecia el estilo literario de la novela. Los personajes se mueven a impulsos, evitando tomar decisiones arriesgadas, aquellas que les aten de por vida a algo de lo que no están seguros salir airosos. Un bonito relato sobre la amistad proyectada a través del tiempo, de cómo terceras personas pueden aparecer en tu vida y hacerte recapacitar sobre el camino a seguir, aunque duela mucho hacerlo.
Las interpretaciones son un punto a favor del film, tratándose de la mejor interpretación (o una de las mejores) que ha hecho Colin Farrel hasta la fecha. El joven actor irlandés interpreta un personaje nada común en su filmografía y lo borda de principio a fin. También cabe destacar a Robin Wright Penn como la mujer que se interpone entre los dos protagonistas masculinos. Una actriz infravalorada por la industria pero que cuenta con muy buenas interpretaciones en su haber.
En definitiva, una película honesta y sin pretensiones de moralidad.

Parece que fue ayer cuando escuché a un enviado especial al Festival de Berlín hablar de esta película como una de las más esperadas en la Berlinale 2013. El último trabajo del reputado director Gus Van Sant que vuelve a reunirse con Matt Damon para tratar un tema de rabiosa actualidad en USA como es el fracking (fracturación hidráulica de gas natural).
Sinceramente me esperaba una película con alta carga dramática, de esas que tanto gusta a los académicos cuando se trata un tema espinoso como el que nos relata el filme. Sin embargo me encontré con una película más sobria, fría y con tendencia a la tragicomedia.
La dirección de Van sant es funcional aunque ciertamente efectiva, pero es el guión (escrito por el propio Damon y John Krasinski) el que reúne todas las directrices que conducen la historia. Un guión que mezcla drama con elementos de comedia y sarcasmo, sin dejar de lado la terrible historia que nos narra.
Interpretaciones ajustadas y creíbles, destacando a la pareja protagonista (Frances McDormand y Matt Damon) que componen dos personajes contenidos y con mucho oficio. Ambos dotan a sus personajes de humanidad cuando lo que marcan los cánones es linchamiento popular. Son personas, al fin y al cabo, cuya forma de ganarse la vida es amoral o poco ética, pero legal a todos sus efectos y con clientes dispuestos a coger lo que ofrecen. (Ver spoiler)
Un cinta que muestra, de manera sutil y sin cargar las tintas, la dura realidad de una américa rural deprimida y sin esperanza.
Personalmente, su discutido final me parece coherente conforme a lo visto durante el metraje. (Ver Spoiler).

El prolífico productor Judd Apatow nos trae la última obra de su emergente factoría en la que también hace las labores de director y guionista. Nace con la vitola de proyecto ambicioso y ello queda patente durante el transcurso del filme, aunque en nuestro país reinó la indiferencia tanto en taquilla como en lo referente a la crítica.
Sin ser yo un gran fan de Apatow reconozco que me he divertido con la mayoría de sus películas. El problema de sus trabajos es que se ven y se olvidan con la misma facilidad, comedia americana de consumo rápido con algún toque ingenioso que la eleva por encima de la media de dicho género.
En “Funny people” Apatow parece haber invertido mas tiempo, dinero y cariño que en sus anteriores trabajos y eso finalmente queda reflejado en el resultado final. Está muy bien escrita y ejecutada, algo que realmente me sorprendió pues me esperaba algo más edulcorado, de risa fácil y con nulo empaque dramático. Pero nada más lejos de la realidad, posee la mejor interpretación de Adam Sandler hasta la fecha, alejado de sus papeles habituales de payasete y haciendo un auténtico tour de force que hace creíble al personaje en todo momento, tanto en los momentos dramáticos como en los cómicos.
Técnicamente está lograda, con una estimable fotografía del gran Janusz Kaminski y un excelente montaje que hace mas amena la larga duración del metraje.
Otro de sus puntos a favor es que se trata de una obra honesta para con el espectador, sin fuegos de artificio, condescendencia, o excesiva pleitesía. Algo de lo que no pueden presumir directores “reputados” como, por ejemplo, Nancy Meyers.
Como bien comenta Antonio Weinrichter (crítico del ABC) Apatow sabe perfectamente de lo que habla y así queda demostrado.

Excelente debut cinematográfico del hasta ahora realizador de videoclips y documentales Marc Webb. Una película ¿romántica? que se ha erigido como la auténtica revelación del año, llegándose a rumorear que podría ser la obra de origen Indie que se cuela cada año en la final de los Oscars.
Academicismos y conjeturas aparte, se trata de una excelente película de género. Todo en ella parece tocado con mano de santo, desde el estupendo guión, pasando por un montaje excepcional (haciendo magnífico uso de recursos como el flashback o la elipsis argumental), hasta llegar a unas encomiables interpretaciones (fabulosa Zoey Deschannel), muy ajustadas y sin alardes de ningún tipo, siempre al servicio de la historia.
Se podría argumentar que el filme consta de 3 partes, la primera, aquella donde se nos presenta a los personajes de una forma un tanto peculiar, es extraordinaria y logra enganchar al espectador más exigente, consiguiendo, de ese modo, algo que muy pocas películas de este género logran. La 2º parte es quizás la menos conseguida, aunque no desentona notablemente debido al dinamismo que le emplea su director, donde existen varios chispazos que vuelven a meter de lleno al espectador en la historia. El tercer y último acto es un prodigio de inteligencia, abrumador en su concepción de las relaciones afectivas. El espectador intuye perfectamente (de hecho nos lo cuenta al principio una voz en off muy determinante) que se avecina un final muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en el género. Aun así tratamos de ignorarlo, pero no queda mas remedio que levantarse y aplaudir al final de la proyección. Final donde el destino se transforma en casualidad, ante lo que uno debe resignarse, al igual que nos resignamos ante estaciones del año que detestamos.
Destacar también la cantidad de referencias culturales y musicales que se hacen en el filme. Desde “El graduado”, The Smiths, hasta “El Séptimo Sello” de Bergman. Muy buena elección de las canciones que componen la banda sonora.