¿ Quiere pasar un buen rato ? ¿Con tiros en medio de situaciones divertidas y una cuota de romanticismo? Pues adelante, veala. No será la mejor película de acción que haya visto, ni la mejor comedia, pero un poco de esto y otro de aquello, la película lo entretendrá de seguro, tal vez la clave radique en el peso del histrionismo de este gran elenco.
Por cierto, Malkovich si sigue con sus papeles de transtornado quedará estigmatizado como el "loco lindo" de la pantalla grande.

Un hombre que inesperadamente tiene que batallar con una serie de acontecimientos inesperados para no desbordarse emocionalmente y tratando de que esos sucesos no desequilibren al resto de su familia. El perdón es tratado con una sabiduría improvisada sobre la marcha de los acontecimientos, con madurez e inmadurez a la vez, como la vida misma, y en este caso frente a cada situación la decisión es bastante positiva, de alguna manera, si se quiere sabia. El ritmo de la película es un tanto lento pero el tema ha sido bien planteado, y la espalda de Clooney ha podido soportar actoralmente muy bien el peso de este guión y las niñas también, en particular Woodley.

Tema bastante trillado, pasado por maquillaje y a escena, a explotar el carisma del protagonista Owen Wilson y hacer money, nada más. Para pasar el rato si es que no tienes nada mejor que hacer.

Muy sencillo , es una película original, entretenida de principio a fin, sin gran despliegue de escenarios ni de producción, por lo contrario se centra en la cabina telefónica de una avenida, todas las actuaciones son muy buenas, tanto los protagonistas Farrel y Whitaker como los de reparto, con alto contenido dramático y mucho suspenso, un lenguaje simple y cotidiano, una historia factible, que podría suceder perfectamente en la realidad, susceptible de existir a la vuelta de la esquina, de hecho un realismo tal, que logra demostrar cual prueba de laboratorio, que los héroes de siempre (F.B.I,CIA, etc) son falibles como cualquier institución, a pesar de los recursos con que cuenten, y un final con un remate sutil e inesperado, un giro en la historia que deja abiertas las puertas para una secuela, claro que hecha en otra parte, un ascensor, el baño de un avión, creo que Larry Cohen (el guionista) lo lograría perfectamente. Yo le podría aportar unos cuantos desgraciados para que sean procesados por Sutherland.
Está film es el fiel exponente del porqué en el mundillo del cine, se dice que para que una película sea buena, depende de la calidad del guión y que no es necesaria una mega producción para lograrlo. Siendo apenas un simple cinéfilo y ajeno a dicho mundillo, me atrevería a decir que deberían usar “La última llamada” de ejemplo en las academias de cine.

Me gustó en general, en particular las actuaciones son buenas, Kevin Space y Laurence Fishburne son garantía de ello y están muy bien acompañados por jóvenes y prometedores actores. Resulta un buen entretenimiento.