La historia de un loco con una patología severa y peligrosa: vivir según su propio criterio. Una crítica mordaz a una sociedad repleta de cuerdos. Imprescindible, leer la novela de Ken Kessey, está contada desde el punto de vista de Chief Bromden (el indio)...

Dos historias paralelas, una historia mágica y una historia de posguerra. La narración fantástica deja paso a la realidad como si la primera fuera un sueño del que basta despertar, pero que sitúa a la niña en una realidad mucho más terrible. Este matiz hace que la película sea mucho más angustiosa y cruel.
Dos historias muy bien contadas, perfectamente enlazadas y magistralmente interpretadas. Soberbio Sergi López, increíblemente sádico. Ivana Vaquero, un descubrimiento que conquista la cámara. Muy bueno Alex Angulo. Y sorprendente, Maribel Verdú (me he reconciliado después de muchos años... desde La buena estrella, no había visto nada destacable por su parte).

Me impresionó fundamentalmente la presencia de la soledad, una fuerza capaz de llevar a los personajes al borde de la locura, y la estructuración de la historia en torno a una peculiar reinterpretación de los conceptos de Pecado, Redención y Gracia.

Me descubrió el valor del silencio, de todo lo que se puede comunicar sin necesidad de abrir la boca.
Sin pretensiones, narra el encuentro entre dos desconocidos, objetivamente comparten un momento que jamás volverá a repetirse. El resto se presta a la libre interpretación, ¿comedia, drama, romance...? sobran las palabras y las calificaciones.