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Críticas ordenadas por utilidad
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6.0
4,664
8
31 de julio de 2010
31 de julio de 2010
26 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siete años después de "La noche de los muertos viviente" de George A. Romero y cuatro años antes de "Alien" de Ridley Scott, David Cronenberg realizó su primer largometraje ("Shivers") en el que ya están presentes la mayor parte de los elementos constantes de toda su posterior filmografía.
Las perversiones las malformaciones físicas, las perturbaciones psicológicas, la sangre, la crueldad. Es el universo Cronenberg.
La película tiene, por la escasez de medios, apariencia de serie B. Y tal vez lo fuera. Pero el entonces director nóvel era diferente muy diferente a otros que también intentaban tratar temas semejantes.
Su implicación con estos argumentos y su aterradora simplicidad fílmica, le hacen único. David Cronenberg es uno de los cineastas más interesantes de nuestros días.
"Vinieron de dentro de..." nos habla, sobre todo de la liberación de las perversiones sexuales que albergamos en nuestro interior. El pretexto son unos parasitos, unas asquerosas ¿o simpáticas? babosas que se introducen en los cuerpos y liberan a las mentes de todo prejuicio sexual. El sexo entre niños y mayores, entre jóvenes y viejos...se consuma y se extiende.
Quizá la catártica y espeluznante escena final es la mejor del film: La salida de los coches de la torre Starline; todos sus ocupantes están felices y ansiosos. Van al mundo exterior en busca de placer.
En la película abundan los largos pasillos ("El resplandor" de Stanley Kubrick); siendo también interesantes los sencillos efectos especiales (los parásitos de latex).
Temas como la enfermedad y el envejecimiento tambien son tocados en esta singular película, que obtuvo malas críticas y sin embargo consiguió beneficios económicos.
Las perversiones las malformaciones físicas, las perturbaciones psicológicas, la sangre, la crueldad. Es el universo Cronenberg.
La película tiene, por la escasez de medios, apariencia de serie B. Y tal vez lo fuera. Pero el entonces director nóvel era diferente muy diferente a otros que también intentaban tratar temas semejantes.
Su implicación con estos argumentos y su aterradora simplicidad fílmica, le hacen único. David Cronenberg es uno de los cineastas más interesantes de nuestros días.
"Vinieron de dentro de..." nos habla, sobre todo de la liberación de las perversiones sexuales que albergamos en nuestro interior. El pretexto son unos parasitos, unas asquerosas ¿o simpáticas? babosas que se introducen en los cuerpos y liberan a las mentes de todo prejuicio sexual. El sexo entre niños y mayores, entre jóvenes y viejos...se consuma y se extiende.
Quizá la catártica y espeluznante escena final es la mejor del film: La salida de los coches de la torre Starline; todos sus ocupantes están felices y ansiosos. Van al mundo exterior en busca de placer.
En la película abundan los largos pasillos ("El resplandor" de Stanley Kubrick); siendo también interesantes los sencillos efectos especiales (los parásitos de latex).
Temas como la enfermedad y el envejecimiento tambien son tocados en esta singular película, que obtuvo malas críticas y sin embargo consiguió beneficios económicos.

8.0
6,143
7
6 de enero de 2007
6 de enero de 2007
42 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andrei Tarkosvsky es el cineasta ruso más conocido y reconocido en el mundo junto a los pioneros Pudovkin o Einsestein.
Su cine es contemplativo, lento, detallista, documental, quizá grandilocuente. Está emparentado con el cine de Kubrick o Werner Herzog (la construcción de la campana y el barco de Fitzcarraldo tienen mucho en común).
Pero es un cine difícil. Sin duda (nunca vayas con tu madre a ver una película de Tarkovsky). Presenta los escenarios, los hechos, los objetos, los protagonistas, los diálogos, las acciones...pero no explica nada. Exige concentración y sobre todo, cierto pre-conocimiento del contexto (o algo más). Y siempre queda casi todo abierto. Los finales y los principios. Hay que aceptarlo así y disfrutarlo así.
