Pequeñas historias que nos cuentan el día a día de personajes corrientes del Japón actual, con una mirada sincera y objetiva, sin juzgarles, tan solo nos enseñando pequeños retazos de la vida de los asiduos a este restaurante como una instantánea de un momento pasajero.
Quienes conozcan la novela gráfica no se sentirán defraudados y para quienes sea una novedad la disfrutarán como los comensales que acuden al restaurante de medianoche, siempre con agrado y con una sonrisa como postre.
Muy recomendable en su conjunto y con el añadido culinario de poder conocer alguna que otra receta de platos populares de la gente común del Japón real.

A priori parece una propuesta interesante sobre todo en base al estupendo plantel de intérpretes pero a medida que avanza vamos viendo más y más de lo ya visto en cientos de ocasiones, con un subrayado innecesario en demasiadas ocasiones.
Los malos son muy malos y los buenos pues o no lo parecen o tienen aviesas (y previsibles, porque todo en esta serie es previsible) intenciones ocultas.
Pero lo peor de todo es el engaño al que me siento sometido al descubrir que es una primera temporada, y no por que vaya a haber una continuación, que me parece totalmente legítimo, sino que en esta primera temporada no se cierra ninguna trama ni situación de los personajes, excepto los que van desapareciendo por pasar a mejor vida.
Así pues la sensación que queda es la de una serie más sobre mafias y corrupción, con un buen elenco pero con tramas, giros y situaciones ya vistas y que presenta una temporada inconclusa que veremos, o no, si f8naliza más adelante…

Coincidiendo con mucho de lo indicado en las críticas profesionales: ideas interesantes no del todo aprovechadas, interpretación regular,... parece obvio aunque no indicado que se trata de un episodio piloto para una posible serie, que seguramente por falta de definición de por dónde iría no ha llegado a plasmarse; lastima porque podría haber sido una interesante propuesta de viajes en el tiempo y aventuras futuristas.

Para contarme la historia del típico ascenso en los bajos fondos, hay que añadir algo más a lo ya contado infinidad de veces.
No pretendo un “Llamad a cualquier puerta” ni un “Scarface” pero sí algo convincente y con un poco de garra.
No acabo de creerme el personaje de Rogelio, ni la tolerancia de las mujeres que comparten al protagonista, ni la sorprendente habilidad tecnológica para sortear alarmas y discos duros de una pandilla de quinquis barriobajeros que solo saben hacer alunizajes y poco después están planeando robar a mafiosos internacionales.
Pues eso, que querría algo más de garra y credibilidad.

Acabo de ver esta película en el festival de cine italiano que organiza el instituto de cultura italiano de Madrid.
Pretende dar una visión amplia de una familia italiana de clase media intentando incluir muchos de los aspectos de la sociedad italiana actual, políticos corruptos, religión, aborto, infidelidades, sanidad, etc...
Lamentablemente se queda en retozos inconexos pero sin embargo el conjunto funciona gracias a la interpretación de los magníficos actores que saben resolver las situaciones pese al final conformista y resignado de la película.