Los textos de Charles Bukowski son difícilmente llevables al cine, si no casi imposible. Su vida sórdida, desencantada, su humor negro y sucio, casi no puede traspasar las fronteras de la literatura para convertirse en cine... Con todo este film es un digno intento de conseguirlo.

La he intentado ver tres veces, y hasta la cuarta no lo terminé de conseguir. Me parecía que si todos los críticos alababan esta cinta con emoción debía de haber algún motivo; debía de tener algo para que recibiera tantos elogios. Infeliz de mí confiaba en los críticos. Tras luchado con ella y conmigo mismo debe de ser dicho bien alto, con mayúsculas, que esta película es un BODRIO absoluto. Que por completo carece de interés.

Lo que más nos interesa a los seres humanos son los seres humanos; una buena película ha de partir de la premisa de crear personajes sólidos, humanos, que despierten el interés. Esta película carece de personajes; los actores que pasean por la pantalla no dan vida a humanos, ni a nada. Hasta las estatuas de cera tienen más vida. Detrás un "argumento" de lo más absurdo y ridículo, que pretede disfrazarse de "intelectual", pero que en el fondo no puede ser más vacuo. Sólo es una excusa para presentar una tras otra múltiples escenas de acción que no tienen ninguna conexión entre ellas a pesar de ese pseudoargumento contraintelectual.

Las escenas de acción están bien rodadas, pero la inexistencia de personajes con los que identificarse, la falta de un hilo conductor coherente y definido, hace que el film aburra desde el principio al final, y que no despierte interés en el más mínimo momento; ni durante las más logradas escenas de acción.

Una estafa; un éxito fabricado imposible de ver.

Empieza bien, con agilidad y rapidez, y diálogos ingeniosos, pero poco a poco se va desinflando. En parte por un guión endeble que parte de una idea de partida desaprovechada, que no se ha sabido explotar nada. En parte, por la interpretación fría y poco convincente de Fernando Fernan Gomez; de hecho la película empieza a decaer desde el momento en el que aparece en pantalla, y va en espiral descendente sin solución de remedio. Los clichés se suceden. Todo se vuelve en extremo previsible, y en extremo moderado. Y el espectador acaba bostezando sin remedio.

Ni punto de comparación con la ingeniosa e inteleginte primera parte -debería de haber sido única parte-, original y única comedia de estos dos grandes actores a los que se les puede reprochar sin miedo haber aceptado hacer una película tan lamentable como ésta. Falla el guión, con una trama floja y unos diálogos, chistes y gags deplorables. Falla la puesta en escena, demasiado convencional. Y en general, falla el haber intentado vender una porquería aprovechando el nombre y la calidad de la original e inteligente -lo contrario a ésta- La extraña pareja.

Trajes de época, escenarios y ambientación perfecta, pero aburrimiento máximo. Diálogos ridículos y absurdos por completo. Eso todo unido a un anacronismo brutal tras otro. Una continua distorsión de la realidad son objeto ni propósito. Confusión y bostezo.
Cómo habrá conseguido tantas críticas positivas es un gran misterio que nunca desvelará la historia.
Película para el olvido totalmente. No vale perder ni un instante en ver sus casi dos horas de metraje que parecen cien o doscientas o mil de tan aburridas que son.