"Andrei Rublev", "Solaris" y "Stalker" son tres de sus películas fundamentales. Con temáticas radicalmente distintas, tienen mucho en común (la forma de entender el cine de Tarkovsky): la medición al detalle de todos los planos y encuadres (como si de una obra pictórica se tratase), el control de los actores, la recreación en cada escena, en cada personaje, en cada objeto; y esa captación visual y sonora de los arroyos y cursos de agua cristalina. Todo despacio, muy despacio. No hay prisa. ¡Que agradable es la caida de la lluvia en las películas de Tarkovsky!
El propio Tarkovsky dijo en una ocasión que el secreto de un director está en narrar de una forma interesante. El lo hizo. Y lo hizo con medios. La industria del cine ruso le dió dinero.
Puede haber diferentes formas de hacer cine, pero sin duda el que más frutos artísticos ha dado a día de hoy es el cine de autor. El cine en el que el director domina (de una u otra forma) a los actores y a todos los técnicos de la producción (Kubrick, Allen, Almodovar, Buñuel, Lynch..)
La película es solo medianamente fiel a la historia de Rusia del siglo XV. Pero eso no importa. Se trata de disfrutar de la belleza. La belleza salvará al mundo ¿o no?
Su cine es contemplativo, lento, detallista, documental, quizá grandilocuente. Está emparentado con el cine de Kubrick o Werner Herzog (la construcción de la campana y el barco de Fitzcarraldo tienen mucho en común).
Pero es un cine difícil. Sin duda (nunca vayas con tu madre a ver una película de Tarkovsky). Presenta los escenarios, los hechos, los objetos, los protagonistas, los diálogos, las acciones...pero no explica nada. Exige concentración y sobre todo, cierto pre-conocimiento del contexto (o algo más). Y siempre queda casi todo abierto. Los finales y los principios. Hay que aceptarlo así y disfrutarlo así.
"Andrei Rublev", "Solaris" y "Stalker" son tres de sus películas fundamentales. Con temáticas radicalmente distintas, tienen mucho en común (la forma de entender el cine de Tarkovsky): la medición al detalle de todos los planos y encuadres (como si de una obra pictórica se tratase), el control de los actores, la recreación en cada escena, en cada personaje, en cada objeto; y esa captación visual y sonora de los arroyos y cursos de agua cristalina. Todo despacio, muy despacio. No hay prisa. ¡Que agradable es la caida de la lluvia en las películas de Tarkovsky!
El propio Tarkovsky dijo en una ocasión que el secreto de un director está en narrar de una forma interesante. El lo hizo. Y lo hizo con medios. La industria del cine ruso le dió dinero.
Puede haber diferentes formas de hacer cine, pero sin duda el que más frutos artísticos ha dado a día de hoy es el cine de autor. El cine en el que el director domina (de una u otra forma) a los actores y a todos los técnicos de la producción (Kubrick, Allen, Almodovar, Buñuel, Lynch..)
La película es solo medianamente fiel a la historia de Rusia del siglo XV. Pero eso no importa. Se trata de disfrutar de la belleza. La belleza salvará al mundo ¿o no?
8 de diciembre de 2006
8 de diciembre de 2006
35 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película narra paso a paso y de una forma exquisítamente fiel al Evangelio de San Mateo, la vida de Jesús se Nazareth.
Técnicamente es casi perfecta, con una logradísima dirección de actores y con una ambientación y puesta en escena mas que meritorias. Hay encuadres preciosos en los que los rostros de los personajes lo expresan todo.
Pocas veces el cine ha tenido una mejor Virgen María (de joven y de mayor), un mejor San José, un mejor Judas...los Reyes Magos, Herodes. El papel de Cristo es otra cosa; muy digna de analizar en una o varias tesis doctorales.
Hay dos aspectos especialmente destacables en el film: las austeridad y los sermones.
La Austeridad: Reina en todo momento. En la forma de filmar (neorrealismo) y en la presentación de los hechos. No hay grandilocuencias.. Ni en la entrada a Jerusalen (solo unos pocos niños llevan un ramito en sus manos), ni en el juicio (parece algo cotidiano), ni en la crucifixión. Las connotaciones hipersolemnes de otras producciones están totalmente ausentes.
Los sermones: Pasolini reproduce sin pudor, una y otra vez, los sermones incongruentes, amenazadores, incoherentes, contradictorios, volubles, vengativos..de Jesucristo. Este es sin duda, el mayor logro de la película. El Evangelio de San Mateo dice lo dice. Está escrito. A partir de ahí, cada uno debe intertretar y digerir los mensajes.
