Una tormenta de emociones que en todo momento te mantiene en suspense, la obra maneja un hiperrealismo que roza a veces el absurdo pero en un equilibrio mágico. Aronofsky mantiene la tensión narrativa gracias a las luces vibrantes, las cámaras subjetivas, los montajes métricos, las imágenes impactantes y una historia que narra las neurosis y adicciones de nuestras sociedades actuales.

Maravillosa, recomendadísima si quieres entrenar los músculos de los hombros. La ansiedad me ha inundado el cuerpo, ¡qué tensión!

La música de Philip Glass es cautivadora y junto con la fotografía conforman una obra poética, bella y emocionante que viaja por las preguntas más frecuentes de la humanidad y el universo simplemente con imágenes.
La he disfrutado de principio a fin.

Como dato curioso la película es una obra de arte, pero tuvo un -68% de rentabilidad, es decir, que perdieron más de la mitad de lo que invirtieron en ella. Gracias por esa inversión, porque la película es maravillosa.

Este tipo de películas nos generan la duda de si podemos acercarnos tanto al costumbrismo de nuestras sociedades, a las realidades crudas con naturalidad y sencillez, sin artificios y evitar la bancarrota de la productora.

'La película es interesante a pesar de sí misma', la narrativa avanza lenta pero coherentemente con sutiles detalles que completan correctamente la película y si nos fijamos nada nos sorprende. Es una película que da la sensación de querer alejarse de la audiencia, a veces es incómodo observar lo que sucede pues da la sensación de que sea una escena cotidiana real y que nos estamos convirtiendo en 'voyeurs'.

En cuanto al rendimiento, que como productora nos interesa, es horripilante: Invirtieron 1'6 millones de dólares y recaudaron 261.966$ esto son unas pérdidas del -610%. Es cierto que tiene un punto de vista único, pero si queremos que nuestro arte permanezca debemos cuidar a quienes producimos y quienes invertimos, un punto medio que evite por lo menos nuestra bancarrota y nos permita desarrollar cine independiente, por favor.

La música de Ennio Morricone y la alternancia de primeros planos y planos generales hacen de los primeros 15 minutos de película una inmersión en el Oeste de una forma conmovedora y con enganche. Hay mucho de lo que aprender en ese inicio, magnífico, pues no se necesita ninguna conversación ni texto, solo puro lenguaje cinematográfico.

No soy fan del Western en general pero esta película la he disfrutado muchísimo desde el principio hasta la mitad, aunque luego decae en el final.

Muy buena película, evidentemente con muchísima trascendencia en la historia cinematográfica, y con una de las mayores rentabilidades que he visto en la historia del cine con un +874%, es decir, que el beneficio fue más de ocho veces lo invertido, bravo.

En cuanto a la historia, se retrata perfectamente cómo es un narcisista depredador y su trato hacia las mujeres algo que no podría grabarse hoy en día y cómo de manipuladora es una mujer narcisista que sigue el juego masculino hasta donde le beneficie.

Es una película que sin duda recomendaría.