En esta tercera entrega de la saga se nota un poco de cansancio en el desarrollo de las principales tramas que componen el argumento.

La búsqueda de la bellota apenas aporta alguna escena graciosa, al contrario que en las 2 primeras películas. El graciosillo de la manada empieza a dejar de ser gracioso, sobre todo por repetición de los mismos tics que en las anteriores películas. El dientes de sable apenas tiene peso en la película (o no han sabido darle peso a su parte dentro del argumento).

Lo mejor de la película, y lo que realmente la sostiene, es la aparición de un nuevo personaje, la comadreja, que es la que realmente aporta frescura al film; con su participación en la película se logra elevar ligeramente la emoción de la película, que en general se vuelve un poco aburrida según avanza el metraje, sobre todo por la linealidad de sus personajes que apenas sorprenden; Únicamente lo hacen con los más pequeños.

Es un buen entretenimiento familiar, pero está claro que la saga debe finalizar aquí.

Una pelicula de aventuras con trasfondo fantástico.

En su contra juega que su actor principal (Fraser) no realiza una interpretación acorde con el personaje, vamos que no es creíble. Helen Mirren, sin embargo, está más que aceptable. Otro personaje que no llega a convencerme es el de Paul Bettany, su actuación es demasiado superficial en un registro que daba mucho más de sí.

Al ver esta película da la impresión de que se ha desperdiciado una gran oportunidad de hacer una obra de arte.

Mimbres en el guión tiene, pero al verla te queda el regusto de una película que va a la deriva, donde los personajes no terminan de enganchar (sobre todo el malo de la película). Se han preocupado más de imprimir un carácter fantástico a lo que vemos, que se han olvidado del ritmo y del encuadre: a veces da la impresión de que los personajes corretean por la pantalla.

A su favor tiene que es una película que se deja ver; agradable para ver en familia, donde los niños van a disfrutar de la misma y los mayores no se dormirán viéndola. No es una película tonta con un argumento pueril con lo que no se hace aburrida como otros productos veraniegos.

El resumen de esta película es... que no se puede resumir. El guión es una disculpa para más y más efectos especiales en pantalla sin sentido ni concierto.

2 horas y media de explosiones y luchas de robots gigantes intercaladas por pequeños diálogos sin fundamento, inconexos e irrelevantes. El argumento es tan poco creíble que es imposible encontrar un diálogo en la película que tenga sentido.

Las interpretaciones de los actores son pésimas, acentuando cada uno de ellos el estereotipo de su personaje: el prota (pobre, le pasa de todo), su chica (que no se asusta ante nada) y el loco (Turturro en un personaje totalmente histriónico y por qué no decirlo, estúpido).

En fin, apenas nada bueno que decir de esta película, excepto ver efectos especiales a mansalva y que a pesar de lo pésima que es, no se hace eterna. Un producto veraniego totalmente olvidable.