Película inteligentísima por los cuatros costados- El ateo Pasolini cuenta la historia de Cristo. Mejor no la podía contar.
Mordaz crítica a la ignorancia, la intolerancia, la superstición, la religión, los intereses de todo tipo, desde la más extricta ortodoxia evangélica.
Obtuvo, entre otros, el Gran Premio del Oficio Católico del Cine. ¿La ironía en su estado máximo?
Técnicamente es casi perfecta, con una logradísima dirección de actores y con una ambientación y puesta en escena mas que meritorias. Hay encuadres preciosos en los que los rostros de los personajes lo expresan todo.
Pocas veces el cine ha tenido una mejor Virgen María (de joven y de mayor), un mejor San José, un mejor Judas...los Reyes Magos, Herodes. El papel de Cristo es otra cosa; muy digna de analizar en una o varias tesis doctorales.
Hay dos aspectos especialmente destacables en el film: las austeridad y los sermones.
La Austeridad: Reina en todo momento. En la forma de filmar (neorrealismo) y en la presentación de los hechos. No hay grandilocuencias.. Ni en la entrada a Jerusalen (solo unos pocos niños llevan un ramito en sus manos), ni en el juicio (parece algo cotidiano), ni en la crucifixión. Las connotaciones hipersolemnes de otras producciones están totalmente ausentes.
Los sermones: Pasolini reproduce sin pudor, una y otra vez, los sermones incongruentes, amenazadores, incoherentes, contradictorios, volubles, vengativos..de Jesucristo. Este es sin duda, el mayor logro de la película. El Evangelio de San Mateo dice lo dice. Está escrito. A partir de ahí, cada uno debe intertretar y digerir los mensajes.
Película inteligentísima por los cuatros costados- El ateo Pasolini cuenta la historia de Cristo. Mejor no la podía contar.
Mordaz crítica a la ignorancia, la intolerancia, la superstición, la religión, los intereses de todo tipo, desde la más extricta ortodoxia evangélica.
Obtuvo, entre otros, el Gran Premio del Oficio Católico del Cine. ¿La ironía en su estado máximo?
6 de febrero de 2010
6 de febrero de 2010
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cine de terror digno, interesante, conseguido, ritual, deudor de muchos films anteriores e inspiración para posteriores. Tiene el discreto encanto de la serie B, de un "gore" incipiente.
Candyman necesita el terror de la comunidad para existir: "Vivo en los sueños de la gente, pero sin tener que existir". Su existencia se nutre del miedo; y este miedo se instala principalmente en la clase baja de la sociedad, en la marginación. Clive Barker es el padre del personaje.
Recuerda a "Hunted" de Michael Mann, al cine del gran maestro David Cronenberg y argumentalmente a "Pesadilla en Elm Street", entre otras.
Planteamiento, nudo y desenlace. Mucho mejor el planteamiento. Mejor el principio que el final.
Buena fotografía. Fria en los exteriores, vivos claroscuros en los interiores.
Y lo mejor: la música, la banda sonora de Philip Glass. La música eleva a la película varios niveles sobre sí misma. Especialmente interesante el principio (con las letras de crédito). La cámara recoge desde lo alto, perpendicularmente, las calles de la ciudad...y suena Philip Glass. Emocionante, perturbador.
Candyman necesita el terror de la comunidad para existir: "Vivo en los sueños de la gente, pero sin tener que existir". Su existencia se nutre del miedo; y este miedo se instala principalmente en la clase baja de la sociedad, en la marginación. Clive Barker es el padre del personaje.
Recuerda a "Hunted" de Michael Mann, al cine del gran maestro David Cronenberg y argumentalmente a "Pesadilla en Elm Street", entre otras.
Planteamiento, nudo y desenlace. Mucho mejor el planteamiento. Mejor el principio que el final.
Buena fotografía. Fria en los exteriores, vivos claroscuros en los interiores.
Y lo mejor: la música, la banda sonora de Philip Glass. La música eleva a la película varios niveles sobre sí misma. Especialmente interesante el principio (con las letras de crédito). La cámara recoge desde lo alto, perpendicularmente, las calles de la ciudad...y suena Philip Glass. Emocionante, perturbador.

