Perfecta! De las pocas películas capaces de sacar lo más tierno que tenemos dentro. Recomendable para toda la humanidad entera. Cuántos filmes podemos ver sin que aparezca un ápice de violencia?: Amélie nos muestra la bondad en estado puro de la forma más fresca que jamás se ha visto en cine, y todo ello sin utilizar personajes infantiles.

Disfruté mucho, quizás porque es una realidad que me es cercana. No creo que el director haya caído en tópicos y clichés, sino que ha hecho homenaje a una realidad que cada vez es más patente en las grandes ciudades. Estamos hartos de ver extranjeros anónimos paseando por la ciudad, pero nadie se plantéa a qué se dedican, a dónde viven, y qué extraños sentimientos puede levantar la expatriación. Los autóctonos es algo que no pueden entender fácilmente. Justamente la intención de esta película es la del acercamiento.

Ya la he visto 3 veces y cada vez le encuentro un sabor diferente a la anterior. Esta es la gracia de esta original película. Hay un fragmento en el que el prota comenta que en el país del hielo vive gente simplemente porque han nacido allí, en una tierra sin insectos. Ese es el comentario que parece sintetizar todo el argumento y, sobre todo, la extraña filosofía de la vida del prota. El estoicismo nórdico llevado al extremo.