No sé de qué va el que juzga la película de buena.
Para mí, que no tengo nigún interés particular en promocionarla y que la vi con Ricardo Darín y todo el elenco fílmico el día de su estreno en San Sebastián, es, sencillamente soportable. Y nada más. Carece de nervio, de ritmo, de convicción. Sólo es buena la idea argumental. Y es lo único que mantiene, a duras penas, el hilo del desarrollo. No sale de la mediocridad ni a fuerza de cariño.