6.5
1,315
6
18 de julio de 2011
18 de julio de 2011
23 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine del alemán Werner Herzog, en los años 70 y 80, es un cine lento, descriptivo, detallista, seco, frió, quizá dificil si lo comparamos con el cine que nos llegaba de America durante aquellos años. Las historias son narradas de una forma más austera, más áspera, más personal. Su digestión es más complicada.
Pero a su vez Herzog es muy ambicioso, idealista, grandilocuente, de mente épica y poética a la vez.
Y así, bajo estos parámetros, surgieron una serie de films brillantes, de brillantez opaca. "Aguirre, la colera de Dios (1972)", "El enigma de Gaspar Hauser (1974)" y "Fitzcarraldo (1982)" pueden ser los ejemplos más significativos.
El extraño actor (extraño en la pantalla y al parecer, también en la vida real) Klaus Kinski, participó en seis de sus películas; y puso su sello, su presencia en todas ellas. Kinski era un actor que llenaba la pantalla, que impresionaba, a veces asustaba.
Con "Fitzcarraldo" tocó la gloria (conjuntamente con Herzog, claro). "Cobra verde" fue posiblemente el punto más bajo de esta duradera colaboración.
Kinski da vida a Francisco Manoel Da Silva, un orgulloso ranchero brasileño, que trabaja como minero y tras asesinar a su jefe, se convierte en el temido bandido Cobra Verde. Quizá el momento más brillante del film es la entrada del bandido a la plaza central de las posesiones del terrateniente Coutinho, para quien empieza a trabajar como capataz. Dicha entrada produce una majestuosa sensación de irrealidad.
Tras trabajar un tiempo en las plantaciones de caña, Coutinho envía a Da Silva a Africa con el fin de revitalizar el comercio de esclavos. Camino de otro mundo......No contamos más
La película, sobre todo en Africa, adquiere un tono semidocumental. En Africa, Herzog quiere engrandecer su obra y sin embargo, en Africa el film se derrumba. Las complicadas elipsis, las excesivamente largas escenas de los nativos....hacen perder el ritmo..y en definitiva gran parte del valor de la película.
Sí queda expresamente patente en el film, la crueldad del colonialismo, la dominación del hombre por el hombre, algo muy presente en la filmografía de Werner Herzog.
Pero a su vez Herzog es muy ambicioso, idealista, grandilocuente, de mente épica y poética a la vez.
Y así, bajo estos parámetros, surgieron una serie de films brillantes, de brillantez opaca. "Aguirre, la colera de Dios (1972)", "El enigma de Gaspar Hauser (1974)" y "Fitzcarraldo (1982)" pueden ser los ejemplos más significativos.
El extraño actor (extraño en la pantalla y al parecer, también en la vida real) Klaus Kinski, participó en seis de sus películas; y puso su sello, su presencia en todas ellas. Kinski era un actor que llenaba la pantalla, que impresionaba, a veces asustaba.
Con "Fitzcarraldo" tocó la gloria (conjuntamente con Herzog, claro). "Cobra verde" fue posiblemente el punto más bajo de esta duradera colaboración.
Kinski da vida a Francisco Manoel Da Silva, un orgulloso ranchero brasileño, que trabaja como minero y tras asesinar a su jefe, se convierte en el temido bandido Cobra Verde. Quizá el momento más brillante del film es la entrada del bandido a la plaza central de las posesiones del terrateniente Coutinho, para quien empieza a trabajar como capataz. Dicha entrada produce una majestuosa sensación de irrealidad.
Tras trabajar un tiempo en las plantaciones de caña, Coutinho envía a Da Silva a Africa con el fin de revitalizar el comercio de esclavos. Camino de otro mundo......No contamos más
La película, sobre todo en Africa, adquiere un tono semidocumental. En Africa, Herzog quiere engrandecer su obra y sin embargo, en Africa el film se derrumba. Las complicadas elipsis, las excesivamente largas escenas de los nativos....hacen perder el ritmo..y en definitiva gran parte del valor de la película.
Sí queda expresamente patente en el film, la crueldad del colonialismo, la dominación del hombre por el hombre, algo muy presente en la filmografía de Werner Herzog.
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